El Acuerdo de París contra el cambio climático ha sido considerado por The Guardian como el mayor éxito diplomático a nivel global. Los compromisos de China contribuyeron considerablemente al acuerdo.
Según el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible y el Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado de China, China requeriría 2.9 billones de RMB (cerca de 450 mil millones de Dólares estadounidenses) de inversión anual hasta el año 2020 para promover la generación limpia y modernizar los sistemas industriales. La forma para alcanzar dichos niveles de inversión representa un gran desafío para China. El estudio estima que dos tercios de la inversión deberán provenir de los mercados financieros nacionales e internacionales, algo así como 2 billones de RMB (320 mil millones de Dólares estadounidenses).
Aunque China ha venido progresando en el desarrollo de sus finanzas verdes, las necesidades de financiación dejan todavía un gran espacio para la participación de inversión privada. Según experiencias internacionales, particularmente en América Latina y el Caribe, bancos públicos como los Bancos Nacionales de Desarrollo (BNDs), pueden jugar un rol importante en la movilización de inversión privada para las finanzas verdes.
Con la ayuda de los BNDs, las compañías del sector privado pueden acceder al financiamiento de largo plazo. Si este financiamiento se estructura de manera sistemática, puede generar un efecto poderoso en la banca comercial. Los BNDs podrían proveer soporte no financiero para el desarrollo de negocios, incluyendo entrenamiento, programas de capacitación, estructuración y estandarización de acuerdos contractuales, así como otros mecanismos para complementar el funcionamiento de los mercados.
Los BNDs pueden fomentar que proveedores de servicios del sector mejoren su productividad, informar al mercado sobre oportunidades de inversión y garantizar la calidad de dichas inversiones. Por ejemplo, en América Latina, las instituciones financieras públicas nacionales e internacionales vienen creando oportunidades considerables para que actores privados canalicen e inviertan en la financiación de proyectos climáticos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fuente principal de financiación del desarrollo para América Latina y el Caribe, ha apoyado a bancos nacionales de desarrollo para financiar iniciativas como energía renovable en zonas no interconectadas en Colombia, ahorros energéticos garantizados en Colombia y México y seguros agrícolas en Bolivia.
Los bancos multilaterales de desarrollo como el BID, pueden complementar la capacidad técnica de actores locales y proveer recursos financieros y humanos para contribuir a construir un sistema financiero verde y sostenible. La colaboración internacional y un potencial intercambio de conocimientos Sur-Sur, puede apoyar a los BNDs en países en desarrollo y emergentes a compartir experiencias y desarrollar métodos innovadores que permitan al sector privado incorporar energías renovables y mejorar la eficacia en el uso de sus recursos.
Para ello, la Coalición We Mean Business ha reunido 177 inversionistas, lo que representa más de 20,7 billones de dólares estadounidenses en activos administrados con el fin de hacer 368 compromisos, fomentando así la transformación global hacia la reducción de los niveles de carbono por parte de la comunidad de inversores.
La colaboración e intercambio de experiencias entre diversos actores, tales como bancos multilaterales de desarrollo, bancos nacionales de desarrollo e inversores, puede apoyar la creación de modelos innovadores y eficaces para aumentar las finanzas verdes en China.
Sobre los autores invitados: Alexander Vasa – Xiaochen Zhang
Alexander es consultor en Temas Verdes en la División de Mercados Capitales e Instituciones Financieras, BID, y Xiaochen Zhang, Director Associado, Cambio Climático, BSR
titulo: Shanghai at night
foto: © Copyright CC BY 2.0 – Issac Torrontera
Leave a Reply