Asistí a un simposio en las Bahamas cuando oí lo siguiente: “Tenemos que enseñar a los silos a bailar juntos”. Claramente, la frase no estaba fuera de contexto e hizo eco en mi ser. La reunión se centró en cómo los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés) pueden cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sentado en uno de los países más vulnerables del Caribe empecé a pensar en los silos, esas estructuras de almacenamiento perfectamente bien diseñadas. Abrumadoras y gigantescas como parecen, es posible que tengan un gran defecto. Poca distancia separa un silo de otro, evidenciando ninguna conexión entre ellos al igual que los sistemas de gestión de los Pequeños Estados Insulares.
Transformar nuestro mundo hacia el camino del desarrollo sostenible requiere interacción. Los ODS solicitan y apoyan un espíritu de colaboración. Para ello, la clave del éxito es que los países aborden cuestiones que van desde el fin de la pobreza, proteger la vida marina y vida de ecosistemas terrestres, acción por el clima, incentivos para el bienestar y la buena salud hasta la innovación en el desarrollo de nueva infraestructura. Los países deben seguir monitoreando su progreso a través de varios indicadores, que a sabiendas representan un reto en términos de esfuerzo humano y de capacidad institucional.
Durante la reunión, era evidente que los países debían resolver el problema de comunicación. No había sincronización entre las agencias de gobierno. De hecho, habían silos y para trabajar en la consecución de los ODS se debe hacer todo lo contrario. Por lo tanto, si su modelo de gobernanza está basado en silos y quiere tener alguna esperanza de lograr un desarrollo sostenible, es tiempo para enseñar a los silos a bailar (o al menos hacer un poco de salsa).
Para entrar en calor se requerirá:
- Ritmo o un conjunto de políticas que se incentiven el trabajo en conjunto y el intercambio de datos;
- Zapatos de baile, es decir, las herramientas ITC y procesos que faciliten el intercambio de información, adquisición de datos y análisis estadístico.
- Pareja de baile, en la forma de apoyo de la sociedad civil, el sector privado y académico. (Esta interacción puede ser incómoda debido a la desconfianza, incomprensión o la falta de timing en los movimientos.
- Orquesta, los gobiernos deben llevar y mantener el impulso hacia el logro de los ODS, que requiere un fuerte compromiso político y una continua participación en los niveles más altos.
- Dinero para pagar por la danza, o financiamiento: el paso de este nuevo avance hacia la sostenibilidad requiere la armonización de los presupuestos nacionales con planes nacionales de desarrollo, que a su vez también requerirá acceso a nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo.
En conclusión, si silos van a bailar juntos, debe haber un fuerte compromiso y excelente comunicación, incluyendo la inclusión de información sobre el ODS en los planes de estudios… para que los que, como yo, con dos pies izquierdos, no sea tímidos en la pista de baile.
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