La pandemia del coronavirus es, ante todo, una tragedia humana. Los casos conocidos superan el millón y más de 60,000 personas han fallecido.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó el mes pasado que la lucha contra COVID-19 es la prioridad inmediata del mundo. Sin embargo, esto no debería distraernos de la crisis climática, que permanecerá con nosotros por mucho más tiempo y con impactos catastróficos mucho mayores.
Miles de millones de personas se están adaptando actualmente a las restricciones para derrotar al COVID-19. ¿Podrían estas experiencias ayudarnos a visualizar cómo se ve un mundo más sostenible y resiliente y cómo podemos enfrentar el cambio climático?
Un experimento en tiempo real sin precedentes se encuentra en marcha en todo el mundo
A medida que los aviones se quedan en tierra y los vehículos desaparecen de las calles, estamos presenciando en tiempo real reducciones considerables en la contaminación del aire y las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Las respuestas globales al coronavirus están conduciendo a una reducción masiva en la contaminación del aire y las emisiones, que pueden contribuir a reducir las complicaciones de salud y las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire. En China, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron aproximadamente un 25%. En Buenos Aires, Lima y Santiago de Chile, la contaminación del aire se ha desplomado debido a la reducción del tráfico.
La contaminación del aire es un asesino global. Un nuevo estudio muestra que la contaminación del aire causa un estimado de 8.8 millones de muertes adicionales al año en todo el mundo. Las ciudades latinoamericanas sufren de contaminación del aire debido a la gran cantidad de vehículos y la baja calidad del combustible. Estimaciones conservadoras sugieren que cada año 50,000 personas mueren prematuramente en la región debido a la contaminación del aire causada principalmente por el transporte.
La pandemia también ha generado un debate sobre cómo la contaminación atmosférica prolongada afectó la capacidad de China para controlar la propagación del COVID-19 y minimizar el número de casos críticos. Ahora se exigen mayores esfuerzos, no solo para mejorar el sistema de salud pública que se vio sometido a una gran presión, sino también para limpiar el aire que afecta negativamente la salud de las personas.
Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard muestra que los pacientes con COVID-19 viviendo en areas de los Estados Unidos que tenían altos niveles de contaminación del aire antes de la pandemia, tienen más probabilidad de morir por la infección que los pacientes en areas del país con aire más limpio. Además, un estudio acerca de la epidemia de SARS en China encontró que los pacientes de regiones con alta contaminación del aire tenían el doble de probabilidades de morir de SARS, en comparación con aquellos de regiones con mejor calidad del aire.
Por lo tanto es probable que las reducciones en la contaminación del aire puedan ayudar a las personas a enfrentar el COVID-19 y futuras pandemias, que son cada vez más frecuentes debido a la fragmentación de hábitats naturales, el uso de la tierra y el cambio climático.
¿Las reducciones en la contaminación del aire y las emisiones van a durar?
Si bien estas reducciones en la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero pueden tener algunos beneficios, la pandemia no es la solución a la crisis climática. Cualquier reducción en las emisiones y la contaminación causada por la pandemia y las recesiones económicas probablemente será efímera. Tras la disminución de la emergencia médica y en ausencia de grandes esfuerzos para la transición hacia una economía de cero emisiones netas, la experiencia pasada sugiere que las emisiones podrían aumentar rápidamente a medida que se reanude la producción industrial y la generación de energía.
Una recesión global provocada por el coronavirus también podría socavar la transición hacia una economía verde a medida que las empresas luchan por asegurar la financiación de los mercados de capital para proyectos de energía renovable y movilidad eléctrica. La cadena de suministro global para componentes como paneles solares y baterías de iones de litio, muchas de las cuales se producen en China, ya se ha interrumpido.
