¿Por qué a algunas comunidades les va mejor durante y después de las crisis climáticas que otras? Sabemos que los sistemas de alerta temprana y la preparación para desastres disminuyen las pérdidas de desastres naturales, pero ¿qué otros factores sociales y económicos podrían mejorar los resultados?
El cambio climático es real y esta sucediendo. Los eventos climáticos extremos que causan inundaciones, sequías, vientos ciclónicos y olas de calor ocurren con más frecuencia y más violencia que en el pasado. En América Latina y el Caribe, el cambio climático aumenta los costos de hacer negocios y amenaza la seguridad energética y del agua de las comunidades locales, así como la salud de las personas.
Las mujeres y los hombres se adaptan de manera diferente a los impactos del cambio climático. Las mujeres son más vulnerables a los riesgos climáticos porque tienen menos recursos económicos, menos acceso a servicios e información y menos poder político que los hombres. Esto también significa que las mujeres tienen menos medios y recursos para soportar los impactos climáticos que los hombres a través de la inversión en productos, servicios, capacitación y tecnología de resiliencia.
Esto puede cambiar. De la mano de otros actores del desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estado revisando la efectividad de su apoyo a los esfuerzos de las comunidades y los países para volverse más resilientes al clima. Se sabe que las comunidades donde las mujeres desempeñan un papel de liderazgo en los sistemas de alerta temprana y la reconstrucción están mejor preparadas para los desastres naturales y se recuperan más rápido de ellos. Conoce por qué:
- Las mujeres tienen la capacidad de movilizar efectivamente a las comunidades en caso de desastres y tienen una comprensión clara de las necesidades y prioridades en esas situaciones.
- Las mujeres tienden a compartir información relacionada con el bienestar de la comunidad, eligen fuentes de energía menos contaminantes y se adaptan más fácilmente a los cambios ambientales cuando la supervivencia de su familia está en juego.
- El acceso de las mujeres a la información crítica relacionada con el clima puede mejorar en gran medida la resiliencia a largo y corto plazo frente al cambio climático. Por ejemplo, si las mujeres tuvieran el mismo acceso a recursos productivos que los hombres, podrían aumentar los rendimientos en sus granjas de 20 a 30 por ciento.
El BID, a través de su programa Proadapt, que es cofinanciado por el Fondo de Desarrollo Nórdico (NDF, por sus siglas en inglés), ha producido una carpeta de herramientas de evaluación del cambio climático y género para integrar mejor una perspectiva de género en los proyectos de cambio climático. El kit de herramientas guía la planificación e implementación de proyectos de adaptación y resiliencia climática a través de un proceso paso a paso que garantiza la integración de género y mejora tanto la efectividad como la sostenibilidad del proyecto. Al dirigirse a las mujeres como agentes de cambio en estos proyectos, el impacto puede ser mucho mayor. En Panamá, por ejemplo, como parte de un proyecto BID/Proadapt que busca disminuir la vulnerabilidad climática de las comunidades costeras en función de la pesca artesanal y el microturismo, se descubrió que las mujeres desempeñan un papel fundamental y brindan apoyo esencial al negocio familiar y a la comunidad nivel.
“Si no hubiéramos involucrado a mujeres en estas comunidades desde el inicio del proyecto, nunca hubiéramos logrado los mismos resultados. Estaba claro que capacitando e informando a las mujeres de nuestra comunidad todo el pueblo estaba mejor preparado “. Vicente del Cid, gerente de proyecto en MarViva, Panamá.
Las siguientes cuatro estrategias son importantes cuando se planifican e implementan proyectos climáticos para integrar mejor el equilibrio de género:
- Diversificar las actividades productivas de las mujeres
- Dar a las mujeres los mismos recursos económicos que los hombres y la productividad aumentará exponencialmente
- Empoderar a las mujeres para que sean agentes de cambio para las actividades de resiliencia climática en la comunidad
- Abordar las desigualdades generales de género en la comunidad y una mayor resiliencia climática.
Créditos de la foto: CIAT – Flickr
Victor Yapu dice
Totalmente de acuerdo, en una medición que hicimos en visión de primera línea sobre la percepción del riesgo, curiosamente salió que las mujeres tienen una percepción muy marcada de su entorno y los riesgos a los que su familia puede estar sometido, esto nos hace pensar que su visión protectora permite organizar y reaccionar mejor frente a los eventos adversos.
En el proyecto de resiliencia que venimos trabajando en la amazonia hemos combinado mujer y tecnología para la resiliencia, estamos teniendo resultados muy interesantes a la hora de diversificar las actividades productivas de las mujeres, ejemplo en la agricultura – selección de plantas tolerantes a la inundación- la mujer selecciona las plantas en función de su necesidades primarias que coadyuve a la seguridad alimentaria de su familia, el uso medicinal y fuente de energía, lo mismo pasa cuando se trabaja con tecnologías para el abastecimiento de agua, energía o si se trabaja los medios de vida, en cada uno de ellos se adaptó la tecnología como mecanismo facilitador y conector de roles, donde la operación, mantenimiento y administración de las tecnologías es inclusiva y reduce la carga laboral, para esto es sumamente importante empoderar a las mujeres para que sean agentes de cambio para las actividades de resiliencia climática en la comunidad.