La crisis del COVID-19 ha generado problemas de salud mental entre personas previamente sanas y ha exacerbado las afecciones de quienes ya las tenían. Este reto no es nuevo para América Latina y el Caribe ya que los trastornos mentales son una de las cinco causas principales de “años de vida ajustados por discapacidad” (AVAD) en la región. Incluso a nivel global, la Organización Mundial de la Salud realizó un estudio en 130 países entre junio y agosto de 2020. Las encuestas se enfocaron en cómo ha cambiado la prestación de servicios de salud mental, neurológica y de consumo de sustancias debido a la COVID-19. Los resultados, indicaron que, por ejemplo, más del 60% de los encuestados experimentaron interrupciones en los servicios de salud mental para personas vulnerables, incluyendo niños y adolescentes (72%), adultos mayores (70%) y mujeres que requieren servicios prenatales o postnatales (61%).
Seis causas que exacerbaron los problemas de salud mental durante la pandemia son las muertes entre los miembros de la familia, las afecciones crónicas entre los que se recuperaron, el estrés y la incertidumbre, la violencia doméstica, la gestión de los cuidados crónicos, el aislamiento social y la interrupción de la educación, entre muchos otros.
Una alianza entre telemedicina y salud mental
Muchos proveedores y pacientes han recurrido a la tecnología para proveer y obtener servicios en beneficio de la salud mental. Sesiones de terapia y hasta meditación por zoom u otras plataformas de videollamada han sido comunes en épocas de cuarentena. Este cambio, nacido de la necesidad, ha sido posible gracias cambios normativos que permiten un mayor acceso. Durante la pandemia, la telemedicina ofreció un puente para la atención, y ahora ofrece la oportunidad de reinventar los modelos de atención virtual e híbrida (virtual/presencial), con el objetivo de mejorar el acceso a la atención sanitaria, los resultados y la asequibilidad.
En junio de 2021 en Estados Unidos, el 60% de los diagnósticos tratados usando telemedicina estaban relacionados con la salud mental. Los principales diagnósticos de salud mental tratados fueron el trastorno de ansiedad generalizada (28,3%), el trastorno depresivo mayor (23,6%) y los trastornos de adaptación (18,3%).
Aunque la telemedicina suele ser aceptada tanto por pacientes como por médicos, la misma presenta numerosos retos, sobre todo en América Latina y el Caribe:
- El acceso limitado a Internet o a dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores,
- La falta de familiaridad con la tecnología pueden ser posibles obstáculos para algunos pacientes.
- Las visitas virtuales podrían no ser apropiadas para algunas personas en función del nivel de agudeza o de la necesidad de realizar un examen físico o pruebas diagnósticas en persona.
Telemedicina en América Latina y el Caribe
En Honduras, Argentina, El Salvador, Uruguay y otros países, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está trabajando para desarrollar o ampliar la telemedicina y así aumentar la cobertura y facilitar el acceso a los especialistas.
- En Uruguay, hubo una reducción del 63% en las consultas ambulatorias presenciales (incluyendo las urgentes y no urgentes). Se mejoró el acceso a los servicios de salud mental de cara al COVID-19 a través de la asistencia telefónica. Se realizaron 2.000 consultas mensuales a cargo de 200 psicólogos.
- En Brasil, se puso en marcha una plataforma de interoperabilidad sanitaria y se añadieron módulos de telemedicina y farmacia electrónica para facilitar 180.000 consultas médicas.
- Durante 2020, Argentina proporcionó más de 131.000 servicios de telemedicina, 7 veces la cantidad de servicios de telemedicina proporcionados durante 2019 (18.000).
- En El Salvador, están implementando el Proyecto ECHO para mejorar las capacidades del personal de primera línea para la nueva normalidad a través de la tele-mentoría con el apoyo de la Universidad de la República de Uruguay, el único Super Hub de la región para el Proyecto ECHO.
Con el aumento de la ansiedad e incertidumbre por más de un año debido a la pandemia, la cuarentena obligatoria hizo que muchas personas recurran a profesionales de la salud mental a través de la telemedicina. Este podría ser el primer paso para proveer servicios de calidad aumentando el acceso y disminuyendo el estigma que aun genera la salud mental en la cultura latinoamericana.
¿Estás interesado en medir cuan preparada está tu organización para implementar la telemedicina? Consulta esta herramienta de la Organización Panamericana de la Salud y el BID: COVID-19 y telemedicina.
¿Conoces a alguien que haya utilizado servicios de salud mental vía telemedicina? Cuéntanos en los comentarios
Consulta Psiquiatra Online dice
La crisis del COVID-19 ha empeorado las afecciones de personas que ya tenían este tipo de problemas de salud y la verdad que es preocupante.
Hay que pedir ayuda profesional siempre que se pueda.
Uriel Olivas dice
Sevelyn es una plataforma en linea que brinda ayuda de bienestar emocional a Latino Americanos que reciden en Estados Unidos y tambien para las personas en Latino America que desean que necesitan ayuda y desean tener una consulta en privado desde el lugar y el momento mas adecuado para ellos. Sevelyn ha estado trabajando desde antes del inicio de la pandemia con teleterapia, Estamos rompiendo con los esquemas establecidos y somos pioneros en este marco, nos apoyamos en una red internacional de profesionales de las distintas ramas de la salud mental para ofrecer servicios en linea que son asequibles y relevantes culturalmente hablando para todas las personas hispano parlantes. Nuestra empresa no solamente esta preparada el uso de la teleterapia si no que tambien estamos preparados para ofrecer estos servicios para toda la poblacion que la necesite.
Nicole dice
No me queda para nada claro que toda las personas de bajos recursos económicos y/o culturales tengan la opción de tener interner y que además sepan utilizar la herramienta propuesta. Lo hablo como profesional de salud mental que me he chocado con esa limitante. La otra, no menos severa es la falta de privacidad del consultante