Para quienes están fuera de la región, las siglas “CXC” podrían sonar como un código secreto. Pero si creciste en el Caribe, lo más probable es que las hayas escuchado miles de veces… o incluso que hayas presentado uno de sus exámenes. El Caribbean Examinations Council (CXC) es el principal organismo regional responsable de las evaluaciones académicas y vocacionales a nivel secundario y postsecundario. Como lo han mostrado las profesoras Erica Gordon y Patrick E. Bryan, su creación marcó un punto de inflexión hacia el control regional de las evaluaciones educativas, dejando atrás la histórica dependencia de los exámenes británicos.
En este blog, descubre cómo los certificados del CXC abren puertas a la educación superior y al empleo para cientos de miles de estudiantes cada año. Más recientemente, el CXC ha introducido innovaciones en su proceso de evaluación que pueden servir de inspiración para otros países que buscan modernizar sus sistemas educativos.
Un modelo regional
Creado para reflejar el contexto único del Caribe, el CXC ofrece un ejemplo de cómo una región puede diseñar un sistema de evaluación alineado con su identidad y necesidades. Diseñadas por y para el Caribe, sus evaluaciones se ajustan a los currículos locales y a los valores regionales, garantizando que lo que se evalúa corresponde a lo que se enseña en las escuelas, y que los certificados reflejan prioridades reales de desarrollo. Las certificaciones del CXC son reconocidas en 16 países del Caribe y también fuera de la región, ampliando las oportunidades educativas y laborales para los jóvenes.
El CXC también va más allá del modelo tradicional de exámenes, incorporando evaluaciones escolares (School-Based Assessments o SBA) en sus pruebas más utilizadas. Estas evaluaciones permiten que los estudiantes demuestren lo aprendido mediante proyectos y trabajos realizados durante el año escolar, reduciendo la dependencia de una única prueba de alto impacto. Este enfoque fomenta un aprendizaje más profundo y una visión más completa de las habilidades del estudiante. Sin embargo, plantea desafíos, como la consistencia en la calificación por parte de los docentes. Para garantizar la equidad, el CXC ofrece capacitación docente y revisa una muestra de trabajos de cada escuela para asegurar que las calificaciones estén alineadas con sus estándares.
Además, el CXC ha adoptado la transformación digital mediante innovaciones como los exámenes electrónicos (e-testing), la calificación digital (e-marking) y los certificados basados en blockchain. Los e-tests permiten presentar las pruebas electrónicamente, mientras que el e-marking permite a los examinadores calificar de forma digital en una plataforma segura. Los certificados en blockchain garantizan que los registros sean seguros y verificables por universidades y empleadores. Estas innovaciones no solo reducen costos, sino que también mejoran la transparencia y disminuyen los errores humanos y el riesgo de pérdida o alteración de documentos.
El e-testing, además, puede mejorar el acceso al reducir las barreras geográficas: estudiantes en zonas rurales o remotas ya no necesitan trasladarse largas distancias para rendir sus exámenes, aunque esto dependerá del cierre de la brecha digital entre estudiantes de distintos contextos socioeconómicos.
Una solución propia frente a los exámenes importados
El CXC aplicó su primer examen en 1979: el Caribbean Secondary Education Certificate (CSEC), con cinco asignaturas diseñadas para los estudiantes caribeños (Matemáticas, Inglés, Geografía, Historia y Ciencias Integradas). Hoy, casi cinco décadas después, el CSEC ofrece 33 materias y sigue siendo el examen más ampliamente utilizado a nivel secundario en la región. En 2023, 124.856 candidatos presentaron este examen, registrándose en un promedio de 4.4 asignaturas. Obtener al menos cinco aprobados en CSEC (incluidos Matemáticas e Inglés) es requisito para muchos empleos, becas y programas educativos.
En 1998, se creó el Caribbean Advanced Proficiency Examination (CAPE), una alternativa regional a los A-levels británicos o el sistema Advanced Placement de EE.UU. CAPE es un programa completo de uno a dos años, con 22 asignaturas que abarcan finanzas, ciencias, humanidades y tecnología. En 2023, 26.369 estudiantes presentaron CAPE, con un promedio de 3.8 materias cada uno. Los aprobados pueden usar los resultados para ingresar a la universidad, aplicar a becas y acceder a empleos especializados. Además, quienes aprueban diez unidades pueden recibir un título asociado otorgado por el CXC.
El CXC también ha expandido su oferta con nuevas certificaciones. El Caribbean Vocational Qualification (CVQ), lanzado en 2007, es una certificación basada en competencias diseñada con estándares ocupacionales desarrollados por expertos de la industria y aprobados por CARICOM. A diferencia de los exámenes tradicionales, el CVQ evalúa si los candidatos pueden aplicar sus conocimientos técnicos y habilidades prácticas en oficios como cocina, operaciones de datos, soldadura, atención al cliente y confección textil. Los estudiantes pueden prepararse en escuelas, centros vocacionales o a través de formación en el lugar de trabajo. El CVQ tiene cinco niveles, desde posiciones básicas hasta roles de supervisión o gestión.
Evaluaciones del CXC por nivel educativo:
Examen | Grupo de edad | Equivalencia internacional |
---|---|---|
CSEC (Certificado Secundario) | 15–16 años | Equivale a un diploma de secundaria o GCSE |
CAPE (Certificado Avanzado) | 17–19 años | Equivale a A-levels o AP |
CCSLC (Certificado de Competencia de Nivel Secundario) | 13–15 años | Certificación de habilidades básicas |
CVQ (Certificado Vocacional) | Variable | Certificación basada en habilidades prácticas |
CPEA (Evaluación de Salida de Primaria) | Primaria | Evaluación para finalizar la escuela primaria |
Cómo el CXC mejora la educación en el Caribe
Trayectorias educativas. Las evaluaciones del CXC permiten acceder a programas de formación docente, títulos asociados o universidades. Para muchos estudiantes de bajos recursos, lograr cinco aprobados en el CSEC puede marcar un antes y un después en sus vidas.
Movilidad laboral. Las certificaciones del CXC son reconocidas internacionalmente, lo que facilita la movilidad laboral en el Caribe y abre oportunidades en el propio país.
Formación docente. Aunque no certifica docentes, el CXC los apoya con capacitaciones, talleres y webinars para mejorar la calidad de la enseñanza y la coherencia en la evaluación.
El futuro: el cambio es constante
CXC se prepara para su quinto decenio con reformas clave:
- Certificación modular CTEC. Una nueva certificación que permitirá a los estudiantes avanzar a su ritmo y reingresar al sistema educativo.
- Transformación digital. A partir de 2026, todos los exámenes de la sesión de enero serán digitales.
- Revisión curricular. Actualización de planes de estudio para alinearlos con las habilidades del siglo XXI.
- Gobernanza estratégica. Nuevas estructuras de gobernanza para una educación más holística y centrada en competencias.
- Más formación docente. Nuevos programas para equipar a los docentes en la implementación de estas innovaciones.
El CXC demuestra cómo una región pequeña puede repensar cómo se evalúa y se reconoce el aprendizaje. Sus iniciativas más recientes lo colocan como un referente en el Caribe y un modelo para otras regiones en transformación. Aunque persisten desafíos, el futuro promete ser tan transformador como su pasado.