Los programas de desarrollo infantil temprano (DIT) desempeñan un papel crucial en la promoción de la cognición y el lenguaje de los niños. Muchos programas incluyen a visitantes domiciliarios o grupos que trabajan con padres y niños pequeños a través de actividades lúdicas que no solo desarrollan las habilidades lingüísticas y cognitivas de los niños, sino que también los involucran a ellos y a los padres para que experimenten la alegría de jugar y aprender juntos. A medida que los esfuerzos para ampliar a gran escala estos programas continúan, es esencial comprender las implicaciones que tiene el tamaño del programa en su efectividad y las estrategias de implementación.
En este blog nos adentramos en los hallazgos de un metaanálisis del programa Reach Up, basado en el programa de visitas domiciliarias en Jamaica que se publicó recientemente en el Suplemento Especial Promoviendo el desarrollo infantil a nivel mundial a través de intervenciones de cuidado en la revista Pediatrics. Exploramos asimismo los catalizadores del éxito a gran escala, echando luz sobre las complejidades que entraña lograr tanto cantidad como calidad.
Equilibrio entre cantidad y calidad
El metaanálisis examinó 18 programas de diferentes tamaños, desde ensayos de eficacia relativa hasta esfuerzos de implementación a gran escala en países como China y Perú.
El programa pionero Cuna Más en Perú es un ejemplo destacado de cómo crear un programa de DIT desde cero. Inspirándose en Reach Up, el Banco Interamericano de Desarrollo promovió el uso de personal local y trabajó con el gobierno para adaptar la intervención a las diversas necesidades de Perú. En un periodo de tres años, para cuando se realizaba el seguimiento de la evaluación de impacto, el programa de visitas domiciliarias de Cuna Más había llegado exitosamente a más de 67 000 familias vulnerables de áreas rurales.
Se observaron impactos significativos en la cognición y el lenguaje en Perú y también en el programa China REACH, que atendió a más de 1500 participantes en una región empobrecida del oeste de ese país. Al comparar Cuna Más con otras experiencias de menor escala en el metaanálisis, surgió una observación interesante: los programas que llegaron a un mayor número de niños fueron tan beneficiosos como aquellos que se enfocaron en un número pequeño (<300).
Esto sugiere que, al aumentar el tamaño de los programas, es posible lograr impactos significativos en poblaciones de niños. Sin embargo, los tamaños del efecto tienden a ser más pequeños a medida que aumenta el número de niños alcanzados, lo que muestra que hay un equilibrio entre cantidad y calidad.
Desafíos de ir a escala
Escalar un programa implica no solo llegar a más niños, sino también considerar la dispersión geográfica. Atender áreas remotas y de difícil acceso presenta desafíos que pueden llevar a una dosificación del programa menor que la que se había previsto o a una reducción en su calidad. Asegurar un apoyo regular a los visitantes domiciliarios se vuelve más difícil a medida que aumenta la escala, lo que potencialmente compromete la fidelidad a la intervención original. Además, una implementación a mayor escala introduce una mayor heterogeneidad en las características de los visitantes domiciliarios y en la calidad de la implementación, como se observó en Cuna Más o en el programa FAMI en Colombia.
Ampliar la cobertura a través de una estrategia de implementación factible que mantenga una calidad suficiente, supone encontrar un equilibrio entre la escala y la fidelidad para garantizar resultados positivos sostenidos en el desarrollo de los niños.
Catalizadores de la calidad y el éxito a escala
a. Invertir en la fuerza laboral:
Es esencial reconocer el papel crucial de los visitantes domiciliarios y los facilitadores de grupo, invertir en su capacitación, brindarles apoyo continuo y mentoría. Un personal bien capacitado y adecuadamente acompañado tiene más probabilidades de generar cambios de comportamiento en los padres, que conduzcan a una mejora en las interacciones intencionales entre el cuidador y el niño, y en el juego. Además, una compensación y reconocimiento adecuados contribuyen a motivar al personal, reduciendo las tasas de rotación que pueden socavar el impacto de las inversiones en capacitación.
