¿Cómo podemos garantizar que la salud digital mejore los resultados de salud de manera inclusiva en América Latina y el Caribe? Esa fue una de las principales cuestiones discutidas entre los líderes de los países participantes en el Diálogo Regional de Política de nuestra División de Protección Social y Salud, Salud digital para todos: la gran oportunidad de América Latina y el Caribe para mejorar la eficiencia, calidad y equidad del sector. El Diálogo Regional de Política es uno de los principales mecanismos con los que el BID busca promover el intercambio de conocimiento entre funcionarios de gobierno de alto nivel de América Latina y el Caribe y expertos en áreas clave del desarrollo.
El evento se desarrolló en la ciudad de Panamá entre el 12 y el 14 de septiembre y reunió a más de 120 participantes, incluyendo líderes de más de 20 países, vice ministros de salud y directores de tecnología y comunicaciones, con expertos regionales y globales en salud digital, incluyendo a personal de la OPS, la OMS, la ONC/GDHP y al Dr. Bertalan Meskó, el Futurista de la Medicina.
Con el evento se buscó proporcionar un espacio para discutir qué han aprendido el BID y los países en los últimos años de implementación de la salud digital, analizar los desafíos estructurales para dar escala a la salud digital y pensar qué medidas debemos tomar para que las decisiones que tomemos hoy sean tanto sostenibles como transformadoras. Entre los objetivos de la reunión estaba discutir lo siguiente: 1) cómo garantizar que la salud digital agregue valor en términos de mayor eficiencia, calidad y equidad; 2) consideraciones de política para vincular la salud digital a resultados en salud; y 3) el estado futuro de nuestra región en términos de la transformación digital del sector salud.
El primer día del evento se enfocó en la importancia de transformar al sector salud y en la gran oportunidad que ofrece la salud digital para la región. Los participantes discutieron los tipos de cambios que había catalizado la pandemia en el sector, además de evaluar el avance logrado en la región desde el Diálogo Regional de Política sobre el tema realizado en 2018.
El segundo día de la reunión se enfocó en cómo pueden garantizar los responsables de política que la salud digital sea verdaderamente transformadora, tomando pasos intencionales para que sea inclusiva y para que mejore la calidad y la eficiencia al nivel de los sistemas de salud. En el segundo día se exploró también cómo pueden utilizarse intervenciones de salud digital basadas en la evidencia para luchar contra la depresión, la hipertensión y la diabetes, y cómo están desplegando algunas de estas intervenciones los países de la región.
El tercer día del diálogo exploró las posibilidades de la salud digital transfronteriza y los países co-crearon una visión del estado futuro de la región. A lo largo del evento estuvo disponible una cabina de demostración que exploraba la salud digital transfronteriza y la interoperabilidad; los participantes podían explorar la iniciativa LACPASS, la Documentación Digital para Credenciales COVID-19 (DDCC), y billeteras y credenciales digitales. Además, se invitó a los participantes a unirse a grupos de trabajo regionales para continuar con las conversaciones iniciadas en el diálogo. Todas las presentaciones, las notas gráficas que se tomaron, las fotos y los videos del evento están disponibles en el sitio web del Diálogo Regional de Política de la SPH y están detalladas en el informe del evento.
Además de la increíble oportunidad de ver a colegas y socios en persona, el diálogo entre los participantes me dejó con las siguientes como tres cuestiones principales que requieren de una atención inmediata.
1. Sostenibilidad e impulso
Todos los países han logrado avances realmente importantes en términos de salud digital desde 2018, pero todos estaban preocupados respecto de cómo asegurar que no perdiéramos el impulso logrado con el COVID-19 y, en cambio, garantizar que los avances realizados sean sostenibles y escalables. Un tema clave es asegurar el presupuesto necesario para mantener y evolucionar los servicios y aplicaciones digitales para COVID-19 a otras áreas de salud. La telesalud estuvo bien presente, especialmente porque para muchos países las normas actuales solo permiten su uso durante la emergencia de salud pública del COVID-19. En este momento crítico post-pandemia, garantizar que continúen las inversiones fundacionales, además de actualizar políticas, será lo que determine hasta qué punto se incorporará servicios digitales para la salud dentro de los sistemas de salud.
2. La inclusión digital en las políticas y en la práctica
La cuestión de la equidad y la inclusión estuvo presente durante cada día del diálogo. Fue claro que los participantes ven que las herramientas digitales pueden ayudar a que la región sea más equitativa e inclusiva; sin embargo, sin esfuerzos intencionales hay un enorme riesgo de que amplíen la brecha de equidad en salud. En el corto plazo es fundamental enfocarse en cómo definimos la inclusión –en términos de alfabetización digital, género, etnicidad, edad, habilidades físicas, conectividad y equipamiento digital, geografía y acceso a servicios–, en cómo incorporar tanto acciones prácticas como recomendaciones de política y en cómo medimos el progreso.
3. Salud digital transfronteriza: ya estamos en la próxima frontera
Los países tenían visiones muy claras respecto del potencial de la salud digital transfronteriza para la región. Desde la optimización de los recursos humanos a asegurar la seguridad del paciente y a estar mejor preparados para la próxima pandemia, para una región tan interconectada como lo es América Latina y el Caribe es fundamental crear acuerdos regionales sobre estándares y gobernanza e infraestructura.
Muchas gracias a los líderes de los países participantes que hicieron que este diálogo de salud digital fuera tan enriquecedor y al equipo del BID que hizo que fuera posible. ¡Ya estoy esperando a nuestro próximo diálogo sobre el tema para medir cuánto hemos avanzado!
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