El apalancamiento de financiación adicional para apoyar los objetivos de sostenibilidad es crucial para abordar la brecha financiera para los desafíos climáticos y de biodiversidad en América Latina y el Caribe. El Banco Interamericano de Desarrollo se ha comprometido a apoyar a sus países miembros en la consecución de sus ambiciones bajo el Acuerdo de París y el Marco Global de Biodiversidad de Montreal-Kunming. La estructuración de mecanismos financieros innovadores es fundamental para garantizar la financiación de los planes nacionales.
En este sentido, la Iniciativa Bridgetown está fomentando la necesidad de reformar el sistema financiero para aumentar el acceso de los países en desarrollo a préstamos en condiciones favorables, crear un nuevo mecanismo para acelerar las inversiones privadas con bajas emisiones de carbono y mejorar la financiación de la adaptación ampliando los recursos y normalizando la inclusión de cláusulas sobre desastres y pandemias en todos los instrumentos de préstamo.
El BID es un líder reconocido en el desarrollo de los Mercados de Capital de Finanzas Sostenibles de América Latina y el Caribe, y un actor global clave, que apoya el crecimiento, la transparencia, la eficiencia y la equidad de estos mercados nacientes. Desde 2016, el BID ha desarrollado un programa de asesoramiento holístico que ha apoyado a 14 emisores del sector público (de los cuales 5 son soberanos) para acceder a las oportunidades que ofrece el Mercado de Finanzas Sostenibles – emitiendo bonos etiquetados por un total de USD 35 mil millones, lo que representa más del 25% del mercado regional global. Al mismo tiempo, con una coalición de socios, el BID ha desarrollado la Plataforma de Transparencia de Bonos Verdes, recopilando informes de impacto e indicadores de más de 200 bonos emitidos en ALC hasta la fecha, fomentando la transparencia y la confianza en este mercado incipiente.
El año pasado tuvieron lugar dos transacciones que han sido reconocidas internacionalmente por sus homólogos financieros y medioambientales como transacciones pioneras. Ambas están sirviendo ahora de modelo para otros países, y el BID está observando un aumento de la demanda de estos productos. Utilizar los productos financieros del BID, como las garantías basadas en políticas de nuevas formas, para apoyar a los países en sus vías de desarrollo es vital para optimizar los balances de los BMD y modernizar el sistema financiero internacional. Esperamos ver muchas más transacciones similares.
El caso de Barbados: Una transacción de deuda por naturaleza está elevando el juego
En septiembre de 2022, el Gobierno de Barbados estructuró una transacción de Deuda para la Naturaleza, apoyando un programa de conservación marina que pretende proteger hasta el 30% del océano de Barbados, construir la gobernanza de los océanos y capitalizar un nuevo fondo fiduciario de conservación. Al valorar y construir una sólida agenda de economía azul, el Gobierno de Barbados pudo gestionar de forma sostenible su deuda, ya que recompró 77,6 millones de USD de deuda internacional por eurobonos al 6,625% para 2029 a un precio de 92,25 centavos de dólar y 72,9 millones de USD (145,8 millones de BBD) de bonos nacionales al 8% de la Serie E a la par. El BID apoyó la transacción con una garantía de 100 millones de USD, que incluía las cláusulas sobre huracanes y pandemias y una matriz política con desencadenantes que reforzaban los cambios financieros y políticos tanto del Ministerio de Finanzas como del Ministerio de Medio Ambiente y Embellecimiento Nacional, incluida la creación del Fondo de Sostenibilidad Medioambiental de Barbados (BESF), la gobernanza de la economía azul, la estrategia de gestión sostenible de la deuda, etc. The Nature Conservancy participó en este proceso con una garantía de 50 millones de dólares.
Para los próximos pasos, Barbados está recibiendo el apoyo del Banco a través de una asistencia técnica que está desarrollando los componentes del proceso de Planificación Espacial Marina (MSP) que sustenta los compromisos de conservación, y que apoyará un borrador de la Política Oceánica.
El caso de Uruguay: un instrumento financiero innovador aumenta la ambición del país
En octubre de 2022, Uruguay emitió un instrumento financiero pionero: el primer bono soberano vinculado a la sostenibilidad en el mundo que incluye un mecanismo de reducción gradual que se activa al alcanzar los objetivos ambientales vinculados a la contribución nacionalmente determinada (NDC) del país al Acuerdo de París. El BID trabajó con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Uruguay en la preparación del marco para este bono, que es una clara indicación de la determinación del MEF de alinear la política de deuda soberana del país con sus objetivos climáticos.
La emisión atrajo a 188 inversores de Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, de los cuales el 21% son nuevos holders de deuda uruguaya. La demanda total del bono fue de 3.960 millones de USD, superando ampliamente los 1.500 millones de USD que Uruguay decidió emitir.
Esta emisión de bonos es producto de un importante esfuerzo multidisciplinar e interministerial y refleja el compromiso permanente del país con el trabajo multisectorial en materia de acción climática, que hemos apoyado con orgullo a lo largo de los años.
Es fundamental subrayar que el éxito de estas transacciones de vanguardia también dependerá del impacto a largo plazo y de la consecución de los hitos que los Gobiernos se han comprometido a alcanzar en el marco de sus agendas de sostenibilidad. En este contexto, la gobernanza desempeñará un papel clave en el desarrollo de la capacidad de las partes interesadas nacionales dentro del gobierno y de la sociedad civil. Esto permitirá la posibilidad de reproducir estas operaciones, así como aumentar su ambición a lo largo del tiempo.
Más información: el BID reconocido en Environmental Finance:
- Altamente elogiado, bono del año vinculado a la sostenibilidad: Bono Azul para la Conservación de los Océanos de Barbados
- Uruguay crea el primer bono soberano vinculado a la sostenibilidad (SSLB)
Leave a Reply