El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) trabaja hace más de una década en la generación de evidencia y la promoción de mejores prácticas para diseñar, implementar y evaluar servicios para la primera infancia. Además del conocimiento producido en numerosos estudios y evaluaciones, sus operaciones de préstamo y asistencia técnica han contribuido a fortalecer la agenda regional para el desarrollo infantil. Esta trayectoria acumula diversas experiencias que muestran cómo el conocimiento y la ciencia de la implementación van de la mano en el proceso de construcción y madurez de políticas para el desarrollo de niños y niñas.
Les ofrecemos una selección de 10 casos destacados que les invitamos a revisitar en esta celebración de los 10 años de nuestro Blog Primeros Pasos.
Cerrando brechas de cobertura en la provisión de servicios en Panamá
Panamá ha expandido la calidad y cobertura de los servicios de desarrollo infantil notablemente. Con apoyo del BID, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) definió estándares de calidad y creó un sistema de monitoreo para su aplicación en Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI). Durante la recuperación post pandemia, se apoyó la reapertura de los centros con la mejora de su infraestructura asegurando condiciones de higiene y saneamiento. Este esfuerzo, sostenido por varios años en Panamá sigue avanzando en la diversificación de su oferta de servicios, al poner en marcha el programa “Cuidarte”, modalidad comunitaria de atención basada en el modelo “Reach Up” de Jamaica y que ha permitido llegar a niños en situación de pobreza extrema en áreas rurales e indígenas.
Promoviendo intervenciones tempranas en la atención primaria en salud en Paraguay
La atención primaria de los sistemas públicos de salud juega un rol esencial en la provisión de servicios críticos para el desarrollo infantil. Apuntar a la institucionalización de modelos de atención con foco en el apoyo al crecimiento, nutrición y estimulación de los niños es una pieza clave en esa construcción. Con financiamiento del BID, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay impulsó el Programa “Paraguay Creciendo Juntos” para contribuir al desarrollo cognitivo, emocional y físico de niños menores de 5 años. El Programa ha propiciado la construcción de Unidades de Salud de la Familia (USF), algunas ubicadas en comunidades indígenas del Chaco Central, donde por primera vez han llegado servicios esenciales de salud.
Desarrollando intervenciones en contextos de extrema pobreza en Nicaragua
Superar la pobreza implica apostar por la primera infancia en primer lugar. Con apoyo del BID, Nicaragua implementó hace más de una década y en varias etapas, el Programa Urbano de Bienestar para la Niñez con el objetivo de aumentar la disponibilidad y calidad de la atención en centros infantiles en municipios con mayor proporción de hogares en pobreza extrema. El programa construyó Centros Infantiles Comunitarios (CICO) para niños de 1 a 4 años, y la elaboración e implementación de un currículo para estimular su desarrollo integral. Los datos que puede exhibir el programa no son anecdóticos: cuenta con robusta evidencia sobre la calidad de la implementación y la importancia del monitoreo como factores claves. Y, una evaluación de impacto experimental que mostró efectos positivos en el desarrollo de habilidades socioemocionales de los niños que asistieron a los CICO y un impacto económico significativo sobre la inserción laboral de las madres.
Diversificando las opciones de apoyo a las familias para el cuidado infantil en Uruguay
Uruguay asumió tempranamente el compromiso de invertir en la ampliación de cobertura de servicios con calidad para la primera infancia. Una de sus apuestas ha sido asegurar la calidad en los Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) operados por el Instituto del Niño y el Adolescente (INAU). El programa financiado por el Banco apoyó la expansión de cobertura mediante la construcción de nuevos CAIF en regiones del país con mayor concentración de niños menores de tres años pertenecientes a hogares en situación de vulnerabilidad. Financió también una estrategia de calificación del recurso humano y el diseño e implementación de un programa para promover parentalidades positivas y fortalecer competencias para el cuidado en los hogares. Este esfuerzo se enmarca en el diseño y puesta en marcha de un Sistema Nacional Integral de Cuidados que busca institucionalizar la política de cuidados para distintas poblaciones, incluyendo la primera infancia.
Sumando innovación pedagógica a la infraestructura para primera infancia en Argentina
En el marco del Plan Nacional de Primera Infancia y la Política de Universalización de la Educación Inicial de Argentina, se dio curso a un esfuerzo, apoyado por el BID, para incrementar la cobertura de educación inicial con calidad entre los niños de 3 a 5 años en zonas de mayor vulnerabilidad dentro de la Provincia de Buenos Aires. El proyecto ha expandido la infraestructura escolar con la creación, ampliación y equipamiento de espacios de primera infancia y jardines infantiles. Para mejorar la calidad pedagógica y de la gestión, se ha dotado a los jardines de material pedagógico. Dentro de esta innovación, destaca el equipamiento de las unidades educativas con ludotecas, libros, instrumentos musicales, kit de ciencias y equipo tecnológico.
En unos días continúa leyendo la Parte II de nuestro recorrido por algunas postales dejadas por el trabajo operativo del Banco en acompañar intervenciones con calidad para promover el desarrollo infantil en América Latina y el Caribe.
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