En el Día de la Tierra: Un Día Mundial para el Diálogo (y Consultas)

Cada año se celebra el Día de la Tierra para apoyar la protección ambiental. El año pasado, en esta fecha, varios países se comprometieron a ratificar el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, que entró en vigencia el 4 de noviembre de 2016.

Este año, el Día de la Tierra (auspiciado por Earth Day Network) se centrará en el conocimiento  ambiental y climático, prerrequisito para poder fomentar políticas ambientales y climáticas. La firma del Acuerdo de París es un paso hacia la mitigación de los impactos del cambio climático. La educación debe ser una pieza clave en este esfuerzo.

Earth Day Network (“Red del Día de la Tierra”) también invita a líderes locales de todo el mundo a participar en el Día Mundial para el Diálogo que se lleva a cabo cada año y constituye una “plataforma para que los líderes entablen conversaciones con sus comunidades acerca de los desafíos y oportunidades de la sostenibilidad. Estos debates ayudan a que los electores y otros actores relevantes puedan alcanzar un conocimiento más profundo y compartido de la complejidad de los obstáculos y las posibilidades que el planeta y todas sus comunidades enfrentan, mientras buscan desarrollar un futuro sostenible”.

Consultas a Actores Pertinentes

Siguiendo el espíritu de este Día del Debate Mundial, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estamos trabajando para aumentar nuestro compromiso con actores relevantes y comunidades en los proyectos de desarrollo. Cada proyecto que financiamos que conlleva riesgos ambientales y sociales requiere consultas con las partes afectadas y la consideración de sus perspectivas. En proyectos financiados por el BID, las consultas a actores son mayormente la responsabilidad del prestatario a través de la agencia de implementación del proyecto. No obstante, el BID cumple un rol complementario a lo largo del ciclo del proyecto en explicar, aconsejar y ofrecer apoyo.

Las consultas transparentes y significativas con actores clave son piezas fundamentales para poder tomar decisiones informadas y poseer una buena gobernanza, añadiendo verdadero valor a los proyectos. Sin embargo, la experiencia y análisis sugieren que se debe reforzar la práctica en esta área. La baja calidad de las consultas, ya sea real o percibida, es un tema recurrente entre las quejas sobre nuestros mecanismos de rendición de cuentas. Las buenas prácticas internacionales pueden ayudar a los representantes y responsables de los procesos de consulta con partes interesadas, en los proyectos que apoyamos. Esto incluye a equipos de proyectos del BID, miembros del personal de los prestatarios del proyecto y de las autoridades responsables de las consultas y de la participación de los actores en proyectos financiados por el BID.

Particularmente relevante al trabajo del Banco en el área de consulta y compromiso de actores, las Naciones Unidas ha enfatizado que el derecho al desarrollo debe incorporar los principios de los derechos humanos de equidad, no discriminación, participación, transparencia y responsabilidad. Reconocemos que nuestro trabajo en desarrollo debe seguir estos principios.

¿Qué hace que un proceso de consulta con las partes interesadas resulte significativo?

“Proceso significativo de consulta”, uno de los requisitos de políticas del BID, exige un proceso de ida y vuelta de diálogo y compromiso, no una divulgación unilateral de información. Constituye un proceso más que uno o algunos eventos, e involucra la participación de las comunidades afectadas y de otros actores relevantes.

Un proceso de consulta significativa con actores del proyecto añade valor a los proyectos de diferentes modos:

• Capta las perspectivas y percepciones de las personas que puedan resultar afectadas o puedan tener interés en un proyecto de desarrollo, y se constituye en un medio para considerar sus opiniones y sugerencias para mejorar el diseño e implementación de los proyectos;
• Ofrece una importante fuente de validación y verificación de la información obtenida por otras vías;
• Aumenta la transparencia y la participación de actores, lo que mejora la aceptación y apropiación de un proyecto por las comunidades locales, un aspecto clave para su sostenibilidad; y
• Es obligatorio para el cumplimiento de las políticas ambientales y sociales.

Los procesos de consulta significativa deben ser precedidos por un análisis del proyecto, su contexto y quiénes son los actores relevantes. Asimismo, debe ser seguido por una consideración genuina de las perspectivas y preocupaciones de los actores en las decisiones relacionadas con la planificación e implementación del proyecto.

Diez elementos para consultas significativas con partes interesadas

Hoy, las buenas prácticas internacionales establecen diez elementos principales que ayudan a desarrollar y ejecutar consultas significativas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos elementos rara vez son sucesivos o discretos. Pueden estar parcial o completamente superpuestos, darse por etapas, y repetirse. Se necesitan criterios y conocimientos profesionales para determinar cuál es el enfoque correcto para cada proyecto.

Considerando esto, lo recomendable es garantizar que cada uno de los siguientes diez aspectos y elementos de las consultas con actores estén integrados en la preparación y ejecución del proyecto:

1. Identificar asuntos prioritarios: ¿Cuáles son los riesgos y oportunidades que probablemente surjan a partir del proyecto?
2. Análisis de actores y plan de consulta: ¿Quiénes se verán afectados por el proyecto y quiénes poseen intereses que puedan afectar los resultados? ¿Cómo participarán del proyecto?
3. Información previa: ¿Cómo se brindará a los actores información previa a la consulta y eventos de consulta, de manera significativa?
4. Foros y métodos para el proceso de consulta adecuados: ¿Cómo deberían organizarse los eventos de consulta?
5. Mecanismos de reparación por reclamos: ¿Cómo pueden solicitar compensaciones aquellos actores que consideren que el proyecto está dañándolos a ellos o al medio ambiente?
6. Diseño e implementación contemplando las perspectivas de los actores: ¿Cómo serán incorporadas las preocupaciones y sugerencias de los actores en el proceso de toma de decisiones y sistema de administración general del proyecto?
7. Devolución a actores y transparencia en la toma de decisiones: ¿De qué manera se informará a los actores sobre las decisiones tomadas con respecto al proyecto y de qué manera se integrarán sus perspectivas y propuestas?
8. Datos de referencia, planes de acción y sistemas de gestión: ¿Cuáles son los planes de acción que el proyecto implementará para reducir riesgos y aumentar los beneficios para la comunidad? ¿Cómo establecerá y mantendrá el proyecto un sistema de gestión adecuado para enfrentar los problemas ambientales y sociales?
9. Documentación y divulgación pública: ¿Cuáles son los mecanismos establecidos para documentar y divulgar información relevante del proyecto?
10. Consultas permanentes con actores durante la implementación: ¿Cuáles son los mecanismos establecidos para garantizar que la comunidad sea permanentemente informada y se involucre a lo largo de la implementación del proyecto?

Atender estos diez elementos de una manera explícita y sistemáticamente es clave para diseñar y llevar a cabo un proceso de consulta significativa con los actores interesados.

Estos diez elementos y otros aspectos de las consultas con actores son indicadores que el BID está buscando incorporar en sus prácticas, y que ayudan a las instancias ejecutoras a mejorar la calidad de sus consultas. Es una labor en desarrollo y lo invitamos a expresarse en los comentarios. ¡Siga atentamente las actualizaciones!

El Día Mundial para el Diálogo es una oportunidad coordinada para que funcionarios de los gobiernos locales de todo el mundo puedan integrar a sus electores en un diálogo constructivo acerca de las problemáticas relacionadas con el medio ambiente. Siga estas conversaciones y otros eventos del Día de la Tierra en Twitter a través de #EarthDay2017