- No solo se trata de invertir más, es necesario mejorar la calidad y eficiencia del gasto en educación para disminuir desigualdades y aumentar los aprendizajes.
María Rocío es una estudiante de 7° grado en una escuela de Paraguarí. Durante la pandemia siguió tomando clases de forma remota, principalmente mediante cuadernillos y materiales que le enviaba su profesora por WhatsApp, pero le costaba mucho concentrarse y extrañaba a sus compañeros. A pesar de los esfuerzos de su profesora y escuela, María Rocío no logró aprender tanto como lo hubiese hecho en la escuela.
Este año María Rocío tiene la oportunidad no solo de volver la escuela de forma presencial y tener un curso completo, sino de recibir una educación de mejor calidad. Ella es una de los más de 50 mil alumnos que asiste a una escuela que desarrolla uno de los programas insignia del Ministerio de Educación- Jornada Escolar Extendida, presente en 300 escuelas del país.
Ahora tiene clases mañana y tarde, disfruta pasando más tiempo con sus compañeros y almuerza con ellos. Además, puede aprender de una manera diferente, en aulas temáticas equipadas con materiales didácticos. María Rocío disfruta especialmente de las canciones para aprender inglés que proyectan en el nuevo televisor y en breve tendrá la posibilidad de participar en un nuevo proyecto de tutorías remotas para acelerar su aprendizaje de matemáticas.
Estas opciones son parte de un paquete de políticas centradas en mejorar los aprendizajes y la calidad de la educación que se están implementando en el país, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. Estas iniciativas son una respuesta a la crisis de aprendizaje que ya existía previo a la pandemia pero que se intensificó con el COVID-19.
De hecho, en 2019 el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) concluyó que el 94% de los estudiantes del país (y el 83% de los estudiantes a nivel regional), no alcanzó el nivel mínimo en Matemáticas.
En Paraguay las escuelas permanecieron cerradas 224 días en promedio entre marzo de 2020 y diciembre del 2021. Dada la evidencia internacional de los efectos de los prolongados cierres educativos, es esperable que esta situación haya elevado las pérdidas de aprendizaje en el país y aumentando las brechas de aprendizaje para aquellos estudiantes sin conectividad ni acceso a materiales educativos.
Para promover la equidad y dar más oportunidades a los jóvenes, es fundamental apoyar los esfuerzos por construir una educación de calidad, con una inversión inteligente, y que ayude a niñas, niños y jóvenes a abordar los desafíos del Siglo XXI.
Financiamiento educativo: ¿Cuál es la situación en Paraguay?
En Paraguay, el gasto público en educación como porcentaje del PBI fue del 3,3% en 2020, casi 1 punto porcentual por debajo del promedio regional (4,2%). Con la crisis económica generada por la pandemia, los países debieron aumentar la asistencia social y reasignar recursos para atender la crisis sanitaria. Los presupuestos educativos se vieron disminuidos (por ejemplo, en infraestructura o evaluación de los aprendizajes) profundizando los déficits educativos.
En el caso paraguayo, el gasto en educación como porcentaje del gasto total del gobierno pasó del 12% en 2019 al 9,6% en 2021, aunque tuvo una recuperación en 2022, llegando al 11,9%.
Paraguay necesita recursos educativos que permitan recomponer la situación post COVID-19. El país cuenta con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), un fondo público, creado para invertir en proyectos orientados a lograr la excelencia educativa y la promoción de la investigación científica. Sin embargo, la continuidad de estos fondos no está garantizada más allá de 2023.
Es fundamental garantizar un volumen importante de inversión pública en educación con una visión estable a largo plazo.
¿Cómo puede Paraguay reconstruir la calidad de la educación en la era postpandemia?
Hoy más que nunca, Paraguay tiene la oportunidad de actuar en al menos dos frentes:
- Reinventar el aula. Invertir más no quiere decir pagar más por el mismo servicio. Para conseguir resultados diferentes, el sistema educativo tiene que garantizar un salto cuantitativo de calidad. Los estudiantes tienen que salir de la escuela listos para la vida y para seguir formándose en habilidades para el trabajo. En el Siglo XXI no es aceptable que los jóvenes no entiendan un texto cuando lo leen ni sepan realizar operaciones básicas de matemáticas. Por otro lado, ninguno tendrá verdaderas oportunidades de prosperar si no cuenta con habilidades digitales, pensamiento crítico, o si no desarrolla la comunicación, colaboración y trabajo en equipo. La extensión de la jornada escolar ofrece una oportunidad para ampliar el desarrollo de estas habilidades. Y para eso, la escuela tiene que reunir condiciones básicas como alimentación escolar, materiales pedagógicos innovadores y apoyo psicológico.
- Gasto de calidad y eficiente. En un contexto de altas demandas y restricciones fiscales, es más importante que nunca dirigir el gasto social con precisión láser, para minimizar las pérdidas e ineficiencias y maximizar el impacto de cada dólar invertido. Para avanzar en esa dirección, es fundamental aprovechar las posibilidades que ofrecen los sistemas de información y gestión educativa, denominados SIGED, que proveen datos confiables sobre cada estudiante, docente y recurso escolar. De esta manera, se puede saber dónde están las verdaderas necesidades y, por lo tanto, son un apoyo para la toma de decisiones.
Para hacer realidad la promesa de una educación de calidad para María Rocío y todos los estudiantes paraguayos, es necesario invertir más. Pero hay que hacerlo de forma inteligente, reduciendo ineficiencias y priorizando la mejora de los aprendizajes con intervenciones probadas, nuevas prácticas pedagógicas que permitan a los docentes ser más efectivos y conectar mejor con el estudiante, y sistemas de gestión actualizados. El nuevo curso escolar es una oportunidad para relanzar estos programas y buscar alternativas.
¿Cuál es la situación del sistema educativo de tu país? ¿Qué esfuerzos se están haciendo por mejorar la calidad de la educación? ¡Déjanos tu comentario!
** Fotografía: Profesora Lorena Paola Aveiro Ayala. Escuela Básica N°6269 San Jorge Villa Hayes. Departamento de Presidente Hayes.
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