Los datos de Observación de la Tierra constituyen la herramienta que más se adapta para monitorear áreas remotas en las que la toma de muestras in situ puede resultar muy compleja o incluso imposible. Se puede acceder a un panorama general de la misma región únicamente mediante información satelital. Estas tecnologías están siendo utilizadas por la Unidad de Salvaguardias Ambientales y Sociales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA).
Se iniciaron dos proyectos independientes en colaboración con TERRASIGNA, en 2016: Earth Observation Services Supporting International Development Banks Projects (EOSID) y Expansion of EO Uptake in Developing Countries (EODAT). Estos proyectos abordaron varios servicios de información basada en la observación de la Tierra, cada uno vinculado a uno o más proyectos de infraestructura financiados por el BID en diversos países: Bolivia, Colombia, Guatemala, Guyana, Haití, México y Panamá. Estos servicios fueron seleccionados para cubrir un amplio espectro de problemáticas ambientales que podrían ser analizadas basándose en datos satelitales.
El proyecto comprobó los beneficios de la tecnología de observación de la Tierra como herramienta de apoyo operativo que fortalece la planificación, implementación y seguimiento de los proyectos de desarrollo.
He aquí algunos resultados de nuestros estudios:
Bolivia
Se llevaron a cabo numerosas actividades de investigación para evaluar el impacto de varios proyectos de inversión en la región de El Alto – Titicaca. Estas actividades incluyeron:
- Monitoreo de la calidad del agua del Lago Titicaca;
- Cambios en la cubierta terrestre en la Bahía de Cohana; y
- La expansión urbana en la zona de El Alto.
Un análisis llevado a cabo durante 13 años reveló un aumento significativo de la concentración de clorofila y turbiedad en el Lago Titicaca, especialmente en la desembocadura de la cuenca Katari, en la Bahía de Cohana. Tal comportamiento bien puede relacionarse con los cambios ocurridos en la cuenca en términos de uso de las tierras/cubierta terrestre, prácticas agrícolas, minería y desarrollo urbano. El aumento del 26% en la densidad poblacional de El Alto devino en una expansión urbana del 6% y 54 km² de nuevas áreas urbanas durante esos 13 años (2003 – 2016).
Este crecimiento acelerado afectó los paisajes naturales como humedales, matorrales y pastizales. Entre 2003-2016, los humedales al sudoeste de la Cordillera Real perdieron más de 40 km². Las áreas más impactadas fueron aquellas que se encuentran a menores altitudes ya que dependen casi exclusivamente del agua que baja por las montañas. El análisis del espesor de la nieve en 15 cuencas fluviales de la Cordillera Real reveló índices de cambio de hasta -11% a lo largo de los 16 años. Las grandes urbes como El Alto o La Paz dependen enormemente del deshielo glaciar, en tanto se conoce poco acerca de la potencial escasez de agua en los humedales aguas abajo.
Haití y Colombia
Existen tramos de carreteras recién construidos o planificados en Haití y Colombia que coinciden con zonas montañosas sumamente importantes en términos de la biodiversidad que contienen. La construcción de tales caminos podría haber interferido con estos valiosos ecosistemas. Los informes se centraron en peligros de derrumbe y estabilidad del terreno. En Haití, el análisis reveló que el 23% (8,7 km) de la carretera nueva (entre Beaumont y Camp-Perrin) cruza tres áreas significativas propensas a derrumbes. En Colombia, el análisis geoespacial llevó a la observación de múltiples secciones clave donde la ruta de 45 km propuesta (entre San Francisco y Mocoa) coincide con pendientes propensas a derrumbes.
Región de Tabasco, México
La región de Tabasco ha sido severamente afectada por inundaciones en décadas recientes. Asimismo, ha visto significativos cambios en su paisaje como resultado de obras hidrotécnicas realizadas en el curso del Río Grijalva.
Se llevó a cabo un análisis de la cubierta terrestre en tres momentos diversos: 1991, 2001 y 2017. Más del 25% (10000 km²) del área analizada se identificó como región afectada. El 65% de estos cambios se debe a efectos estacionales, por humedales o vegetación mixta. Otros cambios significativos se relacionan con la expansión del área agrícola (+17%) y el crecimiento urbano (+3%).
También fueron analizadas las dinámicas litorales, ya que estos cambios en las cuencas dan lugar a modificaciones en las áreas costeras adyacentes. Esto reveló una leve tendencia general erosiva, con un promedio de -2,4 m anuales.
Observación de la Tierra para todos
Las exponenciales mejoras técnicas en los sensores satelitales y la creciente disponibilidad de datos de Observación de la Tierra que se vieron durante las últimas décadas hicieron de esta información no solo un recurso valioso, sino también una necesidad para actividades como el monitoreo ambiental. Esperamos que continúen contribuyendo cada vez más con los esfuerzos de desarrollo sostenible en la región.
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