
La migración urbana es una fuerza poderosa en el ámbito económico de América Latina y el Caribe. Como lo discutimos en “Repensar la migración urbana“, los migrantes urbanos desempeñan un papel importante en la vitalidad económica de las ciudades a las que se trasladan, aportando no solo mano de obra productiva, sino creando empleo, pagando impuestos y estimulando el crecimiento económico local.
Por este motivo resulta crucial comprender cómo se desenvuelven los migrantes en los mercados laborales urbanos y cómo influye su presencia en la prosperidad económica de los no migrantes a fin de hacerse una idea clara sobre las implicaciones económicas de la migración urbana. Además, al identificar qué tipos de migrantes logran integrarse mejor, los formuladores de políticas públicas pueden identificar oportunidades para estimular las economías locales mediante una integración más efectiva de los migrantes.
Los migrantes urbanos contribuyen activamente a las economías locales
Nuestra investigación muestra que los migrantes, en promedio, suelen obtener buenos resultados en los mercados laborales de sus ciudades de destino. Como se ilustra en el gráfico 1, que utiliza datos de cerca de 500 ciudades de Brasil y México, los migrantes tienen mayores probabilidades de trabajar en el sector formal y de percibir salarios más altos, como lo indican las observaciones situadas por encima de la línea de los 45 grados. Parte de este éxito puede atribuirse al mayor nivel educativo promedio de los migrantes urbanos en relación con los residentes en sus ciudades de acogida. Y aunque a muchas comunidades receptoras les preocupa, comprensiblemente, que la integración económica de los migrantes se produzca a expensas de menores oportunidades de empleo y del crecimiento de los salarios de los residentes, un gran número de estudios demuestra que, en general, no es así. La migración hacia las ciudades, en promedio, tiende a tener efectos económicos mínimos o nulos en los resultados económicos de la población local.
Gráfico 1. Resultados del mercado laboral en ciudades brasileñas y mexicanas según estatus migratorio

Notas: Cada punto en el gráfico representa un área urbana de al menos 300.000 personas, de las que hay 330 en Brasil y 161 en México. La línea de 45 grados muestra los puntos en los que el valor para los migrantes sería el mismo que para sus residentes.
A pesar de estas buenas noticias, muchas de las contribuciones potenciales que los migrantes urbanos pueden hacer a la economía de sus ciudades de destino parecen seguir sin materializarse. El gráfico 1 también revela que los migrantes suelen tener mayores tasas de participación en la fuerza laboral que los residentes locales, lo que significa que o están empleados o buscando trabajo activamente. Al mismo tiempo, los migrantes tienen niveles de empleo efectivo similares a los de los residentes. Esto significa que, aunque son más los que buscan trabajo activamente, no todos lo consiguen. Por ejemplo, las mujeres migrantes y las personas desplazadas por la violencia o por fenómenos meteorológicos extremos suelen tener peores resultados en el mercado laboral. Esto crea oportunidades para que las políticas públicas ayuden a las economías locales a capitalizar el dividendo migratorio.
Cómo desbloquear los dividendos de la migración urbana que siguen sin materializarse
Las políticas públicas bien diseñadas, incluidos los servicios públicos de empleo, pueden facilitar la búsqueda de trabajo a los migrantes, ayudando a compensar su falta de redes o conexiones locales. Los servicios públicos de empleo, como las ferias de trabajo, la asistencia para la inserción laboral y otras iniciativas para proporcionar información sobre el mercado laboral pueden contribuir a mejorar los resultados en materia de empleo, especialmente a corto plazo. Los servicios de certificación, validación, acreditación y desarrollo de competencias laborales también pueden desempeñar un papel importante a la hora de garantizar que los empresarios obtengan una mano de obra adaptada a sus necesidades. Por ejemplo, en Suecia, un sistema de vía rápida para colocar a los migrantes en sectores con importantes brechas de habilidades y ofrecer incentivos, como subsidios salariales y bonificaciones por capacitación, ha demostrado ser una manera innovadora y eficaz de acelerar la incorporación productiva de los migrantes al mercado laboral.
A su vez, la integración económica de las mujeres migrantes se beneficiaría enormemente de la asistencia para el cuidado infantil. De acuerdo con los roles de género tradicionales, las mujeres suelen tener la responsabilidad principal del cuidado de los niños en sus familias, y a menudo las mujeres migrantes carecen de una familia extensa, como abuelas, que puedan ayudar a cuidar de sus hijos mientras ellas trabajan. Las políticas públicas pueden contribuir de manera decisiva en este sentido, ofreciendo guarderías públicas asequibles o subsidios para guarderías privadas. Proporcionar transporte público hasta guarderías o escuelas puede asimismo promover la igualdad de género y contribuir a la incorporación de las mujeres migrantes en el mercado laboral.
Los migrantes internacionales enfrentan su propio conjunto de desafíos, especialmente aquellos que cruzaron ilegalmente la frontera, ingresaron legalmente al país pero sin permiso de trabajo o superanon la duración de sus visados o permisos de trabajo. En estos casos, los programas para regularizar la situación de residencia de los migrantes y certificar sus credenciales profesionales pueden liberar su contribución potencial a sus nuevas economías locales. Por ejemplo, en agosto de 2018, el gobierno colombiano ofreció amnistía y permisos de trabajo a cerca de 500.000 migrantes venezolanos indocumentados, impulsando su integración económica con efectos mínimos en el empleo formal de los nacidos en Colombia, y sin impacto en sus salarios, horas trabajadas o participación en la fuerza laboral.
Distribuir los beneficios de manera equitativa
Aunque la migración urbana, en promedio, tiende a tener efectos mínimos o nulos en la situación laboral de los residentes locales, es importante señalar que ciertos sectores de la población local pueden verse perjudicados, especialmente los trabajadores informales y aquellos con nivel educativo más bajo y, en particular, las mujeres en dichos grupos. Muchas de las mismas políticas que ayudarían a la integración de los migrantes en la economía local son también importantes para los residentes vulnerables. Dichas políticas pueden ayudar a garantizar que la contribución positiva de la migración urbana en términos de innovación, crecimiento y dinamismo global sea inclusiva y se distribuya de manera equitativa.
Leave a Reply