América Latina y el Caribe es una potencia de biodiversidad, que alberga más del 40% de la biodiversidad del mundo, el 12% de sus bosques de manglares, el 10% de sus arrecifes de coral y la mayor extensión de humedales. También se enfrenta a una necesidad ineludible de mejorar su protección y gestión, especialmente frente al cambio climático. América Latina y el Caribe perdió más bosques primarios tropicales que cualquier otra región del planeta en 2019, y la urbanización ha expuesto a unos 160 millones de personas en la región al riesgo de inundaciones urbanas. Debido a que las economías de la región se basan en gran medida en los recursos naturales, estos cambios ponen en riesgo el crecimiento económico de la región y el bienestar de la comunidad.
Una nueva investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el WRI muestra cómo la región de América Latina y el Caribe está en una posición única para promover las SBN para ayudar a forjar una salida a las crisis económica y climática. Esta investigación revela una sólida cartera de proyectos de SBN en América Latina y el Caribe, y las partes interesadas continúan identificando nuevos proyectos de SBN y proponiéndolos a socios e inversionistas intersectoriales. Sin embargo, estos proyectos no están recibiendo suficiente inversión a pesar de su potencial para generar retornos financieros, sociales y ambientales. Impulsar la inversión para cerrar esta brecha requerirá que los inversionistas, gobiernos y operadores de infraestructura incorporen soluciones de capital natural e implementen estrategias de financiamiento específicas de la región.
Cómo las soluciones basadas en la naturaleza pueden ayudar a satisfacer las necesidades sociales y de infraestructura de la región.
Si bien la inversión en infraestructura es fundamental y es el foco de muchos esfuerzos de recuperación, la protección y restauración del capital natural no ha recibido suficiente compromiso financiero. Afortunadamente, la integración de SBN en sistemas de infraestructura tradicionales como presas, carreteras o sistemas de energía, a menudo denominada infraestructura verde-gris, puede hacer que estas estructuras sean más resilientes y menos costosas, al tiempo que contribuyen al medio ambiente. Las SBN pueden proteger la infraestructura de los impactos climáticos, evitando costosos daños o reemplazos de equipos. También pueden mejorar el rendimiento de la infraestructura, por ejemplo, mejorando la calidad del agua potable y reduciendo la presión sobre las instalaciones de tratamiento de agua.
Aún mejor, los valiosos beneficios de las SBN pueden generar ingresos, que a su vez pueden atraer inversiones de financiamiento privado. Por ejemplo, restaurar los ecosistemas naturales aguas arriba de las plantas hidroeléctricas puede mejorar los flujos de agua, ayudar a las empresas de energía a generar más energía y permitir que las comunidades aguas arriba puedan iniciar negocios de ecoturismo o cultivar productos agrícolas más sostenibles.
La próxima ola de inversión en infraestructura en la región de América Latina y el Caribe es una oportunidad para impulsar el financiamiento de las SBN de manera que generen beneficios para el desarrollo y la naturaleza. De hecho, los beneficios de las SBN se extienden mucho más allá de la infraestructura. Una nueva investigación encontró que hay más de 156 proyectos de SBN en la región que tienen como objetivo mejorar el desempeño de la infraestructura en los sectores de agua, transporte, energía y vivienda. Al menos 72 de estos proyectos también se enfocan en mejorar los medios de vida y 30 han diseñado estrategias para crear oportunidades de empleo para los miembros de la comunidad local. Más de la mitad de los proyectos estudiados tiene como objetivo beneficiar la biodiversidad. Muchos también tienen como objetivo generar recreación y ecoturismo, mejorar la salud pública y mejorar la seguridad alimentaria. Con el apoyo adecuado, estos proyectos tienen el potencial de ayudar a mejorar la trayectoria de desarrollo de la región.
Aumentar la inversion en SBN
Los proyectos de SBN necesitan una inversión a mayor escala y deben considerarse una estrategia central de infraestructura. Si bien muchos proyectos de SBN se están implementando en América Latina y el Caribe, más de la mitad aún se encuentra en la etapa de preparación y buscando financiamiento para expandir sus operaciones. Muchos proyectos de SBN también se basan en subvenciones, perdiendo así el potencial de crecimiento que puede ofrecer el financiamiento privado y posiblemente careciendo de seguridad financiera. Si bien los proveedores de servicios de infraestructura y las empresas privadas se beneficiarían de las SBN, una minoría de proyectos de SBN en la región ha obtenido financiamiento o participación de estas entidades.
Los gobiernos, los proveedores de servicios de infraestructura y los inversionistas deben apoyar más profundamente la agenda de las SBN para promover la inversión en estos proyectos. Estas partes interesadas pueden aprovechar una gran cantidad de conocimientos existentes para ayudar a orientar los acuerdos sobre el terreno, desarrollar procesos de rutina para integrar las SBN en la infraestructura gris y fortalecer las conexiones entre proyectos e inversionistas. El BID y el WRI han identificado prioridades para la región que deben abordarse para cerrar la brecha de inversión, que incluyen:
1. Más participación de los inversionistas para impulsar la innovación financiera para las SBN.
Si bien la mayoría de los proyectos de SBN en la región se financian actualmente con subvenciones, algunos ya han recurrido a instrumentos económicos como fondos fiscales o tarifas de servicios públicos, o instrumentos basados en retornos como préstamos. Estos proyectos tienen un financiamiento más constante de un año a otro y/o mayores fondos para destinar a sus proyectos, lo que les permite alcanzar una mayor escala de forma más rápida. Los proyectos de SBN en la región también pueden aprender del trabajo que se lleva a cabo a nivel internacional sobre el financiamiento de las SBN, como las innovaciones con bonos verdes, combinación de préstamos a tasas de mercado y recursos concesionales, estrategias de financiamiento con base en la tierra, pólizas de seguros y fondos.