Al salir de esta crisis, las personas pueden sentirse obligadas a reevaluar sus traslados diarios y a continuar reduciendo los viajes de negocios a favor de la teleconferencia. Sin embargo, a medida que surgen del autoaislamiento y, en muchos casos, se enfrentan a tragedias personales, problemas de salud mental y desafíos económicos, puede haber un retorno a la situación previa a la pandemia. Es posible que las personas vuelvan a subir a sus automóviles y, en el peor de los casos, la contaminación del tráfico podría incluso superar los niveles previos a la pandemia si a las personas les preocupa viajar en transporte público.
COVID-19 nos recuerda por qué es importante el aire limpio
Los impactos de la pandemia en la reducción de la contaminación y las emisiones son un recordatorio del alto costo que la contaminación del aire tiene sobre nuestra salud. Una vez que termine la crisis del COVID-19, los formuladores de políticas y el sector privado podrían buscar formas de acelerar la electrificación del transporte público y eliminar los vehículos contaminantes, que representan pasos clave para construir una sociedad más resistente y saludable.
Por ejemplo, el sector de transporte de América Latina es la mayor fuente de emisiones relacionadas con la energía en la región y su flota de automóviles es responsable del 37% de las emisiones totales del transporte. A medida que los países trabajan en la revisión de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), la conversación sobre COVID-19 y la contaminación del aire podría desempeñar un papel para ayudar a defender el impulso simultáneo de la acción climática y las medidas de salud pública.
Para llegar a cero emisiones netas al 2050, y para limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados, los países deben reducir urgentemente las emisiones en aproximadamente un 50% para 2030 y descarbonizar la economía global a través de una transición justa. Esto requerirá una transformación en varias áreas, incluida la electrificación del transporte y el uso más frecuente del transporte público y no motorizado.
Por lo tanto, promover un cambio hacia el transporte público y electrificar el sector del transporte es esencial para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones. Desde 2017, el BID ha estado trabajando con actores públicos y privados para movilizar inversiones en transporte público limpio para lograr precisamente eso.
Los beneficios podrían ser enormes. Si la flota actual de autobuses y taxis de 22 ciudades latinoamericanas se cambia a vehículos eléctricos, la región podría ahorrar casi US $ 64 mil millones en combustible para 2030, evitar la emisión de 300 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono y salvar a 36,500 personas de muertes prematuras. En el caso de Costa Rica, la descarbonización del sector del transporte aportaría beneficios netos totales de alrededor de US$ 18 mil millones para 2050, como resultado de la reducción de la congestión y la menor cantidad de accidentes.
Afortunadamente, no necesitamos una pandemia para construir una sociedad sostenible, dado que el mundo ya tiene gran parte de la tecnología, las finanzas y las políticas para hacerlo. COVID-19 bien podría estar ayudándonos a visualizar un mundo más sostenible. A medida que salgamos de esta crisis, reducir la contaminación del aire y electrificar el transporte son dos formas de avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente.
Otras lecturas:
Cómo Llegar a Cero Emisiones Netas: Lecciones de América Latina y el Caribe
Foto: Segundo día de cuarentena en Lima-Perú (Daniel Martínez-Quintanilla Pérez).
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Me encantó!! Es muy buen artículo
Yo por mi parte me permito enviar esto a mis amigos, familiares y redes sociales para generar un poco más de consciencia.
Gracias
Muchas gracias Sebastián!Que tu y tu familia estén muy bien!
En verdad que sí es un “experimento en tiempo real” que debe aprovecharse para re-ordenar el desarrollo urbano-regional, ya que no puede perderse esta dolorosa experiencia que está afectando principalmente a la población que vive en condiciones de algún tipo de informalidad. Por tanto, habrá que analizar causas y efectos del malestar urbano agudizado o puesto en evidencia por el covid19 en temas como: i)vivienda adecuada; ii)servicios de salud; iii) servicios públicos domiciliarios; iv)seguridad alimentaria; v) tecnologías de información para la toma de decisiones y la generación de confianza social; vi) cultura ciudadana; vii) integración de migrantes a las comunidades de acogida; viii) diversidad de formas de segregación social, espacial, económica, política, cultural, etc; ix) la gobernanza multinivel de las crisis y de la gestión urbana; etc…. Por supuesto que los temas ambientales, entre ellos la calidad del aire (pero también del ciclo del agua, los suelos, las relaciones urbano-regionales, etc), deben ser objeto de especial análisis. Los llamados laboratorios urbanos y todas sus derivaciones, deberían articularse para mirar científicamente el futuro urbano, mas allá de los meros énfasis economicistas o de rentabilidad.
