Preservando el “Valor Universal Excepcional” de Surinam
El año pasado, cuando fui a Surinam por primera vez, aun al más viajado de mis amigos y familia, le costó ubicar en el mapa la pequeña antigua colonia holandesa. Surinam, junto a Guyana al oeste, y Guayana Francesa al este, conforman las “Guayanas”, una región de Sudamérica considerada culturalmente parte del Caribe. Surinam es un país fascinante, con una naturaleza y atracciones culturales fascinantes. Si bien es el país más pequeño de América del Sur, puede presumir de contar con una cobertura forestal del 95%, la más alta del planeta, y su población, apenas poco más de medio millón de personas, está considerada como una de las más variadas étnica y culturalmente de todo el mundo.
Mis colegas y yo fuimos a Surinam para hablar con las autoridades nacionales sobre un nuevo programa de desarrollo que busca apoyar la rehabilitación urbana del centro histórico de Paramaribo. En 2002, la ciudad fue inscripta en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, una prestigiosa lista de lugares culturales y naturales considerados de “Valor Universal Excepcional”, y como tal, dignos de protección como parte de lo que la Convención del Patrimonio Mundial denomina “elementos del patrimonio mundial de la humanidad entera”.
Además de poseer extraordinarios valores culturales o naturales, los países signatarios de la Convención del Patrimonio Mundial que quieran que un sitio natural o cultural se incluya en la Lista deben asimismo demostrar que el sitio satisface criterios de autenticidad e integridad, y cuenta además con un robusto plan de gestión. Para ello, funcionarios del gobierno, a través de la Fundación del Patrimonio Inmueble de Surinam (SGES, por sus siglas en holandés), procedieron a documentar los aspectos extraordinarios de su capital, y a elaborar el Plan de Gestión del Patrimonio Mundial de Paramaribo para 2011-2015.
A día de hoy, gran parte del tejido urbano del característico casco histórico original se mantiene intacto, pero muchos sitios se encuentran ahora en mal estado y han sido abandonados por la falta de actividades comerciales y sociales en el centro histórico de la ciudad. Además, los característicos edificios de madera son vulnerables al fuego y la ciudad enfrenta nuevos desafíos por grandes proyectos inmobiliarios que prometen prosperidad económica, pero amenazan la integridad del centro histórico.
La UNESCO ha reconocido los avances de las autoridades de Surinam en adoptar el Plan de Gestión y un Plan de Acción de Emergencia, pero ha reiterado la necesidad de reforzar la Autoridad de Gestión y de financiar los urgentes trabajos de conservación y restauración de edificios monumentales. También ha expresado su preocupación por el potencial desarrollo del sector inmobiliario privado en la costa y ha pedido a las Autoridades que informen acerca del estado de conservación antes de finales de 2017.
Conscientes de la necesidad perentoria de revitalizar la ciudad y atraer crecimiento económico a su población, y al mismo tiempo de salvaguardar su historia y su cultura, las autoridades de Surinam y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acordaron un plan de trabajo para revitalizar Paramaribo, decisión que ha sido celebrada por la UNESCO. Y tras un intenso año de planificación y preparación por un equipo de funcionarios de Surinam y del BID, el Directorio Ejecutivo del BID aprobó a principios de 2017, el “Programa de Rehabilitación Urbana de Paramaribo”. Dicho Programa invertirá US$20 millones en una serie de proyectos, incluyendo:
- Mejora de espacios públicos y áreas verdes;
- Rehabilitación de edificios históricos;
- Nuevas oportunidades para la participación de la sociedad civil;
- Integración y desarrollo económico;
- Mejoras a la movilidad urbana y aparcamiento; y
- Fortalecimiento institucional
Si bien el Programa tiene como objetivo rehabilitar los sitios históricos de la ciudad, hay que tener presente que cualquier obra en un lugar patrimonial conlleva ciertos riesgos. Es por ello que desde las primeras etapas de preparación, el BID ha tenido como prioridad dotar al Programa de medidas robustas de salvaguardas. En cumplimiento de políticas de salvaguardias, que establecen que el Banco no apoyará proyectos que dañen sitios culturales y que deberá realizarse una evaluación ambiental y social para identificar y evaluar riesgos y potenciales impactos sobre el para el sitio patrimonial, el Banco encargó un Análisis Ambiental y Social (AAS), centrado en los distintos componentes de infraestructura del Programa (en particular, las mejorías al paseo costero y la rehabilitación y reconstrucción de edificios icónicos en el casco histórico). El AAS se enfocó en tres potenciales impactos y riesgos identificados durante el proceso de evaluación de salvaguardias, a saber:
- Potenciales impactos negativos por realizar trabajos de construcción y reconstrucción en un sitio cultural crítico, incluyendo potenciales riesgos a la integridad y autenticidad al sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO;
- Impactos temporales y/o de largo plazo sobre las fuentes de ingresos locales (tanto positivos como negativos); y
- El riesgo de inundaciones del Río Surinam, que probablemente se vean exacerbadas con el tiempo por el cambio climático.
Como resultado de la evaluación, el Programa ahora tiene un marco de gestión ambiental y social. Durante las próximas semanas y meses, el BID apoyará a las autoridades de Surinam en el fortalecimiento de la Fundación de Patrimonio Inmueble de Surinam, la cual actuará como agencia ejecutora del programa, incluyendo la contratación de especialistas ambientales y sociales para desarrollar este marco y para desarrollar e implementar los planes de mitigación y gestión ambiental y social.
Hallar el equilibrio entre conservación del patrimonio y desarrollo es un viejo desafío en todo el mundo. ¡Ahora comienza el trabajo duro!
Para conocer más acerca de las Políticas de Salvaguardias y Patrimonio Cultural, lea “Gestión de Impactos de los Proyectos BID sobre el Patrimonio Cultural”, una publicación que explica cómo abordar los potenciales impactos al patrimonio cultural en el contexto de los proyectos del BID.
¿Tiene alguna experiencia de trabajo en proyectos de desarrollo urbano en sitios de patrimonio natural o cultural? ¡Cuéntenos en los comentarios!
Imagen en la portada: Palacio Presidencial y el Ministerio de Finanzas en Paramaribo, Suriname
Fotografía: Karel Donk, www.kareldonk.com
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