En una región altamente vulnerable a los impactos del cambio climático como los es América Latina y el Caribe es indispensable hablar del término “blindaje” en infraestructura. Veamos su significado y su relevancia a continuación:
Existe una brecha importante entre la inversión en infraestructura en América Latina y lo que se necesita invertir para tener una cobertura y calidad adecuada, este monto es de alrededor de 2-3% del PIB y equivale a pasar del nivel de inversión actual de US$150 mil millones anuales a US$250 mil millones. Esta necesidad de mejorar la cobertura y calidad de la infraestructura en la región, es magnificada por el cambio climático.
En relación con infraestructura, el cambio climático afecta a los países por dos vías:
- ingresos a razón de pérdidas en productividad (por ejemplo materiales y mano de obra que no pudieron movilizarse) y
- egresos por infraestructura dañada o colapsada la cual es necesario reconstruir o rehabilitar.
En las Américas, eventos extremos como inundaciones y sequías han aumentado veinte veces en el periodo comprendido entre la primera mitad del siglo veinte y la primera década del siglo veintiuno. El aumento de huracanes de gran intensidad se estima tendrá un costo anual de US$5 mil millones anuales mientras que el aumento de un metro del nivel del mar perjudicará a más de 6.500 kilómetros de carreteras en la región.
Estos impactos tienen además importantes repercusiones en términos fiscales, encontrándose evidencia que los balances presupuestarios pueden afectarse en más del 1% del PIB por una mayor frecuencia de eventos extremos. Asimismo, el sector infraestructura es frecuentemente uno de los mayores perjudicados.
Ante esta problemática es vital que la inversión en infraestructura sea lo más eficiente posible para lo cual se requiere que su planificación, diseño y construcción tome en cuenta los impactos del cambio climático. Esto requiere la actualización de códigos y estándares basados en clima pasado para que estos reflejen manifestaciones del cambio climático como mayor incidencia y frecuencia de huracanes y tormentas tropicales los cuales traen consigo por ejemplo un incremento en la escorrentía y en el caudal de los ríos así como un posible aumento en la probabilidad de ocurrencia de eventos que antes ocurrían con poca frecuencia (siendo inundaciones uno de estos casos). Además, puede involucrar el uso de infraestructura verde como medida de adaptación y la conservación de ecosistemas críticos. En este sentido, un ejemplo es en Nueva York donde la infraestructura verde se usa está para capturar agua de lluvia y evitar inundaciones.
El blindaje de infraestructura es un proceso integral que involucra la participación de diversas disciplinas e instituciones; como lo demostró el reciente taller regional “Blindaje de Infraestructura Social y Productiva” realizado en El Salvador, en donde asistieron representantes de Ministerios de Obras Públicas de Centroamérica así como funcionarios de organizaciones regionales.
Los impactos del cambio climático son considerados desde etapas de pre-inversión y financiamiento así como a nivel de ministerio sectorial para implementar las modificaciones necesarias para aumentar la resiliencia. Además, se requiere un diálogo entre diversos participantes incluyendo los encargados de la planificación y asignación presupuestal, aquellos que manejan información de modelos de cambio climático, los que diseñan e implementan los proyectos, los encargados de formación de profesionales y agencias de desarrollo.
En términos bastante simplistas, el blindaje de infraestructura es la inversión de hoy en un seguro para evitar futuros daños y pérdidas y de esta forma garantizar un uso de recursos más eficiente que contribuirá al desarrollo sostenible.
Claribel Jimenez dice
Considero es actuar con responsabilidad, con amor a lo que hacemos. Ser visionarios y sobre todo con visión prospectiva.
Claribel Jiménez-Panamá