Muchos adultos lectores ven en los libros un escape, una forma de vivir otras vidas y una inyección a la creatividad. ¿Pero te has puesto a pensar que incluso antes de que un niño aprenda a leer se puede ver al libro como una herramienta clave de estimulación? En la semana de la alfabetización, reflexionamos sobre esto.
No hace falta que se enseñe a un bebé a leer, tampoco hace falta que se lo exponga a libros complejos y largos. Al contrario, el secreto está en acercar a los pequeños desde temprano a libros que llamen su atención con muchos colores, formas y palabras simples. Que el adulto haga ver y sentir que el libro es un elemento de juego y de relacionamiento. La ganancia está en la interacción que el adulto tenga con el niño y en asociar al libro con un momento feliz.
Libros, no solo para leer
Cuando hablamos de interacción nos referimos a la respuesta del adulto, ya sea papá, mamá o el cuidador de turno, a la reacción de un niño. Es decir, el niño hace un ruido, balbucea, sonríe y el adulto responde con frases, palabras de aliento, sonrisas o preguntas. Es este acto, aparentemente simple, uno de los secretos para que un niño crezca atento y seguro con los adultos de su entorno.
Muchas veces, las personas que interactúan con los niños no saben cómo relacionarse con ellos, esos seres pequeños, llenos de energía y listos para aprender. Es ahí donde el libro se convierte en la herramienta más sencilla para acercar un relato, nuevas palabras y, más importante aún, un momento de diversión con historias fantásticas y representativas de la cotidianeidad y las circunstancias comunes de la vida.
Entre libros y nuevas tecnologías
Si bien las nuevas tecnologías como un dibujo animado en un smartphone, una tableta, o incluso, la televisión, pueden cumplir funciones similares, estudios indican que la forma en que estas benefician a los niños es al ser consumidas en compañía de adultos, para que la interacción resulte en diálogos constructivos. Cada escena puede iniciar una pregunta, una conversación sobre los personajes. Es por ello que un libro puede llegar a estimular más la imaginación porque las posibilidades son infinitas. En un dibujo animado, el niño tiene la imagen y la historia ya construidas con menor margen para imaginar.
Más allá de la ganancia emocional y de los lazos que se crean a través de una lectura compartida, las interacciones también estimulan a los niños a aprender nuevas palabras y a prepararse para, en años posteriores, entrar al jardín de infantes listos. Un estudio reciente indica que los niños que han escuchado más palabras desde temprano en la vida, tienen mejores resultados escolares.
Consejos para hacer del libro un aliado extraordinario
Sí, un libro podría traducirse en todos esos beneficios para la vida de los más pequeños. Y si todavía te intimida pensar en cómo usarlos, aquí hay seis formas fáciles de usar un libro para estimular a los niños.
1. Elige libros que tengan relación con el entorno en el que vives, de esa forma, te será más fácil hablarles de lo que lees.
2. Si eres una persona creativa e imaginativa, elige libros que tengan muchos dibujos y pocas palabras, de esa forma puedes contar historias diferentes en cada ocasión.
3. Si eres de las personas menos creativas, elige libros clásicos y con una línea definida, eso dará estructura a tu narración y no significará un esfuerzo adicional.
4. Habla de cada imagen en la página, descríbela en detalle con la mayor cantidad de palabras posibles, eso hará que el niño escuche y aprenda.
5. Luego de leer cada oración, haz preguntas a tus niños sobre lo que ven, lo que sienten y lo que opinan, esto desarrollará su comprensión lectora y su capacidad de pensamiento crítico.
6. Cuenta historias con las que el niño o la niña puedan identificarse, incluye detalles que ellos mismos están viviendo o haz comentarios asociados a su vida diaria. Ayúdalos a pensar por sí mismos y a conectar los hechos.
Con estos consejos básicos, no solo criarás niños estimulados y listos para aprender en la escuela, sino ávidos lectores en potencia.
¿Acostumbras a leer con tus hijos? ¿Qué experiencias has tenido? ¿Crees que acercarlos a los libros es importante? Cuéntanos en la sección de comentarios o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Trinidad Olvina dice
De acuerdo completamente con el articulo, pero es lamentable como se descuida esta gran oportunidad de acercamiento a la lectura en las instituciones de preescolar, donde, se omite la lectura, tal vez porque el responsable del cuidado de los niños no esta capacitado para realizar estas acciones.
Marín dice
Realmente necesario desarrollar la imaginacion y creatividad a través de libros o textos ilustrados que no solo permitan crear o inventar historias a los padres sino a los propios hijos. Buen trabajo!
Babyboooks "Proyecto para el acercamiento a la Lectura en la etapa Preescolar" dice
Excelente artículo, estamos viviendo el crítico momento de la “burbuja tecnológica” nada favorable para el acercamiento a la más noble de las habilidades del ser humano.
Gina Cárdenas dice
Mi esposo y yo leemos con nuestra hija desde que ella tenía dos o tres meses, incluso contábamos muchas canciones para niños, con los libros por delante, y puedo decir que mi hija, que hoy tiene 9 años, tiene un vocabulario muy rico.. Los educadores,, desde los 3 años, siempre han dicho que ella se expresa muy bien. Y, ahora-donde por los planes curriculares de su escuela es evaluada en lectura comprensiva, es excelente, así como en ortografía y gramática.
Sin duda, vale la pena compartir con nuestros hijos la lectura, desde edades tempranas.
Edgardo dice
No hay nada mejor que un libro de cuentos para lograr la atención de tus hijos a temprana edad. Solía leerles al llegar del trabajo, algunas veces cansado, pero convencido por sus insistentes solicitudes y sus tiernas caritas. “Siete de un solo golpe”, era una de sus partes favoritas refiriéndose a la famosa frase de El Sastrecillo Valiente o las más famosa aún “soplaré y soplaré y tu casa derribaré”. Más que un libro de cuentos fueron momentos inolvidables y una buena forma de construir puentes de comunicación con ellos, realmente valió la pena…