por Daniela Philipp
Hace algunas semanas, la BBC publicó un artículo (en inglés) sobre un nuevo enfoque de política pública que se está discutiendo en el Reino Unido, que ofrece a las madres que optan por la lactancia materna 200 libras esterlinas (unos 300 dólares) como un pago único en forma de vales de compra para alentar a las mujeres a amamantar sus bebés. La población objetivo de este programa piloto es la de mujeres que viven en zonas de bajos ingresos de Yorkshire del Sur y de Derbishyre.
Cuando leí por primera vez sobre este programa, pensé que era un enfoque muy interesante e innovador para fomentar la lactancia materna. Por supuesto, esta no es la primera tentativa de dar incentivos financieros a las personas para mantenerse saludables. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) ya ha explorado los incentivos financieros para afrontar hábitos como fumar, beber y la obesidad, como el esquema financiero de pérdida peso “libras por libras” (artículo en inglés) en Kent. Me pregunto si la lactancia materna se puede promover a través de los mismos tipos de incentivo que se utilizan para dejar de fumar o beber.
¿Qué cree que determina la decisión de la mujer de amamantar o no? Entre las muchas razones diversas que pueden haber, ¿podría tener alguna un valor monetario? Bien, de hecho no lo sabemos realmente, pues ningún estudio aún ha evaluado este tema en profundidad (si usted tiene conocimiento de estudios que, por ejemplo, investiguen el efecto del ingreso en la lactancia materna, por favor compártalos con nosotros en la sección de comentarios al final de la página o a través de nuestra cuenta de Twitter).
Antes de continuar hablando de la importancia del ingreso en la lactancia materna, revisemos las cifras disponibles sobre la lactancia materna en general. Según UNICEF (artículo en inglés), menos del 40% de los bebés en todo el mundo reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. En América Latina y el Caribe esta cifra es aún menor, solo el 37% de los bebés menores de 6 meses son alimentados exclusivamente con leche materna. En varios artículos de esta bitácora hemos hablado sobre los beneficios de la lactancia materna en general (por ejemplo “La leche materna o de fórmula” y “La mamatón y los gorilas”). Al ver cuán bajas son estas cifras, creo que podríamos hacerlo mucho mejor. Me pregunto si el enfoque que está asumiendo el Reino Unido también podría ser exitoso en nuestra región.
Los más recientes resultados de un artículo (en inglés) publicado por el Oxford Journal for Health Policy Planning (periódico de Oxford sobre la planificación de las políticas para la salud), abordan de alguna manera la pregunta sobre el impacto del ingreso en la lactancia materna que nos hemos planteado anteriormente. Los autores analizan el incremento de la lactancia materna en América Latina y el Caribe y dan una percepción de quién está realizando la lactancia materna y cuáles son las causas posibles.
Los investigadores concluyen que, mientras que el número total de lactancia materna aumentó en los países estudiados (Bolivia, Brasil, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Haití, Nicaragua y Perú), esto no sucedió de manera uniforme a través de diferentes grupos poblacionales. Por el contrario, en la mayoría de los países la lactancia materna aumentó principalmente entre las mujeres urbanas y más educadas, con mejor acceso a la atención de salud y donde los padres tenían niveles más altos de educación. Las cifras de la lactancia materna en realidad disminuyeron o se estancaron entre grupos donde era mayor el riesgo de mortalidad y morbilidad infantil, las mujeres eran pobres o vivían en zonas rurales con menos acceso a servicios de salud y educación.
Será interesante ver los resultados del programa piloto del Reino Unido. Si resulta ser acertado, se deberá realizar una mayor investigación para descubrir si las contribuciones monetarias podrían mejorar las cifras de lactancia materna. Lo que me parece claro es que no puede ser solo el dinero la fuerza impulsora para lograr cambios en el comportamiento de la lactancia. Hay muchas más variables involucradas: la cantidad y calidad de tiempo, descanso y nutrición para la madre, mejor información (para todas las partes implicadas), redes de ayuda (hogar, fuente de trabajo y comunidad), para nombrar algunas.
En cualquier caso, creo que otros enfoques de promoción de la salud también necesitan ser explorados en profundidad. Durante la última Semana Mundial de Lactancia Materna 2013, la OPS promovió el apoyo a las madres que deciden amamantar a través de “consejeras”, mujeres con experiencia en la lactancia materna de origen étnico, socioeconómico y antecedentes culturales similares a las madres que están apoyando. Ninguna de las opciones son muy comunes en nuestra región, pero pueden ayudar.
¿Crees que las mujeres optarán por la lactancia materna por dinero? ¿Piensas que programas como este podrían funcionar?
NatG dice
Creo que la idea de pagar a las madres por amamantar puede ser muy buena e incluso ahorrar mucho dinero al estado. Hay que tener en cuenta que en muchos países de América Latina los sistemas de salud cubren el costo (total o parcial) de los sustitutos de la leche materna (léase complementos, fórmulas, etc.). Dichos sustitutos son, en muchos casos, bastante caros y tienen un costo tangible para el estado. Si mediante el subsidio que se da a las madres por amamantar, disminuye el uso de estos alimentos complementarios, también reducirá costos al estado. Y esto sin contar los beneficios indirectos de la lactancia en menores costos de salud asociados a niños más saludables e intangibles de un mejor vínculo madre-hijo. Me parece una muy buena idea!
melissa dice
Si bien no es la misma experiencia, en Paraguay tenemos un banco de leche materna (natural), en el hospital materno infantil que es público, para madres de escasos recursos. Deberían consultar con el Ministro de Salud las estadísticas. En Cuba existe este programa de pago que proponen, también podrían ver los resultados allá. Desde mi punto de vista, la lactancia se promovería de forma más efectiva con apoyo a las madres, en Paraguay nos dan hora para amamantar al bebé, el problema es que el traslado del bebé, no se soluciona con dinero. Las leyes laborales y programas de salud en conjunto deben desarrollar un plan para apoyar a las madres.
Emilia dice
Las políticas públicas de salud del Ecuador contemplan la cobertura de varios programas enfocados a mejorar la nutrición de la población, a través de la entrega de suplementos vitamínicos a niños y niñas, y a sus madres durante el periodo prenatal y de lactancia. Este tipo de incentivos a nivel rural ha dado buenos resultados ya que la población va en busca de estos beneficios, pero antes de recibirlos, siempre deben realizar una consulta médica, la cual permite llevar un control de la salud de los participantes.
Según el artículo las mujeres con un nivel de educación mayor optan por la lactancia natural en comparación con aquellas que no lo hacen y tienen un nivel de educación menor; de acuerdo a este punto, la conclusión sería, trabajar más en educar a la población, independientemente de su procedencia o nivel socioeconómico, porque una vez que se concientice a la población en general sobre la importancia de la lactancia materna, y se brinde a las mujeres el apoyo necesario y oportuno tanto para iniciar como para mantener la lactancia, el estado ahorraría una gran cantidad de recursos, los cuales pueden ser invertidos en educación. Las mujeres deben saber, tienen derecho a saber, todos los beneficios de la lactancia para ellas, sus hij@s, la sociedad y el ambiente, y no tan sólo ser motivadas a dar de lactar porque puede ser otra forma de lucrar.
Johnk774 dice
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