¿Qué implicancias tiene en el desarrollo de una persona el no corregir rezagos de manera oportuna? Peor desempeño escolar, menos ingresos y potencial discapacidad, son tan solo algunas de las consecuencias futuras de la falta de estimulación y atención al desarrollo motriz, lingüístico o cognitivo en los primeros años de vida.
Por esta razón, y en el marco de su Plan Nacional de Desarrollo Integral de la Primera Infancia, Paraguay se propuso en años recientes establecer Servicios de Intervención Temprana (SIT) para la detección, tratamiento y/o prevención de desviaciones en el desarrollo.
La implementación de los Servicios de Intervención Temprana (SIT)
Los SIT son unidades de media complejidad que ofrecen atención ambulatoria para niños menores a 5 años, e incluyen la evaluación de su desarrollo, la implementación de un plan individualizado de estimulación por medio de un equipo de profesionales, y la derivación a un servicio de mayor complejidad, en caso de ser necesario.
Los SITs son el nexo entre las Unidades de Salud de la Familia (USF), del primer nivel de atención, y los hospitales generales pediátricos en Paraguay. Anteriormente, la salud pública no contaba con este tipo de servicio y los niños con rezagos en su desarrollo eran derivados a un hospital público, al sector privado (en caso de poder costear su atención) o al centro de rehabilitación Teletón, que se financia con una colecta anual nacional y que ofrece cupos limitados ante la gran demanda.
Cómo funcionan los SIT
Hoy los niños y sus familias llegan a los SIT derivados principalmente de hospitales o de alguna de las 1200 Unidades de Salud de la Familia que existen en Paraguay, servicio de atención primaria con presencia en todos los departamentos del país. Cada SIT cuenta con un pediatra, psicólogo, psicopedagogo, fisioterapeuta y fonoaudiólogo, entre otros, quienes conjuntamente realizan el diagnóstico integral de cada niño y proponen el plan de intervención individual.
Para el tamizaje del desarrollo, los SITs utilizan la prueba de Battelle, versión tamizaje, la cual cuenta con un sistema de puntaje para medir el desempeño en las dimensiones personal/social, adaptativa, motora, comunicativa y cognitiva. Por ejemplo, se evalúan aspectos como la interacción de los niños con los adultos, la capacidad de atención, la coordinación corporal y la memoria.
Para aquellos niños que precisan de tratamiento especializado, se elabora un plan de 10 sesiones que es consensuado con los padres, quienes a su vez reciben consejería y capacitación.
Una vez finalizado el tratamiento en el propio SIT, los niños son evaluados nuevamente para determinar si recibirán el alta médica o deberán continuar su tratamiento en el SIT o en la Unidad de Salud de la Familia de su región. En caso de que sea detectado un problema motriz o neurológico grave, los niños son derivados a un servicio de neurología pediátrica para su tratamiento y seguimiento.
Un modelo de atención integral para el desarrollo infantil
Los SITs forman parte la estrategia metodológica conocida como Modelo de Atención Integral al Desarrollo Infantil Tempano (MAIDIT), la cual promueve el desarrollo integral del niño con participación de la familia y de la comunidad, por medio de modalidades de atención comunitarias e intramurales. Las actividades incluyen la estimulación de los niños a través del juego y la lectura, así como el fomento de habilidades en la familia para el desarrollo integral del niño.
En el período post pandemia se han multiplicado los casos de niños tratados por los SITs con trastornos de conducta y escaso desarrollo del lenguaje, principalmente debido a la limitada estimulación y la sobreprotección durante las fases de distanciamiento social y de cierre de instituciones educativas.
Actualmente Paraguay cuenta con 17 SITs funcionando, los cuales atienden a cerca de 600 niños en forma mensual. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por medio del Programa de Desarrollo Infantil Temprano (PDIT) financió la construcción y equipamiento de algunas de estas unidades, la construcción y reforma de 103 USFs con salas de estimulación infantil, la elaboración de la metodología MAIDIT y la capacitación de 2700 profesionales de salud de los tres niveles de atención en la implementación de este modelo.
Para conseguir impactos de largo plazo en el desarrollo de los niños paraguayos, el desafío más inmediato es aumentar la oferta de los SITs, fortalecer la capacidad de diagnóstico oportuno y tratamiento de calidad, así como mejorar los flujos de atención bajo el esquema de Redes Integradas e Integrales de Servicios de Salud (RIIS), para garantizar una continuidad de la atención.
¿Qué te parece la experiencia de Paraguay sobre intervención temprana en desarrollo infantil? Y en tu país, ¿qué intervenciones se implementan? Cuéntanos en los comentarios.
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