El gasto farmacéutico es una proporción importante de los presupuestos de salud. Por ejemplo, en los países de la OCDE, uno de cada cinco dólares destinados a salud se gasta en medicamentos. En América Latina y el Caribe, el gasto farmacéutico ha aumentado en torno al 12% anual de 2013 a 2017, cuatro veces más rápido que en América del Norte y seis veces más rápido que en Europa. Las políticas farmacéuticas sólidas son cruciales, no solo para reducir esta tendencia, sino también para mejorar la equidad en el gasto y promover decisiones que generen mejores resultados en salud. Aquí te presentamos una iniciativa que conecta a los profesionales de la salud y les brinda herramientas para que puedan tomar decisiones informadas sobre medicamentos.
El costo de ineficiencia
Cuando los decisores no acceden de forma oportuna a información estratégica se enfrentan a ineficiencias en el gasto en salud, tales como precios altos, monopolios, poco uso de genéricos, o uso irracional de los medicamentos. Pero además, un estudio asegura que si se aumenta la eficiencia en salud, las personas de la región podrían vivir, en promedio, cuatro años más. En términos prácticos, la ineficiencia se produce, por ejemplo, cuando se usan más recursos de los requeridos, cuando se duplican exámenes, ó cuando se extiende una estadía en el hospital más de lo necesario.
Para sobrellevar estos desafíos surge la plataforma DIME – Decisiones Informadas sobre Medicamentos y otras tecnologías médicas de alto impacto financiero-, como parte de la iniciativa de Bienes Públicos Regionales (BPR) y apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Cómo funciona la plataforma
DIME es un observatorio de información estratégica que reúne información de precios, oferta y competencia en el mercado y evaluaciones regionales de tecnologías sanitarias (ETES). La iniciativa busca mejorar el acceso, la equidad y la eficiencia en el uso del gasto público en salud.
Actualmente, DIME cuenta con un combo completo de información estratégica para 38 medicamentos de alto impacto financiero y tiene una lista de 13 medicamentos en observación. Las áreas terapéuticas que cubren estos 51 medicamentos incluyen problemas de salud relevantes que representan una parte importante del gasto en salud de América Latina, entre ellos:
- Cáncer
- Trastornos autoinmunes
- VIH
- Trastornos de la coagulación
- Diabetes mellitus
- Hipertensión. Problemas de salud relevantes y que representan una parte importante del gasto en salud de América Latina.
DIME, una comunidad de práctica que se adapta y responde a la pandemia
El valor de DIME no se limita a la plataforma web, sino la comunidad de práctica de expertos latinoamericanos que la nutre y su estrecha colaboración para promover decisiones basadas en evidencia. Esta comunidad la componen académicos, decisores y miembros de Organizaciones No Gubernamentales, que trabajan en la gestión e impulso de políticas de medicamentos, compras públicas, evaluación económica y regulación de precios. En la actualidad participan personas de diez países de la región (México, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina y Chile).
Desde marzo de 2020 se creó el sitio DIME-Covid-19 como respuesta a la necesidad de contar con un espacio en español, para orientar las decisiones en un contexto de incertidumbre. Este espacio incluye estudios de intervenciones, tratamientos, ensayos clínicos, pruebas diagnóstico, guías, información sobre mercado, patentes y precios de las tecnologías en salud utilizadas durante la pandemia.
DIME COVID-19 a septiembre de 2020 cuenta con 337 documentos organizados en 9 secciones:
- Evidencia y estudios sobre tratamientos e intervenciones
- Información de mercado, patentes, precios y otros asuntos
- Guías, protocolos, consensos y boletines independientes
- Pruebas diagnóstico
- Ensayos clínicos
- Modelos e intervenciones no farmacológicas.
Existen dos secciones especiales que resumen las actualizaciones semanales, los temas controversiales o más discutidos y recomendaciones de política pública, dispuestos en
Las perspectivas para el futuro
El mayor reto para DIME es garantizar la sostenibilidad y permanencia. Uno de los objetivos del BID y los BPR es apoyar el tránsito a la autonomía e impulsar que las iniciativas permanezcan vivas en el tiempo.
Actualmente, se han propuesto una estrategia de sostenibilidad flexible, que incluye desde 2019 el aporte de contrapartida de miembros de la comunidad de práctica, la vinculación de estudiantes, la aplicación a becas y la búsqueda financiación en convocatorias de investigación nacionales e internacionales.
Lo cierto es que los seis años de funcionamiento de la iniciativa DIME, la dinámica utilizada en la pandemia y el espacio que ha ganado en temas de políticas de medicamentos y otras tecnologías médicas abre opciones para que los tomadores de decisiones, expertos regionales, profesionales interesados en estos temas y organismos internacionales y multilaterales puedan ser usuarios de la información, apoyen el proceso de difusión y se creen espacios para la producción de informes y documentos breves a demanda.
¿Quieres conoces ejemplos de decisiones que se han tomado en base a la plataforma DIME? Te invitamos a descargar la publicación: “Mejor gasto para mejores vidas”.
Si quieres aprender más sobre cómo se decide el gasto en salud te invitamos a registrarte en nuestro curso gratuito y en línea “¿Qué financiar en salud y a qué precio?”
Maylem dice
Sería muy interesante que se tuvieran más en cuenta estrategias fármaco-económicas, a la hora de tomar decisiones en nuestro sistema sanitario.
Hay ejemplos tan obvios como la no financiación de anticoagulantes seguros como el Apixaban por ser más “caros” y no tener en cuenta el gasto en INR, posibles complicaciones, seguimiento médico y de enfermería, entre otros, que encarecen considerablemente al acenocumarol. Por solo citar un ejemplo.
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Ricardo Silva dice
Si, me parece equívoca la actitud de personas que deben tomar decisiones económicas en salud. Como ejemplo, quizás acotado a un pequeño sector en salud, el actual tratamiento con antiangiogénicos en retinopatía del prematuro. Se ha utilizado con buen resultado, en forma off-label, al bevacizumab en gran parte del mundo. Al aparecer un medicamento como el Ranibizumab, específico para uso oftálmico, las autoridades reguladoras, no han hecho ningún intento de informar al ministerio del área de salud para que tomase las medidas legales correspondientes, a los efectos de proteger la economía del sistema de salud. Aquellos que manejan el tratamiento, tienen que usar un medicamento más caro y no más efectivo.
hector rafael alata chumpitaz dice
me parece muy bien la información que de toma en cuenta, dando formas legales y fijando proyectos de vida con una gran dinámica realizable y realizable.