Las mujeres están dando forma y liderando la agenda climática en todo el mundo. Desde el rol catalizador de Christiana Figueres en el Acuerdo de París, el legado ambiental de Berta Cáceres, hasta la agenda climática de Mia Mottley en un país insular. Las mujeres son agentes de cambio en todos los niveles de la acción climática.
Si bien los impactos del cambio climático afectan de manera desproporcionada a las niñas y mujeres, hemos pasado de ver a las mujeres como receptoras de ayuda, a reconocer su papel como agentes de cambio en la lucha climática. En el camino hacia un futuro de cero emisiones netas, una transición justa e inclusiva debe incluir a las mujeres y, lo que es más importante, reconocer su papel activo e impactante.
Para dar a conocer cómo las mujeres de la región están transformando la agenda climática a través de sus historias, presentamos el podcast Liderando la Marea: Voces de mujeres en acción ante el cambio climático. Cada episodio contará con un tema climático y las diferentes perspectivas de mujeres líderes en nuestra región quienes narrarán sus experiencias, luchas y por qué es importante incluir y reconocer a las mujeres en esta agenda.
Compartimos tres puntos claves que exploramos en el primer episodio:
1. Necesitamos igualdad de género para lograr una transición justa e inclusiva
Limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2°C y apuntar a 1,5°C es esencial para evitar los impactos catastróficos de la crisis climática. Para lograr este objetivo, necesitamos reducir las emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050.
En la agenda de descarbonización, se estima que más del 80% de los nuevos empleos creados estarían en sectores dominados por hombres. Además, las mujeres ni siquiera representan el 15% de todos los puestos de trabajo en sectores como la construcción o el transporte.
Más de 31 millones de empleos se perdieron en América Latina y el Caribe en el peor momento de la pandemia. Las mujeres han perdido más empleos que los hombres y les está costando más recuperarlos. Además de eso, en la región persisten brechas económicas basadas en el género.
A medida que fomentamos los empleos verdes y azules y buscamos garantizar que esta transición sea justa, también debemos asegurarnos de que estas nuevas oportunidades tengan un equilibrio de género. Los programas de mejora y actualización de las habilidades para trabajadores y empresas a través de la capacitación y la educación deben incorporar una perspectiva de género para que las mujeres también puedan beneficiarse de este futuro de cero emisiones netas.
2. Erradicar los sesgos de género y abrir más espacios para mujeres en carreras STEM sigue siendo un desafío
Construir una carrera profesional es un desafío para todos, pero es aún más difícil para las mujeres en ciertos sectores. Si bien la representación de las mujeres en las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) ha mejorado del 7% en 1970 al 30%, aún queda mucho trabajo por hacer.
Por ejemplo, en 2021 el sector de las energías renovables empleó a más de 12 millones de personas en el mundo, de las cuales, solo el 32% eran trabajos ocupados por mujeres. Una transición justa e inclusiva también debe incorporar oportunidades adecuadas para todos los sectores de la población.
Aun cuando la presencia de las mujeres en las negociaciones climáticas está aumentando, persisten los desequilibrios de género y las barreras para la participación de las mujeres. Una encuesta reciente dirigida por el IPCC arroja luces sobre los sesgos de género en la comunidad científica del cambio climático.
Más de un tercio de los encuestados (tanto hombres como mujeres) percibieron que los científicos varones dominaban las discusiones y las perspectivas de redacción que pueden fomentar la carrera de un científico. Además, garantizar que se escuche su voz sigue siendo un desafío, ya que más mujeres que hombres informaron que habían observado que otra persona se atribuía el mérito de la idea de una mujer, o que habían visto a una mujer siendo ignorada o tratada con condescendencia.
Por otro lado, también existen sesgos en algunos entornos laborales. Según un informe de LinkedIn Gender Insights, las mujeres postulan a 20% menos de puestos de trabajo que los hombres. La investigación encuentra que las mujeres solo postulan a empleos si se sienten 100% calificadas. El llamado “síndrome del impostor” lo experimenta el 75% de las mujeres ejecutivas en ciertos momentos de sus carreras. Ser conscientes de nuestros sesgos de género es el primer paso para combatirlos, y el Día Internacional de la Mujer de este año se centra en este obstáculo #BreakTheBias.
3. Las soluciones climáticas innovadoras requieren ideas innovadoras de las mujeres
En América Latina y el Caribe, 345 empresas que cotizan en bolsa descubrieron que las compañías con una mayor representación femenina pueden tener un 44% más de retorno de su inversión e incluso un 47% más de ganancias, según un estudio de McKinsey. Sin embargo, las mujeres apenas ocupan el 20% de los puestos directivos de alto nivel en la administración pública y menos del 10% de los puestos de nivel C en el sector privado.
Un estudio de Morgan Stanley también muestra que una mayor diversidad de género en entornos corporativos puede traducirse en una mayor productividad, mayor innovación, mejor toma de decisiones y mayor retorno y satisfacción de los empleados. Todos estos puntos críticos en la búsqueda de soluciones al cambio climático. Por ejemplo, las habilidades de liderazgo consideradas femeninas pueden ser adoptadas por los hombres para fomentar la empatía y distanciarse de comportamientos tóxicos de masculinidad.
Por último, los hombres también tienen un rol clave para alcanzar la igualdad de género. Una encuesta reciente de grupos focales entre empleados de 57 empresas en América Latina y el Caribe (ALC) muestra que casi el 50 % de los hombres cree que los empleados varones deberían desempeñar un papel activo en la lucha por la equidad de género. Como aliados de la igualdad, pueden comprender y prevenir los daños causados por culturas laborales discriminatorias, acelerar el progreso y beneficiarse de lugares de trabajo más equitativos.
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Esperamos que este podcast inspire a jóvenes profesionales de la región y ayude a crear más espacios para que se escuchen las voces de las mujeres. A medida que avanzamos en la acción climática, también es importante erradicar los sesgos de género, y apoyar a las niñas y mujeres jóvenes para que sigan carreras en campos científicos que serán clave para abordar los desafíos presentes y futuros del cambio climático.
Escucha el primer episodio de Liderando la Marea: Voces de mujeres en acción ante el cambio climático.
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