El déficit de financiamiento de infraestructura en Brasil es de aproximadamente US$49.500 millones por año. Los datos del G20 Global Infrastructure Hub indican que se necesitarían US$1,2 billones para 2040 para abastecer la demanda de infraestructura del país. Hoy, menos del 2% del PIB se invierte en el sector.
Infraestructura sostenible
Una solución a este desafío es la incorporación de criterios de sostenibilidad en el ciclo de proyecto de los activos de infraestructura, es decir, desde su diseño, construcción, operación y desmantelamiento. Para facilitar el diseño de proyectos de infraestructura sostenible, el BID publicó el Marco de Infraestructura Sostenible. El documento propone la sostenibilidad en cuatro dimensiones: económica y financiera, ambiental, social e institucional.
- Económica y financiera: considera el costo-beneficio del proyecto y, para ello, analiza la rentabilidad, productividad, generación de empleo y el acceso a los servicios de infraestructura (ubicación, calidad y precio).
- Ambiental: analiza aspectos como mitigación y resiliencia, preservación y restauración del medio ambiente, reducción de contaminantes, uso eficiente de los recursos, minimización y adecuada gestión de residuos.
- Social: se cumplen los requisitos relacionados a impactos en la comunidad, combatir la pobreza, respeto a los derechos humanos y laborales, y preservación cultural e histórica.
- Institucional: requiere alineación con las estrategias nacionales y compromisos internacionales, estructuras de gobernanza adecuadas, sistemas de gestión y rendición de cuentas, y el desarrollo de capacidades institucionales.
Mejores bases para el desarrollo y más acceso a financiadores
Tal modelo de planificación y ejecución de la infraestructura inserta, en las bases del desarrollo del país, un alto potencial de cambio transformador, agregando capas de seguridad, longevidad y robustez a la ruta de crecimiento económico del país. No es casualidad que sea un modelo que ayude a Brasil a poder acceder a fuentes sostenibles de financiamiento, las cuales cobran cada vez más importancia ante las opciones de fuentes de financiamiento global. La consideración sistemática de los elementos ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) se ha convertido en un elemento central en el análisis de las inversiones y la gestión de riesgos de los acreedores, inversionistas y aseguradores de todo el mundo.
El movimiento para incorporar criterios ASG en las prácticas del sistema financiero global comenzó hace mucho tiempo. Sin embargo, en los últimos años, ha alcanzado la suficiente dimensión y velocidad para poder afirmar que el financiamiento que tenga en cuenta los aspectos ASG se convertirá en el común denominador del mercado financiero global. En línea con esta declaración, en 2020, el CEO de BlackRock, la administradora de fondos más grande del planeta, se comprometió a hacer de la sostenibilidad una parte integral de la construcción de la cartera y la gestión de riesgos de su empresa y, refiriéndose a los riesgos que el cambio climático conlleva en los activos en los que se ha invertido, dijo que “estamos al borde de una reformulación fundamental de las finanzas”. Fink enfatiza que el riesgo climático es un riesgo de inversión; es decir, invertir en infraestructura sostenible no solo genera resiliencia, sino también rentabilidad a largo plazo. No es sorprendente que los reguladores de Europa y Estados Unidos estén creando grupos de trabajo y estableciendo objetivos para exigir que los actores del mercado financiero sean responsables de la gestión de los riesgos climáticos en sus negocios.
Efecto multiplicador
Las inversiones en infraestructura tienen un efecto inmediato para la reanudación del crecimiento económico debido a la mejora de la productividad y competitividad en el país. Además de los efectos multiplicadores positivos, también es fundamental pensar en la gestión de riesgos. Las decisiones de infraestructura que se tomen hoy tendrán un impacto en el retorno de las carteras de inversión a largo plazo, dado que los activos de infraestructura tienen ciclos de vida largos.
Es fundamental, por tanto, que los gestores eviten tomar decisiones que generen activos abandonados antes del final de su vida útil, ya que no están alineados con los objetivos nacionales y globales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con los objetivos asumidos en el Acuerdo de París. Además de los aspectos de mitigación, los proyectos de infraestructura también deben considerar la resiliencia a los efectos del cambio climático, como el aumento de temperatura y la variación en los niveles de precipitación, evitando la interrupción de los servicios a la población, así como del flujo de recaudación de ingresos relacionados con dichos servicios.
El potencial del país
Brasil tiene un potencial de inversión verde estimado de US$1,3 billones, considerando los sectores de energía, transporte, edificación, gestión de residuos y eficiencia energética industrial, lo que demuestra que hay proyectos que pueden beneficiarse de esta forma de financiamiento.
InfraInvest: Infraestructura sostenible para Brasil
Este es un proyecto del BID en alianza con la Secretaría de Desarrollo de Infraestructura del Ministerio de Economía destinado a crear soluciones para ayudar a reducir el déficit de inversión en infraestructura en el país a través de soluciones sostenibles y mejoras en el entorno empresarial. El proyecto brindó valiosos insumos para la consolidación de la agenda de infraestructura sostenible en el país y para la verticalización del tema a las entidades subnacionales.
El informe de Climate Policy Initiative (CPI) “Crecimiento económico más sostenible para Brasil” destaca que es posible promover el crecimiento económico y cumplir con los compromisos climáticos de Brasil. El documento identifica las oportunidades para lograr la Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN).
El primer informe desarrollado por Climate Bonds Initiative (CBI) “Oportunidades de inversión en infraestructura sostenible a nivel municipal en Brasil”, identifica oportunidades de financiamiento verde a nivel municipal.
El segundo estudio de CBI, “Oportunidades de inversión en infraestructura verde – Brasil”, analiza el mercado brasileño de finanzas verdes y traza una cartera de proyectos verdes, presentando recomendaciones para aprovechar las inversiones institucionales. Descarga aquí
Los resultados de estos estudios sirvieron como insumo para el relacionamiento con los gobiernos locales y los inversionistas. CBI organizó mesas redondas en Florianópolis, Salvador y São Paulo, para discutir oportunidades y desafíos para la infraestructura sostenible con participantes del gobierno, el sector privado, instituciones financieras, operadores y concesionarios.
En 2020, el BID promovió los resultados de estos estudios en un webinario con CBI y la Secretaría de Desarrollo de Infraestructura del Ministerio de Economía, que contó con más de 200 participantes. Este compromiso destaca el interés en la infraestructura y en la agenda de inversión sostenible.
Para brindar información práctica sobre la emisión de bonos verdes y bonos temáticos, CBI preparó la infografía “Cómo emitir bonos temáticos“. CBI también le proporcionó capacitación sobre finanzas sostenibles a ministerios de economía e infraestructura, gobiernos y agencias estatales, bancos regionales y otras entidades gubernamentales interesadas. Descarga la guía para la emisión de bonos temáticos aquí.
Este año publicamos el último informe del proyecto, elaborado por CBI, “Modelación financiera de la gestión de consorcios: oportunidad para Brasil de financiar infraestructura sostenible a nivel subnacional” que explora cómo los municipios pueden acceder a mecanismos de consorcio para financiar infraestructura sostenible.
En el video a continuación puedes ver los principales resultados de InfraInvest:
Infraestrutura Sustentável: a chave para impulsionar investimentos municipais brasileiros
Publicado originalmente en el blog Ideaçao.
Otras lecturas:
(Disponible en portugués e inglés) Como emitir títulos temáticos
Oportunidades de Investimento em Infraestrutura Verde – BRASIL 2019
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Foto: Thomas Richter – Unsplashed.com
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