La energía limpia, la reducción de emisiones, los empleos verdes, la adaptación y la resiliencia pueden ser oportunidades de crecimiento sostenible en países en desarrollo y emergentes, en los que el cambio climático resulta una amenaza para el desarrollo económico sostenible.
Para generar estas oportunidades y mitigar los riesgos climáticos, los responsables de la toma de decisiones deben integrar sus planes de cambio climático con las agendas nacionales de desarrollo en Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) para reducir las emisiones de carbono. Pero a medida que intentan reflejar estos compromisos en los procesos presupuestarios y de planeación, los gobiernos nacionales y subnacionales se enfrentan al reto de buscar la mejor forma de dirigir las inversiones y de asegurar que sus economías y sociedades se encuentren en el camino a ser resilientes al clima y a tener bajas emisiones de carbono.
Dado que se espera que un 70% del aumento previsto en las emisiones de países en desarrollo provenga de infraestructura que aún está por construirse, las decisiones que se tomen hoy determinarán si el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible continúan siendo viables. En América Latina y el Caribe, las decisiones relativas a las inversiones en infraestructura son particularmente significativas. La demanda por infraestructura aumenta rápidamente, al tiempo que los ciudadanos demandan mejores sistemas de saneamiento, energía y transporte. En el BID estimamos que hasta un 5% del PIB de la región, o aproximadamente $250 mil millones al año, serán necesarios para satisfacer esta demanda.
Puesto que enfrentar el cambio climático implica tanto encontrar recursos adicionales como adoptar una nueva forma de tomar decisiones, las instituciones financieras juegan un papel importante en abordar esos riesgos, así como en el financiamiento de las fluctuaciones en la oferta y demanda del mercado para aprovechar las oportunidades de crecimiento sostenible y de mayor resiliencia.
Las instituciones financieras pueden desempeñar un rol fundamental en dirigir y escalar el financiamiento hacia inversiones y activos que son necesarios para la transición hacia economías resilientes y bajas en carbono, al demostrarle al mercado las oportunidades y la potencial rentabilidad de la inversión.
En el caso de América Latina y el Caribe, las recientes inundaciones catastróficas en Perú, Colombia y Argentina recalcan la necesidad urgente de contar con más infraestructura sostenible. En el BID nos encontramos probando actualmente una nueva metodología para evaluar e integrar planes de operaciones para riesgo climático con la toma de decisiones relacionada a la inversión en infraestructura.
Para apoyar los esfuerzos de los países en la implementación de sus compromisos bajo el Acuerdo de París, el BID ha lanzado NDC Invest, una plataforma única que alinea todos los recursos del Grupo BID para ayudar a los países a transformar sus compromisos climáticos en planes de inversión.
Basándose en prácticas implementadas por instituciones financieras alrededor del mundo, 26 instituciones financieras públicas y privadas han trabajado de manera conjunta para generar un consenso en torno a cinco principios voluntarios para incorporar de manera efectiva consideraciones de cambio climático en sus estrategias y operaciones. Este proceso es conocido frecuentemente como “mainstreaming o incorporación del cambio climático”.
La idea de la incorporación implica pasar de financiar actividades climáticas en forma incremental a hacer del cambio climático –tanto en términos de oportunidades como de riesgos– una consideración central y un “lente” a través del cual las instituciones realizan un despliegue de capital.
Estos Cinco Principios Voluntarios lanzados en París durante el COP21 buscan apoyar y guiar a las instituciones financieras en el proceso de la incorporación del cambio climático para una mejor adaptación y promoción del desarrollo climáticamente inteligente a través de las siguientes acciones:
- Comprometerse con las estrategias climáticas
- Gestionar los riesgos climáticos
- Promover objetivos climáticamente inteligentes
- Mejorar el desempeño climático
- Dar cuenta de la acción climática
Desde la COP 21 en París, la coalición ha ganado impulso y ha lanzado recientemente la iniciativa “Acción climática en instituciones financieras -principios para la incorporación de la acción climática”. Las iniciativas se enfocarán en cuatro áreas prioritarias:
- Riesgos climáticos: enfoques, herramientas y metodologías
- Hacer un mapeo de las iniciativas de presentación de informes y entender los retos de la implementación
- Enfoques climáticamente inteligentes e instrumentos financieros en ciudades
- Difundir una estrategia climática en toda una organización
Los objetivos de la iniciativa son proporcionar a las instituciones financieras públicas y privadas la oportunidad de aprender unas de otras, diseminar buenas prácticas y lecciones aprendidas, y colaborar en áreas de interés común para apoyar el desarrollo de nuevos enfoques. El BID está comprometido con participar activamente de esta iniciativa y así contribuir a alcanzar su objetivo.
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