Las aduanas de América Latina y el Caribe (ALC) tienen la posibilidad de aprovechar nuevas tecnologías e innovaciones para impulsar su transformación digital y agilizar los procesos de logística del comercio exterior, lo que puede contribuir a mejorar la competitividad y al crecimiento de las economías de sus países.
La pandemia realzó la importancia del comercio y de la logística del comercio exterior. Si bien COVID-19 suspendió a nivel global la cotidianidad de la vida desde marzo de 2020, la actividad comercial, aun con las consabidas disrupciones ocasionadas por las restricciones del transporte internacional y de las políticas de aislamiento social, dio lugar a considerables incrementos en el comercio electrónico y digital. Según un reporte de Amazon, sus ventas netas internacionales aumentaron en un 28,3% entre el primer semestre de 2020 y ese mismo período en 2019.
En particular, la pandemia puso a prueba las capacidades de respuesta de las aduanas, al evidenciar las oportunidades que presentan los procesos de transformación digital. Una buena parte de la aceleración en la adopción digital en las aduanas fue causada por la urgencia en el despacho de mercancías críticas para atender la emergencia y mantener el flujo del comercio regular.
Desde antes de la pandemia, ALC se encontraba rezagada frente a Norteamérica, Europa y Asia en la implementación de los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio, según datos de 2019. Por lo que la región necesita aún generar eficiencias en la logística de su comercio internacional.
Por ende, la reactivación económica de ALC depende en gran medida del desempeño logístico de su comercio exterior, respaldado en una adecuada infraestructura, tanto física como digital, y de los servicios asociados de transporte.
Tecnologías para innovar y transformar la gestión aduanera
A raíz de estos desafíos, en la nueva publicación del BID Logística en América Latina y el Caribe: oportunidades, desafíos y líneas de acción presentamos algunos de los elementos transformadores e innovadores de la gestión aduanera que los países pueden poner en marcha con el uso de nuevas tecnologías.
Entre los principales elementos se encuentran la optimización, automatización y digitalización de procesos aduaneros y fronterizos. Estos fungen como las piedras angulares del esfuerzo modernizador y sirven de base para generar los datos de calidad necesarios para implementar sistemas de gestión de riesgos robustos y efectivos.
Por ejemplo, la capacidad de las aduanas de obtener, procesar y analizar una gran cantidad de datos de calidad es clave para que las cadenas regionales de valor se fortalezcan y sean ágiles y seguras. Asimismo, la automatización requiere otros componentes innovadores como la utilización de la firma electrónica y de mecanismos de autenticación de los usuarios internos y externos.
Otro de los ingredientes de la receta de eficiencia y eficacia en la gestión aduanera es la trazabilidad de las mercancías. Nuevas tecnologías como los sistemas de identificación por radio frecuencia (RFID), el Internet de las Cosas (Iot), instrumentos para la geolocalización, los precintos electrónicos para las puertas de contenedores y remolques, y lectores OCR de matrículas, entre otros, permiten rastrear los cargamentos, los vehículos y a las personas que los transportan.
Estos sistemas se pueden desplegar en puntos críticos de los territorios, como en corredores viales que conectan con pasos de frontera terrestres, puertos y aeropuertos, así como en centros de producción y depósitos fiscales. Un ejemplo es el sistema desarrollado en Brasil con el objetivo de trazar y rastrear vehículos de carga, embalajes y productos, integrando dicha información con los documentos fiscales electrónicos. Asimismo, la trazabilidad física puede acompañarse con la documentada de forma digital proveniente de los datos de cada transacción.
Los datos que las aduanas capturan tienen un inmenso valor para la gestión del riesgo aduanero y fronterizo al digitalizarlos y asociarlos con los documentos de transporte y de las mercancías (manifiestos de carga, conocimientos de embarque, datos de las declaraciones de aduanas, y facturas electrónicas). Una vez capturados los datos, la aplicación de herramientas de inteligencia artificial, aprendizaje automatizado (machine learning) y big data permiten procesar y analizar grandes volúmenes de información para la identificación de patrones y vínculos complejos de operaciones de riesgo y fraude.
Uso de nuevas tecnologías para la Gestión Coordinada de Fronteras
Para beneficio de las cadenas de suministro y de la logística de comercio exterior, es importante además que estos procesos de uso de nuevas tecnologías se realicen en un contexto de Gestión Coordinada de Fronteras entre las aduanas y el resto de las entidades involucradas en procesos fronterizos.
Esa coordinación se agiliza con la interoperabilidad entre las autoridades y los operadores económicos a través de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCE) o los Sistemas de Comunidad Portuaria, para reducir tiempos y costos de los operadores e incrementar las capacidades de control. Por ejemplo, la adopción de la VUCE en Costa Rica está asociada con un crecimiento del 1,4 puntos porcentuales de las exportaciones de las empresas que hicieron uso de las ventanillas en comparación con las que no las utilizaron.
La oportunidad también se presenta para fomentar y fortalecer cadenas regionales de valor con iniciativas de interoperabilidad entre sistemas de aduanas y otras entidades fronterizas, como por ejemplo a través de la Plataforma Digital de Comercio Centroamericana (PDCC), y la aplicación CADENA que, utilizando blockchain, facilita el intercambio de datos de empresas certificadas por su confiabilidad, como los Operadores Económicos Autorizados.
Finalmente, los elementos anteriores no serían efectivos sin una infraestructura funcional en los puestos de entrada y salida de las mercancías en las fronteras terrestres, puertos marítimos y aeropuertos. Igualmente, no tendría el mismo efecto si la infraestructura no cuenta con sistemas tecnológicos más avanzados para los controles de ingreso, salida, inspección y monitoreo. El proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA) de la Aduana de México es un ejemplo de intervención integral de tecnología e infraestructura fronteriza. Siguiendo en esta línea de modernización, las aduanas de Nicaragua, Costa Rica y Panamá, con apoyo del BID, llevan a cabo un proceso de reforma de sus pasos de frontera que incluye las instalaciones de frontera y la incorporación de últimas tecnologías.
Apoyo del BID a la modernización de la gestión aduanera y fronteriza
Desde la División de Comercio e Inversión del Sector de Integración y Comercio del BID apoyamos una agenda innovadora de proyectos de modernización de la gestión aduanera y fronteriza como los proyectos de transformación digital y de automatización de las aduanas de Colombia y Perú, que incluyen planes de trazabilidad inteligente de cargas y vehículos. Igualmente apoyamos iniciativas regionales para el uso de blockchain en el intercambio de datos entre ocho aduanas de la región, o la aplicación de inteligencia artificial para mejorar la gestión de riesgo aduanero en varios países, entre otros proyectos.
Los países de la región deberían aprovechar la disponibilidad de nuevas tecnologías, la coyuntura de innovación acelerada que presenta la pandemia y el acompañamiento de organizaciones como el BID para agilizar la transformación digital de sus aduanas.
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