En muchas de las discusiones sobre el alcance de nuestro trabajo en cambio climático permea un cuestionamiento importante: cómo ampliar nuestros objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático para alcanzar objetivos más amplios. Es decir, cómo generar co-beneficos en materia de desarrollo económico, sustentabilidad ambiental y salud. Algunos especialistas en sectores “duros” como son el transporte, agua y saneamiento y desarrollo urbano argumentan que el cambio climático es un beneficio colateral más de la actividad sectorial. Esto es cierto, pero yo quisiera argumentar que los nuevos instrumentos de financiamiento climático, de aplicarse adecuadamente, podrían ayudar a superar importantes rezagos en infraestructura y desarrollo económico, volviéndose así un recurso importante y parte de la solución.
Tomemos como ejemplo la nueva modalidad de financiamiento discutida ahora en la COP19, las NAMAs (Nationally Appropriate Mitigation Actions), las cuales podrían en algún momento reemplazar el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL o CDM por sus siglas en inglés). Se habla de “NAMAs Transformadoras” que cumplen cuatro condiciones que contrastan drásticamente con el actual MDL de la UNFCCC:
a) son adoptados por los países como parte de sus objetivos de reducción de emisiones a nivel nacional, y se aplican a políticas y programas que transforman al sector;
b) deben contribuir a objetivos de desarrollo (como creación de empleo, reducción de pobreza o mejora en la calidad ambiental);
c) deben enfocarse en sectores completos, y no en proyectos individuales; y
d) deben buscar y atraer financiamiento internacional, en combinación con otros recursos.
Aunque hay varias modalidades de NAMAs discutidas actualmente y aún muchas decisiones que tomar, queda claro que las NAMAs deberán seguir reglas claras y transparentes, incluyendo bases sólidas de monitoreo, reporte y verificación (MRV). En cuanto a los montos de financiamiento, aún los promotores más entusiastas de NAMAs observan que el financiamiento internacional de NAMAs será pequeño, pero deberá servir de ¨catalizador¨ de otros recursos de mayor magnitud, como son recursos de agencias multilaterales, la banca de desarrollo en los países y mayoritariamente del sector privado.
¿Qué oportunidades concretas se han estado perfilando para las NAMAs transformadoras en nuestra región? Por el momento, los sectores donde se han identificado mayores oportunidades de reducción de emisiones y beneficios económicos, sociales y ambientales – y donde el BID está ya muy activo – son la eficiencia energética en vivienda, transporte sostenible y energías renovables (detallaremos algunas iniciativas exitosas en otra oportunidad). La gestión de residuos sólidos es un área que podría recibir un mayor impulso con este nuevo instrumento. Una mejor disposición de los residuos sólidos, y buenas prácticas en reducción, reutilización y reciclaje de residuos (incluyendo la generación de energía, cuando la ecuación económica lo permita), podría contribuir de manera significativa al logro de objetivos de desarrollo económico, calidad ambiental y mitigación, especialmente en nuestro continente que proyecta un crecimiento económico sostenido y muchas demandas de la urbanización.
Yo diría más bien que cambio climático se podrían convertir en una parte esencial en la transformación de nuestros países y ciudades. Acompañemos “activamente” este proceso de maduración de estos nuevos instrumentos.
Para aprender más sobre ¨transformational NAMAs¨:
NAMA: Sustainable development and transformational change to low carbon development, presentation by Sudhir Sharma, UNEP
NAMA – National Appropriate Mitigation Action by KFW
Status Report on Nationally Appropriate Mitigation Actions (NAMAs) / Mid-year update June 2013 by ECN and ECOFYS
Punto Solar - Panel Solar Fotovoltaico dice
Muy bueno el reportaje….El punto fuerte a atacar es la eficiencia energética en viviendas, esto es beneficioso no solo para el medio ambiente y usuario final si no que también para el estado.
No me menos importante es el transporte, en donde creo que estamos en deuda.