Excelente artículo. Ya lo voy a compartir con el Intendente de la Municipalidad con la cual trabajo. He leído mucho estos días, y, un tema maravilloso fue haberme enterado que las ECOALDEAS, no solo son un frente cada vez mas fuerte en el cuidado del medio ambiente y el freno del cambio climático, sino que en todo el mundo no hubo contagiados de Coronavirus en ninguna y no porque sean comunidades que se encierran del mundo, sino porque lo cuidan, cuidan su salud física y espiritual, se fortalecen a si mismos y a su entorno. El BID… ayuda financieramente a que puedan crearse mas Ecoaldeas?
Felicidades es un buen articulo, que nos muestra la realidad oculta por los gobiernos del mundo, para seguir produciendo combustibles de muy baja calidad.
Muy buen artículo, que nos hace reflexionar sobre lo que estamos haciendo mal, y que estamos a tiempo para cambiar el rumbo de nuestra madre tierra. Lo compartiré con mis contactos. Saludos
De acuerdo con ustedes. Creo que es un momento “bisagra” en el planeta. Ha sido un golpe muy fuerte para todos, pero podemos salir fortalecidos. Ahora hay que repensar los modelos económicos y las formas de producción. Soy un convencido que solo a través de la descarbonización de la economía podremos lograrlo.
Es hora de que los gobiernos se comprometan a que todos los procesos (licitaciones o proyectos) que manejan, sean carbono neutrales. De igual manera otros organismos multilaterales. Ellos son quienes deben impulsar este nuevo camino. Se deben generar incentivos para aquellas empresas que reduzcan sus emisiones de GEI.
Gracias por su artículo.
Buen artículo. Si miramos con ojos positivos esta situación del COVID-19 hay soluciones viables de disminución de partículas nocivas que dañan el planeta y por ende el medio ambiente., por ejemplo: La cuarentena obligatoria o voluntaria de cientos de millones de personas ha ayudado en poco tiempo a descontaminar el ambiente, menos vehículos en las calles, menos consumos de combustibles fósiles, menos basura en los océanos, ríos, plazas y calles, es decir, podría transformarse en una buena práctica o política ambiental en todos los países de orbe si en verdad hemos aprendido la lección. Además, esta crisis nos desnuda como raza humana en relación a las prioridades presupuestarias de las personas, Gobiernos locales, Instituciones Internacionales y Estados, es decir, que debemos destinar mayores recursos humanos y financieros para ciencia, salud, educación y políticas públicas de prevención medio ambiental, políticas de desarrollo centradas en las personas y no en las cosas, o endiosando la economía como primera prioridad. Con esto no quiero decir que la economía no es importantes, pero no puede ser más importante que la vida de las personas y del planeta. Por último cómo llevar una vida de armonía entre todos los seres vivos, la ciencia y la economía de todo el planeta.
Es increible como una tragedia como el COVID-19, ha abierto los ojos de muchos con respecto al cambio climático y la contaminación ambiental que se generan en nuestros paises, en lo personal el hecho de trabajar desde casa, es algo que demuestra la importancia de como pueden realizarse los negocios, y como se puede utilizar la tecnología a favor, el tiempo de poder compartir con la familia es algo que no tiene precio, pero lo estamos haciendo por un hecho sin presentes a nivel mundial, el como se gasta el dinero en cosas innecesarias y el consumismo, y que ahora nos damos cuenta que solo son cosas que no ayudan solo nos hacen perder el rumbo, la naturaleza es importante, los huertos en casa son importantes porque nos permiten de manera sostenible obtener vegetales y frutas, y nuestros hijos toman ese ejemplo y forma de vida, espero que todos nosotros los simples mortales podamos abrir los ojos y alejarnos de lo que los poderosos quieren que sigamos un camino con los ojos cerrados a un mundo que se autodestruye por el amor al dinero.
