Siete lecciones aprendidas y tres pasos para utilizar datos para mejorar la enseñanza
En el último post de esta serie sobre evaluaciones de aprendizaje estudiantil mostramos que, aunque los resultados de las pruebas están disponibles, las escuelas y los maestros de la región no las utilizan sistemáticamente para informar la política educativa y las prácticas de enseñanza. Ya conocemos el problema y ahora vamos a enfocarnos en las soluciones.
Del 28 al 29 de octubre, los directores de planificación y estadísticos de los Ministerios de Educación de 14 países sostuvieron una reunión sobre cómo utilizar los datos obtenidos a partir de las evaluaciones para mejorar los resultados educativos en el Caribe. Entre los ponentes del evento, figuraron educadores regionales, quienes intercambiaron iniciativas en curso en sus propios países, y expertos internacionales. Estos últimos compartieron mejores prácticas sobre el uso de los resultados de las evaluaciones con fines de política y de mejora de los aprendizajes en el ámbito escolar.
Fotos tomadas durante el taller por Marcellus Albertin, Jefe Education Development Management Unit, Organisation of Eastern Caribbean States
Los participantes del taller identificaron siete lecciones sobre el uso de datos para guiar la enseñanza y mejorar el aprendizaje:
1) No aplicar la prueba solo por el hecho de aplicarla. Se necesita una estrategia Nacional de Evaluación (visión) por lo que no es sólo cuestión de administrar las pruebas estandarizadas, sino de utilizar los resultados para mejorar el aprendizaje.
2) Las pruebas deben ser confiables. La fiabilidad y la integridad del proceso técnico de las evaluaciones son cruciales.
3) La coordinación es importante. Las unidades de evaluación deben coordinar sus esfuerzos con otras unidades ministeriales para devolver los resultados a las escuelas en formatos sencillos y de manera oportuna.
4) Pensar en los maestros. La estrategia de evaluación y el enfoque debe ser amigable para los maestros, formativo y políticamente adecuado para evitar alejar a los protagonistas.
5) No hacer hincapié en los rankings. Es importante evitar comparaciones “injustas” que lleven a la inacción o a la oposición para así enfocarse en presentar reportes sobre el valor agregado de las evaluaciones y el progreso de cada escuela.
6) Balancear la rendición de cuentas con apoyo. El monitoreo del cumplimiento de las metas de aprendizaje estudiantil y la rendición de cuentas se deben equilibrar con los usos para la formación y el apoyo a las escuelas para lograr mejorar los resultados.
7) Complementar resultados de las pruebas con las evaluaciones cualitativas. Las evaluaciones cuantitativas se deben complementar con información cualitativa para aprender qué se puede hacer para mejorar los resultados.
Comenzando conversaciones a nivel de la escuela sobre los datos extraídos de las evaluaciones:
Los directores y los profesores necesitan tiempo y la oportunidad de participar en actividades de desarrollo profesional para aprender a utilizar los datos para mejorar los resultados. Tres pasos llevan de la medición a la acción:
1) ¿Qué? Es necesario saber qué datos se están recopilando y qué es lo que nos dicen por lo que su interpretación y el diagnóstico que se elabore también son importantes
2) ¿Qué podemos hacer? Entender por qué son importantes los datos es fundamental. Preguntarse cuáles son los temas claves y cómo pueden abordarse, y preparar el análisis de datos, comprender los problemas para proponer estrategias compartidas en cuanto a qué se puede hacer para mejorar es el segundo paso.
3) ¿Y ahora qué hacemos? Ahora que conocemos los problemas, las opciones de política y las posibles intervenciones, ¿cómo hacemos para implementarlas? ¿Qué hacemos al respecto? Es necesario traducir estas estrategias en acciones en un Plan de Mejoramiento de la Escuela asociado a recursos para así asegurar su aplicación.
*disponible solo en inglés
Entonces, ¿qué están haciendo ustedes en sus países? Comparte tus historias y comenta en nuestro blog post. ¡Trabajemos juntos para mejorar el uso de los datos de las evaluaciones de aprendizaje!
En nuestro próximo blog ampliaremos nuestra perspectiva y compartiremos algunas de las ideas y mejores prácticas internacionales del nuevo informe de la OCDE titulado “Sinergias para una mejor aprendizaje: una perspectiva internacional sobre evaluación y valoración”.
Fernando Pinto Cruz dice
Interesante el articulo, quiero resaltar que la educación en Colombia se ha enfocado en calificar más no en evaluar y ese es el punto critico que hace de la educación algo complejo y de difícil manejo, me gustaria que cometaran algo sobre este tema. ¿Cómo se evalua en el aula de clase?, ¿El docente tiene las competencias para evaluar a sus estudiantes? ¿Qué falta en nuestro medio para que los estudiantes no se asusten frente a las evaluaciones? ¡El maestro es un experto calificando¡, pero no sabe evaluar? espero sus repuestas en otro articulo
Mauricio Coronado dice
Hola. Trabajo en una institución de segundo piso en México, y este año hemos comenzado un ejercicio interesante de evaluación en donde después de aplicar una metodología de orientación a resultados e impactos a las intervenciones de diversas instituciones que financiamos, condicionamos inversiones futuras al seguimiento y cumplimiento de objetivos prioritarios de fortalecimiento, a uno y dos años. Esto lo aplicamos a instituciones en diversos sectores, uno de ellos el de educación… Por otra parte, cuando vamos al médico a que nos diga “qué tenemos” por lo general seguimos sus indicaciones si es que queremos llegar a los niveles de salud deseados. Lo que está pasando es que tenemos muchos/pocos diagnósticos confiables, y a la vez pocos interpretes, y a la vez pocos pacientes que quieran hacer algo al respecto. Saludos
juan pablo dice
Me pare que es bueno que estos procesos sean sistematisados por entidades para el mejoramiento de la educacion.