Cuando se trata de recuperar y potenciar el aprendizaje, la enseñanza personalizada es una estrategia clave. Este terreno ha sido dominado por las tutorías, al punto que en los últimos años se desarrolló un mercado próspero para las tutorías privadas en familias de ingresos medios y altos en países como Estados Unidos, Corea del Sur y Canadá. No obstante, su acceso puede ser limitado para estudiantes provenientes de hogares con recursos escasos. Esto plantea una pregunta clave en el diseño de la política educativa: ¿podemos universalizar las tutorías y hacerlas accesibles para todos?
La evidencia reciente demuestra que sí. Aunque las tutorías grupales se han utilizado en el pasado para alcanzar a más estudiantes a menor costo, la pandemia impulsó la búsqueda y evaluación de nuevas alternativas tecnológicas para la enseñanza personalizada. Estas innovaciones han demostrado ser eficaces y de bajo costo, y han posibilitado que las tutorías personalizadas lleguen a más estudiantes, incluso de zonas con acceso limitado a la tecnología.
En otras palabras, las nuevas alternativas tecnológicas hacen que las tutorías contribuyan a la equidad.
¿Qué tecnologías ayudan a expandir el acceso de las tutorías?
Lejos de pensar en dispositivos complejos o sofisticados, en automatización o inteligencia artificial, cuando se habla de soluciones tecnológicas que permiten expandir el acceso a las tutorías se habla de dispositivos de bajo costo, como teléfonos celulares. Se trata de tecnologías que ayudan pero no sustituyen el vínculo que se establece entre el tutor y el estudiante.
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Enfrentando el desafío de los bajos aprendizajes con tutorías
Diversos programas de tutorías remotas han sido rigurosamente evaluados para medir su efectividad. Programas notables incluyen Tutoring Online Program (TOP) en Italia, ConnectEd en países de África y Asia, Menttores en España, y los pilotos de aceleración de aprendizajes liderados por los Ministerios de Educación y el BID en Mesoamérica. Todos han generado impactos positivos y significativos en matemáticas.
Con una inversión de entre US$12 y US$300 por estudiante, estos programas de tutorías consiguieron avances significativos en el aprendizaje de matemáticas en distintos contextos. Su impacto, que va desde 0,12 hasta 0,26 desviaciones estándar, equivale a una mejora de hasta 3 años de aprendizaje de alta calidad por cada US$100 invertidos.
Nota: Los costos de TOP y Menttores se informan originalmente en euros, pero para mantener la comparación simple,en el ítem de costo efectividad consideramos 1 euro y 1 dólar como equivalentes.
Examinemos paso a paso cómo llevamos a cabo la revisión de programas de tutorías:
¿Cómo comparar costos si los programas son diferentes en parámetros y países de referencia?
Los análisis de costo efectividad permiten comparaciones estandarizadas entre programas. Generalmente, miden el impacto en desviaciones estándar y las mejoras obtenidas por cada 100 dólares invertidos por estudiante.
¿Cómo comparar los aprendizajes logrados?
Los Años de Escolaridad Ajustados por Aprendizaje (LAYS), propuestos por Angrist et al. (2020), combinan la cantidad y calidad educativa para comparar los avances de aprendizaje con un estándar global, utilizando 0,8 desviaciones estándar como referencia de ganancia de aprendizaje en un sistema educativo de alta calidad.
¿Qué parámetros debería considerar en los costos reportados?
Las Pautas de Costos de J-PAL ofrecen un marco valioso para recopilar datos de costos detallados y comprender los costos del programa, tales como los costos de administración, focalización, capacitación del personal, implementación de la intervención y monitoreo del programa.
Hacia una educación inclusiva: Planes Nacionales de Tutoría
Las tutorías remotas han emergido como una solución costo-efectiva y viable para proporcionar una educación de calidad a gran escala. Han demostrado ser valiosas no solo en situaciones de emergencia, sino también como un componente integral en la recuperación de los aprendizajes.
Prueba de ello son los planes nacionales de tutorías en países como Estados Unidos, Inglaterra, Chile y Guatemala, quienes han incorporado estos programas como parte central de sus estrategias de recuperación educativa.
Te invitamos a explorar cada uno de los programas mencionados y a aprender más sobre cómo se adaptaron a las necesidades específicas de sus contextos. Próximamente, continuaremos con una serie de blogs y publicaciones sobre la aceleración de aprendizajes en la región. ¡No te los pierdas!
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