b. Adaptarse al contexto cultural:
El contenido estructurado, como las actividades de juego y los juguetes que promueven el “andamiaje” —concretamente el apoyo estructurado para emprender tareas cada vez más difíciles— es una herramienta eficaz para los visitantes domiciliarios y las familias. Sin embargo, considerando que el desarrollo infantil es complejo y está influenciado por el entorno, es crucial adaptar estos materiales a la cultura local. La contextualización del contenido mejora su pertinencia y asegura que las intervenciones sean aceptadas y valoradas por la comunidad.
c. Flexibilidad y compromiso:
Desenvolverse en el contexto institucional requiere flexibilidad y compromiso. En algunas situaciones, puede ser necesario acelerar el ritmo de introducción del programa o expandirse rápidamente para aprovechar las oportunidades que se presentan. Los recursos humanos limitados pueden requerir una mayor relación familias-visitante domiciliario o tiempos de capacitación más cortos. Tomar decisiones informadas, intentando priorizar la calidad sobre la cantidad, es vital para garantizar los mejores resultados posibles.
d. Experimentación y retroalimentación rápida:
Para tomar decisiones bien informadas y realizar ajustes, es necesario prestar atención a los procesos de implementación. Cambiar el enfoque de medir los resultados a comprender la implementación a través de evaluaciones rápidas y de menor costo genera una retroalimentación oportuna, lo que permite realizar ajustes rápidos durante el diseño del programa. Este enfoque facilita el aprendizaje y la mejora continua durante la ampliación de las intervenciones.
A medida que los países se esfuerzan por asegurar la prosperidad de sus niños, se vuelve primordial comprender la dinámica de la implementación a escala. El metaanálisis y las ideas presentadas ponen el acento en un equilibrio entre cantidad y calidad. Equilibrar escala y calidad requiere invertir en la fuerza laboral, adaptarse a los contextos culturales, ser flexibles y continuar monitoreando y apoyando la calidad durante la expansión de los programas.
¿Cómo crees que podemos invertir efectivamente en la fuerza laboral, adaptarnos a los contextos culturales y optar por la flexibilidad para garantizar los mejores resultados posibles? ¡Deja un comentario abajo y únete a la conversación!
José Valderrama dice
Estimada Marta buen día. Te saluda José Valderrama, participe del studio de medio termine de Cunamas en Perú en el año 2015.
Quería solicitar tu ayuda. Existe estudios sobre programas de desarrollo infantil temprano y violencia de género de los padres. Me ayudarías bastante al respecto. Saludos desde Trujillo, Perú
Marta Rubio Codina dice
Hola José, gracias por tu mensaje. Posiblemente haya estudios en la línea que mencionas pero no los conozco! Tal vez iniciaría buscando en suplementos/systematic reviews/series en The Lancet? Solo es una idea. Muchas gracias y éxitos!
Martha Merlo Huerta dice
Hola, excelente reflexión. Hicieron un documento más extenso del meta análisis, ¿me lo pueden compartir? Justo estamos trabajando en una propuesta similar y nos serviría mucho entender los hallazgos. Gracia! y felicidades.
Marta Rubio Codina dice
Hola Martha! Muchas gracias por tu mensaje y felicitaciones. Aquí está el documento publicado sobre el meta análisis de Reach Up: https://publications.aap.org/pediatrics/article/151/Supplement%202/e2023060221D/191225/The-Reach-Up-Parenting-Program-Child-Development?autologincheck=redirected
y este es el enlace al Suplemento en su conjunto: https://publications.aap.org/pediatrics/issue/151/Supplement%202
Espero que sean de utilidad! Y muchos éxitos con la propuesta que estáis trabajando!
Marta Rubio Codina dice
Hola José, gracias por tu mensaje. Posiblemente haya estudios en la línea que mencionas pero no los conozco! Tal vez iniciaría buscando en suplementos/systematic reviews/series en The Lancet? Solo es una idea. Muchas gracias y éxitos!