Este artículo fue publicado originalmente en el blog Abierto al Público del Banco Interamericano de Desarrollo. Ingresa al post original aquí
A Tegucigalpa le falta una mitad. Reconocida globalmente como el núcleo administrativo de Honduras, poca gente sabe que en realidad, esta capital se encuentra conformada por las ciudades “gemelas” de Tegucigalpa y Comayagüela, separadas tan solo por el Choluteca, un río que serpentea por la capital de Sur a Norte. Pero más que gemela, en el imaginario colectivo Comayagüela ha sido estigmatizada ya que en ella se ubica la mayoría de las viviendas de menores ingresos, gran parte de las maras, las zonas más expuestas a inundaciones y muy pocos espacios públicos para el esparcimiento –tan sólo 2% del suelo en su centro histórico es dedicado a espacios verdes–.
Mapa: área urbana del Municipio del Distrito Central; en verde los centros históricos de Comayagüela (al occidente del Río Choluteca) y de Tegucigalpa (al oriente del río).
La equidad social es uno de los temas que ha surgido como prioritarios para el desarrollo sostenible de la ciudad, según los indicadores y filtros que la metodología de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) ha aplicado para la elaboración del Plan de Acción para Tegucigalpa y Comayagüela (2016). Otros datos que nos han sorprendido en este ejercicio de diagnóstico incluyen:
Fotografía: Con 250 km de longitud, el Río Choluteca presenta los peores índices de contaminación al pasar por los centros urbanos de Tegucigalpa y Comayagüela.
¿Cómo potenciar la colaboración para resolver los desafíos de las ciudades?
Tras finalizar el diagnóstico y priorización de los temas que demandan soluciones urgentes, ahora nos encontramos en una etapa de planeación estratégica: ¿cuáles son las intervenciones con mayor potencial para detonar una ciudad más inclusiva, segura y con un buen manejo de los recursos hídricos? Frente a un escenario así, es fácil caer en la trampa del discurso desarrollista, que tan sólo ve en las grandes obras de infraestructura y programas millonarios de alivio a la pobreza la solución a los problemas.
Sin embargo, en la ICES cada día estamos más convencidos del tremendo valor de abrir espacios a ideas que se apartan de los paradigmas convencionales de planificación y gestión de las ciudades. Proyectos como el concurso BID UrbanLab para la Ciudad de Panamá y las actividades participativas en Tegucigalpa a través del Proceso Centro Histórico Abierto, son motores de inspiración para las propuestas que presentamos a los alcaldes de ciudades intermedias en la región.
A través de estos espacios hemos comprobado que una buena plataforma de colaboración, sazonada con una dosis sana de competencia, puede ser el mejor vehículo para construir ciudades desde abajo, captando valioso talento en el proceso. Hemos descubierto personas que conocen cada recoveco de su barrio, que tienen las ideas y las energías para hacer intervenciones autogestivas, pragmáticas, incisivas, con impactos inmediatos en el entorno y las percepciones ciudadanas. Un ejemplo que nos encanta compartir es la instalación de un cine al aire libre en el estacionamiento del antiguo Cine Claimer, el cual fue facilitado por los propios jóvenes de la ciudad; el pasado mes de agosto, ahí se transmitió Drácula (Francis Ford Coppola, 1992).
Foto: Durante el proceso Centro Histórico Abierto, jóvenes universitarios transformaron gradas abandonadas en el centro de Tegucigalpa con luces e inmobiliario urbano temporal, creando un espacio público de disfrute nocturno.
¿Cómo se utilizarán los datos abiertos en Tegucigalpa?
El Hackaton del próximo mes de noviembre es una oportunidad para continuar este proceso de ingenio y participación en Tegucigalpa. Los hackatones ofrecen una modalidad de trabajo colaborativo y multidisciplinario, a través del cual los ciudadanos unen fuerzas para dar respuesta a los problemas que les interesan o para aprovechar oportunidades que han identificado a su alrededor. Todo ello en un ambiente motivador que pretende cerrar la brecha entre las ideas y las acciones.
Usando las bases de datos de la Alcaldía de la Ciudad y de la ICES, podemos comenzar a “picar piedra” en temas que parecen abrumadores; ¿qué tal un app para denunciar vertidos ilegales en el río? ¿alguna forma de organizar brigadas para pasear por la noche en el centro de la ciudad? Los invitamos a que echen a volar la imaginación y nos ayuden a nutrir de energía creativa nuestra visión para una capital integrada, socialmente amigable y ambientalmente sana.
Jose Luis Hinostroza Martinez dice
Tenemos que pensar repensar el territorio y el lugar, reinventarse los nuevos paradigmas en planificación, la ciudad, la arquitectura, xq no la ciudad humana, el concepto de energía en la arquitectura, la inclusión social, y el recurso del suelo. Atte. Arq. Hinostroza Martinez Jose Luis.
Bayron dice
La iniciativa del Hackaton son importantes para que surjan proyectos que se puedan implementar de manera ágil y eficaz. En el caso del Hackaton Tegucigalpa del mes de Noviembre, no se le dio el seguimiento a las iniciativas, las autoridades no han mostrado interés en implementar los esfuerzos e ideas de al menos los equipos ganadores, lo que genera es que estos eventos vayan perdiendo credibilidad.