Los programas de alimentación escolar brindan apoyo fundamental para la salud, la nutrición y la educación de los niños en América Latina y el Caribe. Cuando el COVID-19 cerró las escuelas en 2020, estos programas se adaptaron a pasar a raciones para llevar a casa, garantizando que 80.3 millones de niños continuaran recibiendo comidas. Ahora que la mayoría de las escuelas reabrieron, se necesitan enfoques integrados para poner a los niños nuevamente en la senda.
En 2023, la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) publicaron el primer reporte sobre el Estado de la Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe 2022. Esta publicación analiza los datos y evidencia más recientes sobre las comidas escolares en la región para apoyar en la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas efectivas que promuevan el bienestar y desarrollo de las futuras generaciones en América Latina y el Caribe.
La relevancia de las Comidas Escolares: 4 Puntos Clave
- A pesar de la pandemia, los países de ALC mantuvieron un alto compromiso e inversión en los programas nacionales de alimentación escolar. Iniciativas como la de Brasil de vincular a los agricultores familiares con la alimentación escolar se expandieron.
- Sin embargo, persisten las desigualdades entre los países de ingresos altos y bajos. El alcance, la calidad y la financiación de los programas varían significativamente. Los países de bajos ingresos gastan tan solo $10 por niño al año, mientras que los países de altos ingresos gastan más de $290. La cobertura también debe entenderse en relación con las limitaciones financieras, que pueden requerir compensaciones que afectan la calidad del programa. Por ejemplo, algunos programas alcanzan más escuelas pero con una canasta de alimentos menos nutritiva. Algunos programas alcanzan todas las escuelas pero proporcionan comidas durante menos días de los que se espera que los niños asistan a la escuela.
- La mayoría de los programas tienen como objetivo mejorar la salud y la nutrición, pero pocos ofrecen intervenciones integradas. Solo cuatro programas actualmente proporcionan un paquete completo con las comidas.
- Es esencial una programación integrada y de calidad para ayudar a los niños vulnerables a recuperarse de los impactos de la pandemia. Los gobiernos deben fortalecer los marcos, abordar las brechas de género, aumentar los recursos y mejorar el monitoreo.
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La Alimentación Escolar: Una Oportunidad para Resolver la Crisis del Aprendizaje en la Región
En América Latina y el Caribe, 12 millones de niños, adolescentes y jóvenes de primaria, secundaria inferior y secundaria superior ya están fuera de la escuela. Además, millones siguen en riesgo de abandonar la escuela o no están aprendiendo lo suficiente: el recorrido educativo de más de 118 millones de niños y niñas entre 4 y 17 años está en peligro. Las repercusiones de esta crisis silenciosa, agravada por la pandemia de COVID-19, pueden afectar a toda una generación, pero también brindan una oportunidad para actuar ahora y poner a los niños nuevamente en la senda correcta.
Los programas de Alimentación Escolar tienen un enorme impacto en proteger las trayectorias educativas de los niños y jóvenes. Es por esto que las comidas escolares son más que comidas: son una oportunidad para resolver la crisis del aprendizaje.
De hecho, se estima que estos programas podrían aumentar la asistencia escolar hasta un 9% y el rendimiento matemático y cognitivo a corto plazo en la región, generando una tasa de retorno de hasta US$9 por cada US$1 invertido.
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¿Qué sigue? Un camino hacia adelante
Para desarrollar resiliencia y apoyar el desarrollo de los niños, las innovaciones multisectoriales, la gestión ágil y la digitalización pueden mejorar los programas de alimentación escolar.
El nuevo informe del BID y el WFP proporciona ideas prácticas para el camino a seguir.
Las comidas escolares son una herramienta de protección social fundamental en ALC, pero se necesita más progreso para realizar su potencial completo.
Descargue la publicación completa aquí para leer más conclusiones clave y recomendaciones.
** El análisis y enfoque presentado en esta publicación sobre alimentación escolar fueron respaldados por un consejo editorial con miembros del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP), la Asociación de los Pueblos Indígenas sobre Soberanía Alimentaria (TIP), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Centro de Excelencia contra el Hambre del WFP en Brasil.
Hiladia Salome Guerra Ubaldo dice
Education being the pillar of global socio-economic development and populations in poverty and extreme poverty are increasing in the world, it requires strengthening school feeding programs to meet the objectives of ensuring school attendance, strengthening the learning capacities of students. , that they complete their school cycles and in the future guarantee a return with development to their own communities, otherwise artificial intelligence will be something unattainable and we will have populations marginalized from the labor market that respond to the demands of the global market.