Descarbonización de la generación eléctrica en la República Dominicana: Hacia una economía más fuerte

La urgencia de acciones para un futuro sostenible y ecológico se ha convertido en un pilar fundamental de las estrategias de desarrollo a nivel mundial. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la industria de la energía eléctrica en la región fue responsable en 2018 del 32.6 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (ver figura 1).

Por ese motivo, la descarbonización del sector eléctrico es una de las tareas más desafiantes y necesarias para hacer frente el cambio climático en América Latina y el Caribe. De hecho, recientes investigaciones destacan que la descarbonización no solo contribuye a la reducción de emisiones, sino que puede traer beneficios adicionales, ya que puede fortalecer la productividad y la competitividad, acelerando así el crecimiento económico, como lo muestran los casos de Chile, Colombia, Costa Rica y Perú.

¿Qué está haciendo República Dominicana en este sentido?

La República Dominicana comparte esta visión y está implementando acciones significativas para impulsar este proceso de transición. A diciembre 2022, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado contaba con 5,075.5 MW de capacidad instalada – 71% de los cuales se basan en combustibles fósiles. Actualmente, el país cuenta con 1,094 MW de capacidad instalada con plantas a carbón. Durante el 2022, estas unidades a carbón generaron el 30.7% de la electricidad total del país. Las unidades de gas natural y de fuel oil generaron 37.8% y 15.2%, respectivamente.   

El país ha hecho avances significativos incorporando capacidad instalada de energía renovables no convencionales (eólica y solar principalmente) en la última década, pasando de 80 MW en el 2012, a 853 MW en el 2022, con la implementación de la Ley 57-07 de incentivo al desarrollo de fuentes renovables.

Asimismo, el gobierno de la República Dominicana ha implementado diversas políticas y reformas complementarias para impulsar la descarbonización en el sector eléctrico:

•  En 2021, se firmó el Pacto Nacional para la reforma del sector eléctrico, un paquete innovador de reformas que busca redefinir los roles de las instituciones gubernamentales y del sector privado, fortalecer el marco regulatorio, y asegurar que el sector eléctrico sea operativamente eficiente y ambientalmente responsable y resiliente.
• En 2021 se publicó el Plan de Expansión del Sistema de Transmisión Eléctrico 2021-2035 y en 2022 el Plan Energético Nacional 2022-2036, presentando escenarios con un mayor desarrollo de energías renovables y acciones claves para habilitar la futura interconexión de estas fuentes.
• En 2023, se aprobó el Decreto No. 65-23 que modifica el reglamento a la Ley 57-07 viabilizando los procesos competitivos para nuevas centrales de generación a partir de fuentes renovables, un avance significativo hacia la optimización de costos en el mercado eléctrico mayorista.

Estos avances, permiten encarar otros desafíos como la definición de metas de descarbonización mediante la reducción de generación a partir de plantas a carbón. La reducción planificada y gradual de la producción de energía a base de carbón apoyaría el cumplimiento de las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC) y la Estrategia Nacional de Desarrollo (Ley 01-12), ambas alineadas con los objetivos de descarbonización del país y su lucha constante para mitigar el impacto del cambio climático.

En conclusión, el país ha definido su compromiso con la sostenibilidad y el cambio hacia una economía más fuerte porque más verde. Con un enfoque en la inversión y el desarrollo de energías renovables, la República Dominicana marca el camino de inicio para: cumplir sus objetivos de descarbonización, activar la oportunidad de acceso a los beneficios económicos asociados al proceso de descarbonización y contribuir a los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.

Este blog hace parte de una serie sobre la descarbonización del sector eléctrico en República Dominicana y el apoyo que el BID proporciona al país para avanzar en este camino. Este trabajo en el sector eléctrico es el primer pilar de la descarbonización de una economía. La República Dominicana ha hecho importantes esfuerzos en este sentido, y pretende profundizar estos avances con un nuevo programa de inversión financiado por el Accelerating Coal Transition (ACT) investment program del Climate Investment Funds (CIF).