Y los mas importante es el hecho de darnos cuenta que hay un creador de todo y sin El no somos nada.
Hola, un articulo muy interesante. Solo me queda la duda del costo de la generación de electricidad que se necesita para mantener la movilidad de todo ese trasporte público. En el caso de Costa Rica dependiendo del invierno se ha logrado casi estar 1 año con producción de electricidad renovable, pero si no alcanza hay que recurrir a la producción mediante hidrocarburos. La inversión para la producción de la electricidad renovable es sumamente cara, y creo el consumo no va a ser cubierto a la misma velocidad que la que el país pueda aumentar su producción renovable, también creo que le precio de kilovatio/hora es una de los más altos de la región.
Me gustó el artículo, me emocionó…pero creo que falta explorar como esto podría ser más una realidad que un ideal. Actualmente los gobiernos latinoamericanos están haciendo maniobras económicas que no están enfocadas en mejorar la situación sino en seguir la misma línea de acción que se venían manejando desde antes de la pandemia, yo soy de México, lugar donde el respaldo a PEMEX y al proyecto Tren maya son una de las máximas prioridades del gobierno actual y el tema de salud está latente pero la prioridad ambiental seguirá siendo un pendiente.
El cambio climático es día a día más severo, en cuanto al calentamiento global. Yo vivo en cali colombia trabajo la construcción y los calores cada dias son mas insoportables, vivimos con una zozobra por los cambios del clima y de la naturaleza. si los mandatarios fueran más rígidos en sus promesas de reducción de gases tipo invernadero, tendrán que exigir a los estados o departamento controlar estas emisiones, ya que en algunas ciudades la política es la que predomina y a los políticos les vale por que tienen amigos dueños de empresas de fabricación y de medios de transportes, que son las que más contaminan y que por tener una estrecha relación no actúan.
Despues de leer este excelente articulo,no tengo ninguna duda que el mundo tomara mas conciencia de lo terrible daño que le hacemos dia dia destruyendo “nuestra casa”…..Lo que el hombre no pudo hacer lo hizo la naturaleza por motus propio.
Felicitaciones por el Blog y los artículos interesantes
En verdad se nota el silencio, el sonido de aire, ver moverse las hojas , flores con esa esa quietud, un hábitat por el deberíamos luchar. Creo es el momento de aprender lo importante de un mundo sostenible.
Buen articulo.. felicidades!! saludos desde La Paz – Bolivia.
excelente articulo, un buen insumo para reflexionar y actuar. Gracias
Es importante sacar cosas buenas aún en tiempos difíciles. Desde hace mucho tiempo que se ha venido hablando de la reducción de emisiones y el cambio a tecnologías más limpias y sustentables. Hacía falta una situación que nos viniera a “doblar el brazo” para que a la fuerza, hicieramos este ejercicio mundial (a un costo muy alto desafortunadamente). Quizá en un futuro, cuando termine esta pandemia, podamos como naciones responsables, dictaminar leyes y regulaciones más estrictas para poder reducir (y si fuera posible frenar o mejor aún, revertir) los efectos negativos de las actividades humanas en el medio ambiente.
Saludos y bendiciones.
Excelente artículo! De mi parte como un promotor de desarrollo social cristiano valoró este contenido para seguir instando a la comunidad de fe a pensar y repensar nuestra labor como custodios del medio ambiente.
Estimado, como un virus puede parar el mundo, y ayudar a conservar el medio ambiente. Buen Articulo.
Atte.
Luis Caceres Solis
Ing. Civil
Lima Peru
Interesante para compartir con colegas y amigos, basado en datos actualizados y de un problema que merece prestar atención y que nos hará repensar nuevas formas de vida.
