Las actividades agropecuarias, de pesca y acuacultura en Ecuador son sectores productivos de relevancia histórica para el desarrollo económico, la generación de empleo, la seguridad alimentaria y la inserción del país en el comercio internacional. Entre 2011 y 2021, el sector agropecuario representó el 8,1% del PIB, con un crecimiento anual promedio de 2,3%, mientras que la acuacultura y la pesca representaron un 1,1% del PIB, y tuvieron un crecimiento promedio anual de 9,2%. No obstante, a partir de 2017, el sector agropecuario experimentó una disminución en su crecimiento promedio anual, lo que se agravó con la llegada de la pandemia del COVID-19 en 2020. En contraste, las actividades de acuacultura continuaron creciendo, llegando incluso a sobrepasar las exportaciones de petróleo sin refinar en los primeros meses de 2023, impulsadas principalmente por la demanda de camarón en China, alcanzando incluso en los primeros meses del 2023 a sobrepasar las exportaciones de petróleo sin refinar, de acuerdo con el Banco Central de Ecuador (BCE).
Durante el período comprendido entre 2017 y 2021, la agricultura y la acuacultura ecuatoriana se vieron afectadas por diversos factores a nivel local e internacional. Por un lado, el país experimentó dos cambios de gobierno que determinaron nuevas prioridades en la política pública y modificaciones en la asignación presupuestaria del sector como respuesta, en parte, a los menores precios del petróleo, que deterioraron la balanza comercial. En consecuencia, durante este período y como se detalla en nuestro informe “Políticas agropecuarias, acuícolas y pesqueras en Ecuador: análisis y cuantificación de los apoyos en 2017-2021 y su vinculación con las emisiones de gases de efecto invernadero”, el presupuesto destinado a la agricultura y a la acuacultura se redujo alrededor de un 40%. Por otro lado, a nivel internacional, la pandemia tuvo un impacto significativo en el mercado de bienes global, lo que elevó los precios de las materias primas y aumentó los costos de transporte. Estos factores afectaron la comercialización y la rentabilidad de varios productos agropecuarios y acuícolas-pesqueros. Además, uno de los desafíos del sector es el aumento del empleo inadecuado y la informalidad. En el caso del empleo inadecuado rural, ha aumentado del 81,6%, en 2016, al 86,2%, en 2021, mientras que la informalidad ha crecido del 71,7%, en 2016, al 76,8%, en 2021.
Agrimonitor: Sistema de Monitoreo de las Políticas Agropecuarias
En ese marco, la iniciativa Agrimonitor, mediante la aplicación de la metodología de Estimado de Apoyo al Productor (PSE, por sus siglas en inglés), releva desde el año 2014 los niveles de apoyo (presupuestarios como de precios) que los gobiernos de América Latina y el Caribe proporcionan a los productores agrícolas. Esta métrica permite medir, comparar y caracterizar el apoyo que reciben los agricultores en diferentes países. La información tiene múltiples usos para las partes interesadas en particular el gobierno. Al disponer de datos detallados sobre el apoyo brindado a los productores, los gobiernos pueden identificar áreas donde las políticas actuales son efectivas y donde podrían requerirse ajustes.
Estimado de Apoyo Total
La reciente actualización para Ecuador que cubre el periodo 2017-2021 identifica que el total de apoyos de política anuales que recibió el sector agropecuario promedió US$581 millones anuales, que se compara con los US$923 millones promedio registrados en el período 2013-2016. Se destaca, en particular, una fuerte reducción del Estimado de Apoyo Total en 2021, cuando alcanzó su mínimo, US$94 millones. Este proceso de reducción de los apoyos en el Ecuador se explica por el cierre del diferencial de los precios internacionales respecto de los precios domésticos y por la política de disminución del presupuesto público dirigido al sector. Desde 2017 en adelante, el presupuesto público dedicado al sector se redujo un 40% como se mencionó anteriormente. Adicionalmente, se han eliminado o liquidado instituciones del sector como la Empresa Pública Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA EP) que entre sus labores estaba fortalecer los servicios de almacenamiento, comercialización y distribución de insumos. Aún para aquellos proyectos que se sostienen en el tiempo, como el Proyecto Nacional de Semillas para Agrocadenas Estratégicas, se registra una reducción del 50% del presupuesto.
Estimado de Apoyo al Productor
El Estimado de Apoyo al Productor representó, en promedio, el 6,59% de los ingresos percibidos por el sector agropecuario en 2017-2021, lo que se compara con el 9,10% del período 2013-2016, inferior en ambos casos al promedio de América Latina y el Caribe (12,5%), y sustancialmente menor que el nivel de apoyos brindados en los países de la OCDE (18%). El apoyo vía precios estimado para el período 2017-2021 promedió US$475 millones, lo que implicó una reducción del 27% respecto del valor promedio del período 2013-2016.
Estimado de Apoyo a Servicios Generales
El Estimado de Apoyo a Servicios Generales mide el apoyo presupuestario a bienes públicos para el sector agropecuario. El promedio para el periodo 2017-2021 fue de US$59 millones, comparado con el promedio de US$140 millones del período 2013-2016, lo que representa una reducción del 58%. La evidencia empírica como Anriquez et al (2016) sugiere que el gasto público agropecuario aumenta el crecimiento del sector, pero la priorización de bienes públicos en la composición del gasto es clave para el desempeño agropecuario. Además, FAO (2021) confirma que es esencial reducir gradualmente algunos tipos de Apoyo Directo a los productores, o sea, los incentivos de precios y subsidios fiscales vinculados con rubros específicos, que son generalmente más distorsionantes y perjudiciales para el medioambiente. Al mismo tiempo, esos recursos deberían redirigirse hacia la provisión de bienes y servicios públicos para la agricultura, como investigación, sanidad e infraestructura.
Además, respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero de los distintos rubros, podemos identificar que durante el período 2017-2021 el ganado bovino (66%), el arroz (8%) y el maíz (6%), explicaron la mayor parte mientras que, respecto de los apoyos de política, los principales apoyos se centran en el maíz (30%), el ganado porcino (24%) y el vacuno (12%). Del análisis comparativo se puede mostrar que las actividades de mayores emisiones totales no son las principales receptoras de los apoyos de política.
Estimado de Apoyo a la Pesca
Finalmente, se presenta por primera vez el cálculo del Estimado de Apoyo a la Pesca (FSE). El sector pesquero y acuícola en Ecuador ha ganado importancia debido a su dinámica productiva, especialmente en las capturas de atún y camarón, que representan más del 70% del valor agregado bruto del sector. El camarón, en particular, se ha consolidado como un motor clave de las exportaciones no petroleras ecuatorianas. El FSE para el Ecuador ha experimentado un incremento del 20%, pasando de US$22,6 millones, en 2017, a US$30,6 millones en 2021. Las transferencias presupuestarias han aumentado de US$14,7 millones, en 2017, a US$17,2 millones, en 2021, y se destinan, en gran medida, a la gestión de recursos pesqueros, investigación y desarrollo, provisión de infraestructura y ordenamiento pesquero.
La sistematización de datos aquí provista sobre el apoyo recibido por el sector permite identificar oportunidades para optimizar la asignación de recursos, lo que implica identificar posibles áreas de mejora en cuanto a la eficiencia del uso de los recursos disponibles.
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Créditos de imagen: Shutterstock
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