Cuando me llamaron por primera vez para hacerme cargo del programa de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (BIO), buscaba la forma en la que reenfocar mi trabajo en biodiversidad en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Me intrigaba la oportunidad de explorar las implicaciones de los servicios ecosistémicos en nuestro trabajo como banco de desarrollo y decidí aceptar la aventura. En ese momento estaba de viaje en Haití. Allí, a cada paso que das, es evidente que la subsistencia —tanto la rural como la urbana— dependen de la buena gestión de bienes y servicios que proporcionan los ecosistemas. Nuestra misión era encontrar maneras de hacer que el concepto de capital natural, una de las medidas de riqueza de la región, al igual que el capital humano, penetrara tanto en las políticas, como en las inversiones públicas, utilizando el trabajo del BID para demostrar cómo podía llevarse a cabo.
Mientras trabajábamos en el desarrollo del programa en 2012, unimos fuerzas con la organización Resources for the Future (RFF) para revisar la eficacia de las políticas medioambientales en América Latina y el Caribe. En 2013, en vista del lanzamiento de BIO, un amplio espectro de profesionales, economistas, especialistas en transporte, saneamiento, agricultura y energía de todo el Banco se reunió para poner los cimientos de lo que resultó ser un sencillo programa centrado en la integración del capital natural en los estudios económicos sectoriales.
Ya el primer año de implementación del programa me convenció de que íbamos por buen camino. Ahora contamos con un enérgico y creativo equipo en la división de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración de Riesgos por Desastres (RND) del sector de Infraestructura y Energía (INE) conformado por especialistas en gobernanza y economía medioambiental, en la gestión integrada de costas, en políticas forestales, en el pago por servicios medioambientales y otros sectores. Nuestro equipo también incluye a especialistas del sector privado del departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo (SCF), todas las divisiones de Infraestructura así como la de Cambio Climático, el equipo de Género y Diversidad, el de Conocimiento y Aprendizaje, y por supuesto, el de Relaciones Externas. Además colaboramos con prominentes organizaciones que trabajan a la vanguardia en temas relacionados con el capital natural como Resources for the Future (RFF), Natural Capital Project (NatCap), el World Wild Fund (WWF), el Instituto Smithsonian de Investigación Tropical (STRI), The Nature Conservancy (TNC), National Geographic, Conservation International (CI), Latin American and Caribbean Environmental Economic Program (LACEEP), el Instituto Humboldt y el Center for Resource Management and Environmental Studies (CERMES ).
El objetivo principal de este blog es proporcionar un foro de discusión para quienes trabajan para integrar el concepto de capital natural en el ámbito del desarrollo. De nuestro propio trabajo en BIO surgen tan prometedores como variados hallazgos en temas como la medición de los beneficios de opciones de limpieza de un lago en Paraguay, evaluación del valor de la pesca de los ríos de agua dulce en el Amazonas y su relación con la energía hidráulica y cómo los pequeños agricultores del Uruguay contribuyen al control de la erosión del suelo y al secuestro de carbono. Se han dado también avances prometedores en organizaciones colaboradoras de toda la región. Este blog reúne a especialistas tanto del BID como de las organizaciones con las que colabora. En las próximas semanas verán publicadas entre otras historias una excursión virtual a través de uno de los ecosistemas más singulares de América Latina. Y no se trata de la selva amazónica como pudieran estar pensando. También podrán leer acerca de cómo podemos contribuir a la transición hacia unas técnicas ganaderas más sostenibles, sobre cómo países como Barbados están evolucionando hacia la utilización de ecosistemas costeros como parte de la solución para controlar sus problemas de erosión de las playas. Compartiremos la fantástica historia de cómo el primer ministro Perry Christie, de Bahamas, le dio la oportunidad al BID de colaborar en la valoración de la contrapartida del capital natural para futuros escenarios de desarrollo en la isla de Andros, la mayor del archipiélago. Contaremos también cómo un banco de Honduras está desarrollando “créditos verdes” para los cultivadores de cacao. Y esto es sólo el comienzo.
Así que sean todos bienvenidos, manténganse conectados y únanse a la conversación ¡porque esto promete llevarnos a la primera línea del pensamiento actual sobre el capital natural y el desarrollo sostenible!
Si te interesa el capital natural y la biodiversidad, siguenos en Twitter @BIDecosistemas.
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