Cualquiera de nosotros que haya enfrentado un cambio de hogar ha vivido una fase de adaptación. Y todo cambio tiene un elemento de desorden, aunque el cambio este planeado, deseado y anunciado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la incomodidad dura más de lo esperado, y la adaptación acaba por no concluirse porque simplemente algunos detalles o, los factores más críticos para nuestra calidad de vida y comodidad se vuelven evidentes justamente cuando estamos viviendo la ausencia de ellos. La falta de estos factores es que generan las mayores dificultades de adaptación de una familia a largo plazo.
El cambio de hogar como resultado de un programa de reasentamiento físico tiene en sí este gran desafío. Además de todos los elementos que hacen estos procesos complejos – tales como compensaciones por pérdidas de modo de vida, desplazamiento de actividades sociales y económicas, reconstrucción de servicios y equipamientos públicos, y rediseño de las redes de solidaridad y dinámicas sociales – después de la mudanza para el nuevo hogar, un nuevo desafío se inicia: la adaptación al nuevo espacio y a nueva convivencia social.
La adaptación tiene un fuerte componente sociocultural porque está directamente vinculada a la forma en que las comunidades y diferentes miembros de un grupo social construyen y comparten sus valores, usos, costumbres, normas y leyes mediante las cuales organizan la vida en un determinado espacio social.
Algunos ejemplos de cómo este componente sociocultural afecta la adaptación de la población reasentada han sido identificados en diferentes proyectos de reasentamiento en América Latina, tales como:
- Comunidades rurales reasentadas en complejos habitacionales colectivos generalmente tienen dificultad para usar los espacios comunes y públicos porque prefieren la privacidad habitual de la vida en el campo. “Necesitamos el silencio. No nos gusta ver la casa del vecino”, afirmaron;
- Pescadores artesanales, después del cambio a áreas más seguras, regresan al mismo punto del río donde solían pescar, porque existe un sentimiento de vinculación con aquel trecho del río que fue descubierto por sus antepasados. “Nuestro lugar de trabajo es el río y este trecho fue descubierto por nuestros abuelos”, explicaron;
- Grupos ribereños acostumbrados a vivir en las cuencas de los ríos, después de ser desplazados a reasentamientos con mejores equipamientos y servicios, abandonaron sus casas y construyeron barracones improvisados para volver a vivir cerca del río y del agua. “El río es nuestra razón de vivir”, atestaron;
- Comunidades tradicionales de colectores de castañas a las que se ofrecieron mejores condiciones de vivienda, se negaron a cambiar a sus nuevas casas y prefirieron volver a vivir en la floresta porque la relación con los árboles castaños era más importante que una casa con más comodidad. “Los árboles me están llamando de vuelta”, decían para explicar el rechazo al reasentamiento;
- El alto número de reformas realizadas en los domicilios ofrecidos a la población reasentada que demuestra la necesidad de ajustes, – tales como baños externos o la construcción de un segundo piso. “El baño para nosotros es un lugar privado y no puede quedarse en el lado de la cocina y la sala de estar”,
Una primera estrategia para facilitar el proceso de adaptación al nuevo lugar y mejorar el grado de éxito de un reasentamiento poblacional es incluir preguntas de carácter socio espacial en los registros realizados para el levantamiento de la población afectada por el reasentamiento. Se tratan de preguntas que revelan cuánto y cómo la población se organiza en el espacio, y que pueden consistir en elementos importantes para la adaptación. Algunas de estas preguntas son:
- Si usted fuera a construir una nueva casa, ¿cómo sería?
- ¿Qué considera lo más importante en su casa, sin el cual no vivirías bien?
- ¿Cuál es la distancia máxima entre su casa y lugar de trabajo?
- ¿Cuál es la distancia mínima entre su casa y la de su vecino?
- ¿Qué hay en la comunidad, barrio, o región, donde usted vive que considera importante para vivir bien?
- ¿Qué le causa más comodidad cuando está en casa?
- ¿Qué le causa más incomodidad cuando está fuera de su casa?
La segunda estrategia es vincular el apoyo al cambio y acompañamiento de las familias reasentadas – generalmente incluido en el programa de reasentamiento – a un plan de adaptación. Este plan incluye actividades dirigidas a la población afectada para solucionar individualmente los problemas de convivencia social y de la relación con el nuevo espacio y hogar.
Un proyecto piloto de atención personalizada está siendo inaugurado en el Programa de Urbanización de Asentamientos Populares de Río de Janeiro, Brasil – PROAP III, proyecto del BID que hará intervenciones en aproximadamente 30 favelas y 6 agrupamientos. Este proyecto beneficiara cerca de 28 mil domicilios y 100 mil habitantes. El proyecto piloto de incentivo a la adaptación fue diseñado para atender a 120 familias reasentadas de una favela, totalizando 240 habitantes. Los residentes son invitados a participar en actividades de mediación de conflictos, técnicas de cambio de comportamiento, y actividades para desarrollar la comunicación y la convivencia social. Los objetivos de las actividades son:
- Estimular y fortalecer la permanencia de familias en el nuevo hogar;
- Ampliar la sostenibilidad de la convivencia social;
- Esclarecer cuestiones acerca de ventas irregulares de las unidades habitacionales;
- Incentivar la participación, organización, liderazgo, movilización y gestión democrática y sostenible del condominio.
Se espera que, con este incentivo a la adaptación, una familia reasentada pueda declarar, después de algunos años: este es mi hogar, ¡este es mi lugar!
Jose Rossi Flores Solis dice
Es una manera de no desligarse de su habita que se desarrollaron y el contacto con la naturaleza les hace estar comodamente aunque no teniendo las comodidades que deberian tener como calidad de vida.
Edgar Rafael Paez dice
importante ese estudio, en estos tiempos de alta movilidad social..La gente se lleva su cultura a otros lugares, eso es muy importante, sin embargo en los lugares donde es movilizado o asentado, existe un componente cultural, de la gente autoctona del lugar…Por ello , es necesario esos estudios de sociologia, donde se dicten pautas para la readaptacion cultural, logrando una sinergia cultural en nuestros pueblos movilizados.
Necesitamos a nivel regional, mas estudios , como el de la doctora Reboucas, para conocernos y hacer prospectivas de mejoras para los futuros asentamientos humanos en este mundo cambiante…Aunque nunca olvidamos nuestro pais de origen, estamos urgidos de adaptarnos a la cultura del pais que nos abrio sus puertas y alli conseguimos bienestar e incluso formamos una familia..Saludos Doctora Lidia.
nohemi dice
Muy interesante el estudio, el tema del reasentamiento es muy complejo sobre todo en los ámbitos de Comunidades Campesinas y/o nativas cuya población debe de desplazarse porque en su territorio encontraron recursos a explotar y que son de “interés nacional”.
Claro, les decimos que vivirán “mejor”, pero que que es lo mejor?, si tenemos diferentes concepciones sobre el espacio. En los ámbitos altoandinos, el poblador andino tiene una especial interrelación con su medio geográfico, con sus apus y esta temática es muy poco investigada o no se toma en cuenta en los grandes proyectos de inversión.