Los primeros 5 años de vida son fundamentales para el desarrollo infantil. Para proteger ese desarrollo ¿qué prestaciones universales básicas debemos asegurarles a los niños como mínimo? Aquí te presentamos las conclusiones a las que llegaron varios organismos y gobiernos de la región para proteger e incentivar el desarrollo integral de la primera infancia.
Comparar experiencias e intercambiar conocimiento es fundamental para la formulación de políticas públicas. Este fue el espíritu que siguieron el Diálogo Interamericano y representantes de gobiernos, organismos multilaterales, organizaciones de la sociedad civil y la academia al firmar la Declaración del Foro Agenda Regional para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia.
En el marco de ese acuerdo representantes de Argentina, Colombia, Chile, El Salvador, Perú, República Dominicana y Uruguay participaron de un taller organizado en Montevideo hacia finales de 2019 con el objetivo de definir un paquete de prestaciones básicas para el desarrollo integral de la primera infancia sobre la base de la experiencia de las intervenciones implementadas por los gobiernos de la región. Se buscó que el paquete sea adaptable a las características de cada país, y que al mismo tiempo permita el establecimiento de un modelo regional. Como resultado se llegó a una propuesta conjunta que puedes ver haciendo clic aquí.
Etapas del desarrollo infantil
En el informe se establecen tres etapas:
- la etapa prenatal, desde antes de la concepción hasta el nacimiento, incluyendo los controles neonatales
- la segunda etapa, que engloba a los primeros 1000 días de vida de los niños, desde el nacimiento hasta los 3 años
- la última franja, de los 3 a los 6 años
Prestaciones universales básicas por áreas
Dentro de cada grupo de edad, las prestaciones se clasifican en tres áreas funcionales:
- Salud y nutrición
- Servicios de cuidados y educación
- Protección e inclusión social.
Estas áreas son atravesadas por tres ejes transversales que orientan al paquete de prestaciones universales básicas:
- Calidad de las prestaciones: atributo que debe caracterizar todas las prestaciones definidas en el paquete básico.
- Sistemas de información: es necesario contar con un sistema de información o la interoperabilidad que permita monitorear la evolución de ciertos indicadores para mejorar la implementación de las prestaciones y planificar nuevas intervenciones.
- Coordinación interinstitucional: las problemáticas que afectan a la primera infancia son multidimensionales e interdependientes, por lo que se requiere de sinergia entre las instituciones y coordinación de las acciones en los diferentes niveles.
Similitudes y diferencias en los países
Los países presentan desarrollos dispares en cada prestación. Por ejemplo, dentro de la etapa prenatal, todos los países vienen trabajando en la proporción de cuidados prenatales a las embarazadas, en la atención del parto y del recién nacido y en la promoción de la lactancia materna. El apoyo a políticas de fortalecimiento familiar (licencias parentales, regulación laboral para facilitar la crianza, regulación para asegurar lactancia materna, etc.) también forma parte de la experiencia común.
En cambio, los cuidados previos al embarazo y la suplementación de vitaminas y micronutrientes están avanzando, pero no tienen un alcance completo, y algunas atenciones como la fortificación de alimentos o las transferencias monetarias para embarazadas solo están siendo implementadas en pocos casos.
También hay convergencia en el acceso a atención médica, inmunizaciones y suplementos y micronutrientes, cuidado educativo en la primera infancia y la obtención temprana del registro de identidad en la franja de 0 a 2 años. En este grupo solo unos pocos países proporcionan ayudas técnicas para niños con discapacidad, experiencias oportunas de estimulación temprana y fomento de la atención a la crianza y desarrollo de parentalidades.
En niños y niñas de 3 a 6 años, junto con el acceso a la atención médica, los servicios de educación preescolar y nivel primario y los Centros de Desarrollo Infantil son los servicios con más amplio alcance.
El costo del COVID-19 para los niños
La pandemia afectó en mayor proporción a los trabajadores informales y de menores ingresos, lo que redundará en incrementos significativos en la pobreza y de los ya elevados niveles de desigualdad en la región. El COVID-19 también impactó sobre la crisis de cuidados preexistente, en dos dimensiones: por un lado, sobre las familias, y particularmente las mujeres, que experimentan una mayor sobrecarga de cuidado y, por el otro, sobre niños expuestos a riesgo físico y emocional por las situaciones que generan las crisis de cuidado y por las externalidades asociadas a la pérdida de los espacios de juego y educativos, el encuentro con pares y demás situaciones de su sociabilización, educación y esparcimiento.
El BID junto al Dialogo Interamericano están estudiando el impacto del COVID-19 en las políticas de primera infancia. En 3 países de la región se estudiaron los cambios en las prestaciones por la pandemia y se espera en los próximos meses aportar a la definición de paquetes de prestaciones universales básicas en la región, indagando si las adaptaciones mitigan los impactos de la pandemia, y qué aprendizajes podemos obtener para propiciar a futuro una nueva normalidad mejorada.
¿Conocías las prestaciones universales básicas? ¿Tiene tu país una política pública relacionada? Déjanos un comentario.
Freddy+Rommel+Coronel+Alvarez dice
El BID debe apoyar proyectos para prevenir la Desnutricion Infantil que ha tomado fuerza con el COVID-19 generando políticas financieras inmediatas apoyando a la infancia con financiamiento para los proyectos en los países de la región generando cambios positivos en las prestaciones por la urgencia de esta pandemia y se espera con ello mitigar los malos impactos en una niñez débil, en un espacio donde debemos mejorar los aprendizajes a futuro con una nueva normalidad y modalidad de alimentación, educación y salud mejorada.
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