Garantizar la financiación de las acciones de mitigación y adaptación y ofrecer soluciones eficaces que tengan en cuenta el medio ambiente y a las personas es crucial para una transición verde justa e inclusiva. En el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estamos muy orgullosos de haber estado solidificando alianzas estratégicas con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), que ha servido como entidad operativa del mecanismo financiero de la COP desde 1994, y los Climate Investment Funds (CIF, por sus siglas en inglés), un fondo multilateral creado en 2008, para permitir inversiones consistentes en desarrollo bajo en carbono, resiliente al clima y positivo para la naturaleza y superar la emergencia climática.
A finales de junio, ambas organizaciones han elegido la capital brasileña para acoger eventos internacionales muy significativos para la agenda climática: el 15º Aniversario de los CIF, organizado junto con las reuniones del Comité del Fondo Fiduciario de los CIF y la 64ª reunión del Consejo del GEF. La confianza depositada en Brasil para acoger estos eventos simboliza la importancia mundial del compromiso del país para aportar enfoques constructivos a las crisis climática y de biodivesidad mundiales. El Grupo del BID se enorgulleció de participar junto a nuestros socios en los importantes debates, celebrar el impacto logrado y, lo que es más importante, reflexionar sobre cómo aumentar la velocidad y la escala, aprovechando la innovación financiera.
Para empezar con las buenas noticias, la Junta de Gobernadores de los CIF aprobó un plan de US$70 millones para apoyar la flexibilidad de la red para la integración de energías limpias en Brasil, resultado de la colaboración del BID con el Grupo del Banco Mundial y el Gobierno brasileño. Como parte del plan, el país se propone duplicar la capacidad de energía renovable, reducir las emisiones en al menos 57 millones de toneladas equivalentes de CO2, acelerar la producción de hidrógeno a gran escala, y avanzar en el acceso a la energía limpia para millones de personas. Se calcula que la financiación permitirá movilizar más de 9.000 millones de dólares de los socios, incluidos 8.000 millones en inversiones privadas.
En el mismo escenario, también tuvimos la oportunidad de presentar uno de nuestros proyectos emblemáticos en el marco del Programa de Inversión Forestal de los CIF, el Aceite de Palma Macaúba en Sistema Silvícola, liderado por el BID Lab, centrado en la regeneración de tierras con la participación de la agricultura familiar. Mediante una inversión en INOCAS, una empresa agrícola innovadora, este proyecto combina resultados positivos para el medio ambiente y beneficia notablemente a más de 350 pequeños agricultores y sus familias.
En cuanto al GEF, se han aprobado dos proyectos regionales del Grupo del BID dentro del programa de trabajo récord de 1.400 millones de dólares. El proyecto de 15 millones de dólares “Hacia una mejor comprensión de los sistemas acuíferos amazónicos para su protección y gestión sostenible” y el proyecto de 6 millones de dólares BID LAB “Acelerando la tecnología y la innovación local para sistemas alimentarios sostenibles y descarbonizados en América Latina y el Caribe”, que financiará una cartera de empresas emergentes de base tecnológica en fase inicial que apoyen sistemas alimentarios sostenibles como facilitadores de alto impacto en la mitigación del cambio climático, la adaptación y la restauración a lo largo de la cadena de valor. Dado que Brasil se encuentra dentro del ámbito de estos proyectos, se espera que su implementación se traduzca en impactos positivos para el desarrollo del país.
El compromiso del BID con la acción verde
Nuestro ambicioso objetivo de alcanzar un 40% de financiación verde y climática para 2025, nuestro compromiso de evaluar nuestras nuevas operaciones buscando que no obstaculicen la transición a economías bajas en gases de efecto invernadero y resilientes al cambio climático, en línea con las metas del Acuerdo de París, y de integrar las consideraciones relativas a la naturaleza y la biodiversidad en todas nuestras actividades, conllevan una gran responsabilidad de ejecución. A medida que el Grupo del BID sigue esforzándose por alcanzar estos objetivos utilizando nuestros fondos para intensificar la acción, también reconocemos que la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son objetivos compartidos con el resto de la comunidad internacional.
Por eso celebramos nuestras asociaciones a largo plazo con los CIF y el GEF destacando estos acontecimientos relevantes. En vísperas de la COP de la Amazonia en Belem, asumimos nuestra parte de responsabilidad colectiva y seguiremos contando con nuestros valiosos socios para apoyar y movilizar importantes recursos adicionales para avanzar en acciones positivas para el clima y la naturaleza junto con los líderes locales, garantizando una transición verde justa, con diversidad e inclusión.
Leave a Reply