Para generar proyectos de SBN aún más seguros desde el punto de vista financiero, los inversionistas deben sentarse a la mesa. Los donantes y los aliados en materia de desarrollo, como los bancos multilaterales de desarrollo, pueden apoyar la preparación de proyectos de SBN proporcionando recursos y asistencia técnica que pueden hacer que los proyectos pasen a modelos más seguros desde el punto de vista financiero. Aumentar su compromiso con los proveedores de servicios de infraestructura será fundamental para marcar el comienzo de la próxima ola de proyectos de SBN en toda la región.
El BID ha dado pasos importantes para aumentar la inversión en SBN. El Sector de Infraestructura del BID y el Sector de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible invirtieron en 28 proyectos con componentes de SBN, con inversiones totales que ascendieron a US$813 millones entre 2015 y 2020. El BID también promovió las SBN a través de su informe sobre incorporación del capital natural y la biodiversidad, de instrumentos innovadores de financiamiento mixto respaldados por el Natural Capital Lab y del apoyo a asociaciones como la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua. En el futuro, las SBN serán parte del Plan de Acción del BID para la Incorporación del Capital Natural y la Biodiversidad, y ya están incluidas en las etapas iniciales de las estrategias de país del BID. El BID también puede ayudar a transferir enfoques de financiamiento exitosos a nuevas ubicaciones.
A pesar de los crecientes compromisos de financiamiento climático por valor de US$79.000 millones en 2019 a nivel mundial, un estudio reciente descubrió que solo el 0,6-1,4% del financiamiento climático total a nivel mundial está fluyendo hacia las SBN para la adaptación. Las instituciones que despliegan el financiamiento climático deberían impulsar más fondos para proyectos de SBN que logren los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático.
2. Supervisión y evaluación sólidas para inspirar la confianza de los inversionistas en las SBN.
Los inversionistas buscan proyectos ambientales, pero necesitan pruebas del desempeño de la naturaleza a la hora de generar ahorros de costos y generar retornos. La recopilación y comunicación de evidencia sobre los beneficios y el rendimiento de las inversiones de estos proyectos será fundamental para generar credibilidad para las SBN y para obtener el apoyo financiero y político necesario. Existe una amplia investigación que muestra la posible rentabilidad de invertir en SBN para lograr los objetivos de infraestructura y apoyar el bienestar de la comunidad; sin embargo, muchos de estos estudios se basan en los beneficios previstos de las SBN, más que en los datos observados del desempeño del proyecto.
La colección de proyectos cubiertos en la nueva investigación representa una red de experimentos sin explorar que podría generar hallazgos significativos y sólidos para respaldar el diseño eficaz de SBN y de la gestión adaptativa en toda la región.
3. Incorporación de consideraciones sobre capital natural en la planificación de la infraestructura.
La identificación de SBN viables y de alto valor debe ser una parte rutinaria del proceso de planificación de infraestructura y preparación de los proyectos. Tener en cuenta las SBN en la planificación ayudará a reforzar la cartera de proyectos de SBN listos para la inversión. Los recursos de instituciones como el BID, el Banco Mundial, el WRI, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Conservación Internacional, el ejército de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros ayudan a guiar la incorporación de las SBN en la planificación e implementación de proyectos de infraestructura. Este conocimiento debe ser adoptado por los grupos de interés que impulsan las decisiones de infraestructura y desarrollo sobre el terreno. En los BMD, también existe la oportunidad de incorporar las SBN en los procesos de planificación y estrategias de país, como han comenzado a hacer el BID y otros bancos.
Allanar el camino para impulsar la inversion en SBN
Las inversiones estratégicas en ecosistemas saludables y que funcionan bien pueden proteger a las poblaciones contra las crecientes amenazas y fomentar el crecimiento económico. Dado que la SBN son todavía un enfoque nuevo, no todas las regiones del mundo están al mismo nivel de preparación para ampliar estas estrategias. Pero la región de América Latina y el Caribe está preparada para liderar las SBN, si recibe el tipo de apoyo adecuado: recursos para la preparación de proyectos, participación de los operadores de infraestructura y gobiernos, y acceso a financiamiento climático y financiamiento privado. Si la región está capacitada para tener éxito en el trabajo continuo de las SBN, generará nuevas innovaciones que podrían inspirar acciones en todo el mundo.
Este blog es una adaptación de “3 Ways to Scale Up Nature-Based Solutions in Latin America and the Caribbean“, de los mismos autores, publicado originalmente en el sitio web de WRI.
Otros recursos:
(Video) Conversatorio principal entre presidentes: COP26 y la oportunidad climática para LAC
(Video) – Evento completo: La oportunidad climática para LAC: desbloquear financiamiento y soluciones basadas en la naturaleza
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