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La vivienda juega un rol mucho más importante del que, en general, se le reconoce. No sólo satisface las necesidades básicas de bienestar, protección, seguridad y sanidad de las personas, sino que es el principal pilar para la superación de la pobreza.
En América Latina y el Caribe (ALC), el 33,7% de la población vive en estado de pobreza. Si a esto, le sumamos que, casi la mitad de los habitantes de la región no tienen acceso a una vivienda digna, nos encontramos con una situación de emergencia a la que debemos poner solución. Pero, ¿qué estrategias utilizar para reducir el déficit habitacional? En esta entrada de blog proponemos tres técnicas que pueden ayudar a reducir el déficit cualitativo de viviendas en ALC. ¡No te lo pierdas!
Cambio de paradigma: hacia la autogestión asistida
Tal y como adelantamos en nuestra serie sobre el Foro de Vivienda 2022 del Grupo BID, la demanda de vivienda digna es superior a la de su oferta en ALC. Esto es lo que conocemos como déficit de vivienda, o déficit habitacional, el cual puede ser tanto cuantitativo como cualitativo. En la región existe un déficit habitacional cuantitativo (ausencia de viviendas) estimado en más de 23 millones de hogares, y un déficit cualitativo (casas en condiciones deficientes) de más de 43 millones de viviendas.
Tras muchos años de priorizar inversión de recursos en la construcción de viviendas nuevas a solicitud de los gobiernos, para hacer frente al déficit cuantitativo, el BID está impulsando proyectos que buscan disminuir el déficit de vivienda cualitativo. Consideramos que la solución para acabar con el déficit de vivienda en la región no es únicamente construir más, sino generar las soluciones más adecuadas en unidades existentes que se encuentran en condición de precariedad.
Este cambio de paradigma viene acompañado de distintos tipos de respuesta, a la vez que trae múltiples oportunidades y desafíos para los actores involucrados en la reducción del déficit habitacional. Una de las formas más prometedoras para llevar a cabo esta mejora del déficit cualitativo es el esquema de mejora a partir de la autogestión asistida. Este tipo de estrategia se puede llevar adelante de diferentes maneras, pero todas cuentan con un común denominador: un fuerte apoyo económico para la provisión de materiales y, según el caso, mayor o menor acompañamiento técnico y asistencia para la mano de obra.
El primer paso es aprender de lo realizado
En la mayoría de los países de ALC se han llevado a cabo distintas iniciativas para abordar el déficit cualitativo de vivienda en el corto plazo. Estas han sido de diferente escala y van desde la implementación de proyectos en el ámbito local, o incluso en un solo barrio popular, hasta el nivel nacional.
Resulta necesario estudiar y evaluar los casos para lograr identificar aprendizajes, detectar oportunidades y replicar las buenas prácticas si queremos reducir significativamente el déficit habitacional en la región. No obstante, estos proyectos comparten algunos puntos en común en cuanto a los primeros resultados identificados a la fecha. Entre ellos, destacamos los siguientes:
- La posibilidad de generar una rápida ejecución de las obras en los casos en los que la mano de obra se encuentra financiada total o parcialmente por el proyecto
- El importante nivel de participación e involucramiento durante todo el proceso por parte de la población beneficiaria
- El alto grado de apropiación de las obras por parte de la población beneficiaria
- La reducción de reclamos post-obra
Si bien la efectividad y el impacto de las soluciones son aún objeto de estudio, es posible pronosticar que este esquema de intervención llegó para quedarse por la cantidad de ventajas que ofrece. Para ello, es necesario ahondar en los desafíos que presenta para poderlo replicar y escalar en proporciones significativas.
Tres estrategias eficaces para reducir el déficit cualitativo de vivienda
En base a la experiencia en gestión de proyectos a todos los niveles (local, regional y nacional), podemos seleccionar tres estrategias que se consideran no solo deseables, sino necesarias, para lograr ser más efectivos y eficientes abordando el déficit habitacional. Cada una de ellas amerita un tratamiento específico, pero se pretende dejar abierto el debate a partir de este breve resumen:
1. Desarrollo de herramientas que incorporen inteligencia artificial para todo el ciclo de proyecto:
Estas herramientas incluyen elrelevamiento, definición de proyecto necesario, asignación de presupuesto, articulación con proveedores de materiales, supervisión de los avances de obra, e interacción con población beneficiaria para resolución de dudas. Es una estrategia necesaria si se quiere lograr la reducción de los costos transaccionales, aumentar el alcance territorial de un programa y reducir tiempos de implementación.
2. Incorporación de medidas específicas en el diseño de las mejoras para la mitigación y adaptación de los efectos por cambio climático:
Para poder llevar esto a cabo, se deben combinar estrategias de diseño pasivas y activas, que consideren las particularidades de cada región climática. Estas inversiones, además de ser costo-eficientes, ayudan a reducir la vulnerabilidad interconectada de los hogares que residen en viviendas deficitarias.
3. Promoción de esquemas de recuperación de inversiones:
Gran parte de las obras en contextos de vulnerabilidad socio habitacional se dan en un marco de informalidad. En este escenario, la recaudación a través de impuestos y el retorno de las inversiones se ven limitados, lo que a su vez dificulta la sostenibilidad económica de estas iniciativas. Es por este motivo que resulta indispensable promover esquemas de autoconstrucción asistida en los que la recaudación impositiva quede garantizada a partir de la formalización de los esquemas de adquisición de materiales por parte de la población beneficiaria.
Un futuro esperanzador
Los desafíos para solucionar el déficit de vivienda son muchos, y no se limitan a los enumerados. El presente nos invita a revisar lo realizado para aprender de los errores y proyectarnos en un futuro que resulta esperanzador. Para ello, los actores involucrados en la construcción de viviendas debemos tomar cartas en el asunto, actuar con responsabilidad, pensar de forma creativa y colaborar para mejorar vidas de manera efectiva, eficiente y sostenible.
¿Qué otras estrategias consideras que deberían llevarse a cabo para reducir el déficit de vivienda? No dudes en escribir en la sección de comentarios, estaremos encantado de leerte.
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Florencia Ginestar dice
Considero también que deben empezar a integrarse las estrategias aquí expuestas a aquellas destinadas al alquiler, ya que en LATAM hay un importante porcentaje de población inquilina y es también un formato de acceso al hábitat.
Lisseth dice
Yo pienso que también se debe promover la propiedad colectiva, por ejemplo, a través del modelo de cooperativas de vivienda por ayuda mutua; ya que es una manera en la que las personas pueden hacer comunidades que transformen la sociedad, más allá de la mera obtención de un espacio en el que vivir. La vivienda debe ser vista como un derecho, ya no como una mercancía.