por Patrick Premand
La discusión sobre políticas de desarrollo infantil temprano (DIT) en América Latina a menudo plantea la cuestión de su “alcance”. En África muchas personas encargadas de formular políticas también se preguntan cómo ampliar los servicios, aunque los desafíos tienden a ser aún mayores.
Luego de trabajar en América Latina algunos años, mi primera visita a un pueblo nigerino en el árido paisaje del Sahel supuso un gran cambio de escenario. Niger tiene alarmantes estadísticas demográficas y de desarrollo infantil temprano: la tasa de fertilidad alcanza 7,6 hijos por mujer, más de un tercio de los niños de menos de cinco años tienen bajo peso y 44% presentan retraso en el crecimiento.
Pienso que programas que rebasan el ámbito tradicional de las políticas de desarrollo infantil temprano pueden constituir buena parte de la solución para ampliar el apoyo al DIT. En años recientes se han incrementado los llamados a aplicar enfoques multisectoriales de DIT. Durante los dos últimos años he trabajado en Niger en un programa que ilustra cómo hacer intervenciones para mejorar las prácticas de crianza y fomentar el DIT a través del sistema de protección social. Es una vía promisoria para ampliar el alcance de las intervenciones en DIT, y pienso que podría ser utilizada con mucha más frecuencia no solo en África sino también en América Latina.
En 2011 el gobierno de Niger comenzó a implementar un proyecto de redes de seguridad auspiciado por el Banco Mundial: un programa de transferencias en efectivo para mujeres de los hogares más pobres, que reciben mensualmente 10.000 francos CFA (aproximadamente US$ 20) durante 24 meses. El programa incluye igualmente medidas de acompañamiento orientadas a impulsar cambios de comportamiento en los padres y a promover la nutrición y el desarrollo infantil tempranos. (Las medidas de acompañamiento pueden ser consideradas como una alternativa a los requisitos que fijan muchos programas de transferencias condicionadas en América Latina).
En Niger, estas medidas incluyen una gama de actividades de capacitación parental. El contenido de la capacitación se basa parcialmente en los módulos de “Prácticas Familiares Esenciales” (enfocados en salud y nutrición) de UNICEF, pero van más allá con la inclusión de la estimulación infantil y el desarrollo socioemocional. Una asamblea mensual de la comunidad es conducida por trabajadores de ONG, que también capacitan a educadores comunitarios para que sostengan mensualmente reuniones en pequeños grupos y visitas a los hogares.
En la medida en que 80 mil hogares recibirán las transferencias en 2017, 200 mil hogares se beneficiarán de las medidas de acompañamiento. En total, el programa terminaría llegando a más niños que las intervenciones tradicionales de DIT, como la de los preescolares.
Los enfoques multisectoriales para promover el DIT tienen el potencial de aprovechar las complementariedades de los programas de protección social, nutrición y desarrollo infantil temprano. Resultados en programas nicaragüenses han demostrado que los programas de transferencias condicionadas, incluso los de comercialización social, pueden conducir a mejorar los resultados en DIT. Hay también creciente evidencia en torno a que las intervenciones parentales pueden ser efectivas. Esa evidencia nos ayudó a definir el proyecto en Niger.
La incorporación de intervenciones en capacitación parental o visitas al hogar para promover el DIT en los programas de protección social puede ser beneficiosa para todos. Los programas de transferencias en efectivo buscan alentar las inversiones en capital humano y reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza. Vincular las transferencias a las intervenciones enfocadas en la infancia temprana pueden contribuir a ese objetivo. Al mismo tiempo, la ejecución de intervenciones de DIT a través de transferencias en efectivo puede brindar nuevas opciones de ampliación dirigidas directamente a los pobres.
América Latina ha encabezado la implementación de programas de transferencias en efectivo. ¿Podrá, asimismo, apalancar estos programas para ampliar el alcance de las intervenciones en DIT?
Lea otra historia acerca del programa en Niger o mire el video (en inglés).
Patrick Premand es un economista sénior del Departamento de Desarrollo Humano de la región de África en el Banco Mundial. Trabaja en ejecución de proyectos y evaluación de impactos en áreas multisectoriales como desarrollo infantil temprano, redes de seguridad productiva o empleo juvenil. Patrick trabajó previamente en el grupo de pobreza de la región de América Latina del Banco Mundial. Tiene un PhD en Economía de la Universidad de Oxford.
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