Saludos desde Venezuela
Soy docente, me gusto este tema y de hecho con su permiso lo tomaré prestado para entablar un conversatorio con mis alumnos via online como se programaron las clases por el caso de la pandemia, Para mi es de gran interes porque la catedra es de la gestion de riesgos ambientales y es muy novedoso para todos porque una cosas leer textos de pandemias anteriores a que la estemos viviendo y editando cada dia. Se debe tomar en cuenta que no todo es negativo y todo no es positivo en estos casos donde debemos aprender y realizar una reingenieria de como se hizo antes y que podemos hacer nuevo y bien ahora que tenemos mucho mas tecnologia y conocimiento y a nuestro favor..No es de buscar culpables sino buscar soluciones.
Gracias
Muchas gracias por el artículo considero que es alta la correlación entre la calidad del aire la mejora de la salud y la consecuente resiliencia climática, en el Ndc se requieren planes de acción más estrictos creo que el Covid-19 ha reflejado la falta de gobernabilidad consenso técnico, la matriz energética es clave como menciona la des carbonización, pero también la reducción del consumo de carne a nivel mundial el estrés hídrico que conlleva graves problemas de salud al igual que la calidad del aire, la distribución de la riqueza en un mundo que no llega a un plan de acción climático, ndc, namas, leds, los tomadores de decisiones deben enviar energía también a estos planes vitales para lograr un incremento no mayor de 2 °C e la temperatura global
Excelente artículo, para tomar conciencia de la importancia de respirar aire limpio y que depende de nosotros empujar la transición hacia el uso de fuentes de energía menos contaminantes. El Covid-19 llegó y nos pone aprueba, estoy seguro que saldremos de esto, pero la enseñanza debe hacernos despertar y tomar acción. Muchas gracias!
Me gusto mucho el articulo, me podrían ayudar sobre como citar este articulo, gracias
Muy buen artículo. Está claro que esta pandemia es también una gran oportunidad que tenemos como sociedad e individuos. Este experimento que estamos siendo parte todos nosotros nos permite visualizar de manera sencilla lo que puede ser nuestro hábitat con menos contaminación. Voy a compartir este artículo!!
Buen articulo para tomar conciencia sobre la contaminación del aire en el mundo y las consecuencias que tendrá la humanidad en el futuro, si hoy no evitamos que se siga contaminando
Excelente artículo, espero que este y otros de este tipo sean leídos por los tomadores de decisiones. Son cosas que se deben tomar muy en cuenta y por ello desde Perú hago lo que puedo en el impulso de la electro movilidad y las energías renovables.
Excelente publicacion. Sin embargo, mientras dure esta pandemia puede haber un cambio de actitud de los lideres del mundo? Sera que el COVID-19 les hara cambiar de mentalidad que debemos cuidsr nuestro planeta?. Ardua tarea que queda en el mundo. Felicidades por el articulo !!!
Si tan bueno ha sido el covid para el medio ambiente, me pregunto porqué ha aumentado tanto el agujero de la capa de ozono. Nos queda mucho trabajo por hacer. Gracias por contribuir en la mejora de nuestro planeta.
Estimados Guy, Andrea y Vanessa. Felicitaciones por el excelente contenido de este artículo, muy pertinente de considerar a la hora de precisar las posibilidades para un futuro más resiliente postpandemia. Al momento de escribir este comentario el número de contagios ya supera los 70 millones de personas, de las cuales más un 1,5 millones han fallecido.
Además, les informo que me tomé la libertad de citar su referencia, y en particular copie textualmente el comentario-reflexión que escribió el Sr. Alfredo Manrique Reyes el 08-04-2020, a las 2:43 pm; toda vez que refuerza el análisis que estoy haciendo para un ensayo sobre la pandemia y que próximamente enviaré a una prestigiosa Academia de Ciencias Europea. Seguimos en contacto. Podemos seguir interactuando a través de mi correo electrónico. Saludos fraternos.
Pese a todos los efectos positivos que pudiera tener, esta claro que ya se nos ha olvidado todo. Las emisiones siguen en aumento al igual que los residuos.