He vivido en Jamaica cinco años, y cada vez que tengo la oportunidad de ir por trabajo, trato de encontrar algún momento para pasar tiempo con mis amigos.
En mi última visita aproveché para tomarme unos días de descanso con amigos queridos y dirigirnos al este de la isla hasta Hellshire, un lugar popular en Jamaica, para visitar la costa, muy conocida por su pescado fresco y otros mariscos. Para mi gran sorpresa, o más bien decepción, cuando salimos a cenar mis amigos pidieron “pez loro”, sin ningún remordimiento.
Para muchos consumidores, el pez loro es un manjar, que en Jamaica se prepara usualmente entero, ya sea frito, al vapor o en salsa marrón. Para los ictiólogos, los peces loro son herbívoros coloridos e insaciables que pasan alrededor del 90% de su día comiendo las algas que cubren los arrecifes coralinos. Para los conservacionistas, los peces loro son máquinas de fabricar arena, convirtiendo el coral que comen en… ya saben: ¡arena!
Mis amigos, que forman parte del grupo de consumidores que mencioné anteriormente, no tenían intención de enfurecer a los conservacionistas. Ellos simplemente no tienen conocimiento del impacto que sus “manjares” infligen al medio ambiente y la importancia de preservar esta especie.
En esta entrada de blog describo las 3 razones principales para dejar de consumir pez loro que compartí con mis amigos:
- La primera ya la mencioné. Los peces loro “descargan” hasta 100 kg de arena blanca al año por cada año de sus vidas. Los peces loro más grandes son como fábricas de arena, produciendo más de una tonelada de arena por año. La Universidad de Exeter estableció que los peces loro producen más del 85% de los nuevos sedimentos de arena en los arrecifes de las Maldivas. Cuando consideramos el impacto durante miles de años, imagínense la cantidad de hermosa arena blanca que los peces loro podrían producir si se les permitiera vivir y no se consumieran. Esto es muy importante para evitar la erosión de las playas.
- Los peces loro también son esenciales para la supervivencia de los corales, ya que actúan como “limpiadores naturales” de los parásitos que crecen en ellos. Sin la ayuda del pez loro el coral simplemente moriría. Según un estudio de 2012, la pérdida de peces loro altera el delicado equilibrio de los ecosistemas de coral y permite que las algas, de las que se alimentan, no sofoquen los arrecifes. El estudio también demostró la pérdida de 50% de corales del Caribe desde la década de los 70 y pronosticando que podrían llegar hasta desaparecer en los próximos 20 años. Esto sería una consecuencia directa de la pérdida de peces loro y erizos de mar – dos herbívoros principales de la zona – y no solamente debido al cambio climático, tal como se cree popularmente. El estudio muestra además que algunos de los arrecifes de coralinos más saludables del Caribe son los situados en las áreas donde los gobiernos “han restringido o prohibido las prácticas de pesca que dañan a los peces loro, tales como trampas para peces y la pesca submarina”. Estas áreas incluyen el Santuario Marino Nacional de Flower Banks Garden en el norte del Golfo de México, las Bermudas y Bonaire. En Belice, una prohibición voluntaria de la pesca del pez loro se ha transformado en ley nacional cuando el gobierno aprobó una nueva serie de regulaciones (Regulaciones de la Pesca 2009) para proteger a algunas especies.
- Por último, pero no menos importante, consideremos la economía. Un estudio de 2015 señaló que la contribución directa de los viajes y el turismo al PIB en Jamaica fue de JMD128.3 bn (8,1% del total del PIB) en 2014, y se prevé un aumento del 4,7% en 2015, y que aumente en un 4,6% anual en el periodo 2015-2025, hasta JMD bn (11,6% del total del PIB) en 2025. Otro estudio describe la importancia de los arrecifes de coral para las personas y la economía de Jamaica. El estudio muestra lo que algunos de nosotros podríamos no saber: los arrecifes de coral ayudan a construir y proteger las hermosas playas de arena blanca de Jamaica, que atraen a turistas de todo el mundo. Los arrecifes proporcionan un hábitat crítico para la pesca artesanal e industrial de Jamaica. Protegen también la costa de Jamaica – incluido las comunidades costeras y los hoteles turísticos – de la fuerza destructiva de las tormentas tropicales. En otras palabras, comer pez loro tiene un impacto directo en la economía. Los turistas viajan a Jamaica para mucho más que la música reggae y los ‘rastas’; ¡la diáspora se encarga de eso! Los turistas viajan por la arena y el mar. El turismo depende de las playas y las playas dependen de los corales, todo gracias a esta especie voraz. Al consumir peces loro, estamos robando la arena de las playas, y a su vez dañando a la economía.
Los arrecifes del Caribe generan más de US $ 3 mil millones anuales a través del turismo, la pesca y la protección costera. Durante años, ha habido discusiones sobre la adopción de medidas contundentes para la conservación del océano, no sólo para salvar los peces loro, sino también para el establecimiento de reservas marinas. Mientras tanto, se ha demostrado que las restricciones y prohibiciones de captura de otros peces loro han ayudado a proteger el medio ambiente, pero no podemos simplemente esperar pacientemente que se cambie la legislación. Cuando nuestro hábitat se ve afectado, nos afecta a todos, y cuando la economía se enfrenta a retos, los efectos recaen sobre nosotros y las generaciones futuras. En Belice, fueron los pescadores locales quienes voluntariamente propusieron la prohibición de la pesca del pez loro cuando se les explico su importancia para los arrecifes y las vidas de los pescadores mismos.
Mis amigos también decidieron actuar y juraron no volver a comer pez loro. Espero que tú también decidas renunciar a los peces loro en el futuro. Cambiar las pautas de consumo es clave. El Pargo es un suplente delicioso para el pez loro, pero asegurar la sostenibilidad de cualquier pesca de arrecife es complejo. Una opción aún mejor es el ¡pez león! De hecho, el gobierno de Jamaica fomenta el desarrollo de un mercado para este sabroso invasor.
La iniciativa Agrimonitor también ha decidido contribuir y ampliar su alcance para incluir la supervisión de las políticas que regulan y apoyan el sector de la pesca. La primera aplicación mundial de la metodología de Estimado de Apoyo al Productor para la pesca está a punto de ser ejecutada y el primer país en ser analizado no podría ser de otro lugar que el Caribe. ¡Manténganse atentos a las noticias que lleguen de las Bahamas en los próximos meses!
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Abel Fernando dice
Estoy de acuerdo, debe dejar de consumirse ese pez!!!
Raquel Camargo dice
Precisamos proteger a natureza.
Parabéns pela iniciativa de conscientizar as pessoas.
Koro dice
Informarse es muy importante. Desde luego que se debe de dejar de consumir este pez y muchísimos otros, tán importantes y necesarios para la conservación del océano.