Los pueblos indígenas han alcanzado reconocimiento de sus derechos en múltiples instrumentos internacionales (p.ej., Convenio 169 de la OIT, Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas) y legislaciones nacionales. Este reconocimiento incluye la libre autodeterminación de estos pueblos y de sus formas de gobernanza, entendiéndolos como pueblos social y culturalmente diferenciados, lo cual ha llevado a un mayor enfoque en el reconocimiento de sus derechos y en lograr su inclusión social. Debido a su estatus particular y a que a menudo pueden encontrarse en situaciones de vulnerabilidad, resulta fundamental contar con un enfoque socioculturalmente adecuado a la hora de diseñar e implementar proyectos de desarrollo que tengan un impacto directo o indirecto sobre dichas comunidades. En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se suma al reconocimiento mundial del Día de los Pueblos Indígenas, el cual se celebra el 9 de agosto de cada año.
Herramientas para promover el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas
En el BID, tanto la política operativa 765 (OP-765) como la Norma de Desempeño Ambiental y Social 7 (NDAS 7) del Marco de Política Ambiental y Social (MPAS) reconocen a los pueblos indígenas como pueblos social y culturalmente diferenciados, que suelen encontrarse entre los segmentos más marginados y vulnerables de la población. Por esto, la OP-765 y la NDAS 7 establecen lineamientos para la mitigación de impactos adversos y para promover beneficios de desarrollo culturalmente apropiados.
Además de proveer directrices, desde el BID creemos que es valioso fomentar la sistematización y el intercambio de experiencias de la región. Por ello, hemos preparado una publicación que recoge las reflexiones generadas durante un taller realizado en Paraguay sobre esta temática y que representa una valiosa herramienta de consulta y referencia. La publicación incorpora las aportaciones de técnicos y especialistas sociales de agencias ejecutoras que trabajan en proyectos de transporte, energía, y agua y saneamiento, y proporciona orientaciones sobre los aspectos clave a tener en cuenta al gestionar proyectos de infraestructura que inciden en comunidades indígenas.
En Paraguay habitan 19 pueblos indígenas de cinco familias lingüísticas, divididos en 493 comunidades y 218 aldeas. La población indígena representa un total de 117.150 personas distribuidas en los 13 departamentos del país. A continuación, compartiremos algunas de las reflexiones y lecciones aprendidas recogidas en esta publicación, a partir de la experiencia en la aplicación de las políticas operacionales relacionadas a pueblos indígenas en Paraguay, especialmente en lo que se refiere a los planes de desarrollo indígena en proyectos con comunidades indígenas en su área de influencia. Entre estas lecciones se destaca la importancia de promover un enfoque participativo, colaborativo y multidisciplinario para lograr resultados exitosos en los procesos de implementación de los Planes para Pueblos Indígenas.
Experiencias y desafíos: el caso de Paraguay
Uno de los aspectos clave a tener en cuenta en el desarrollo de proyectos que involucren comunidades indígenas es la necesidad de comprender su diversidad sociocultural y, por ende, las distintas dinámicas internas que hacen parte de su realidad. Por ejemplo, su organización social, sus formas de toma de decisión, gobernanza y las maneras en las que prefieren participar activamente, entre otros. Esto implica realizar una cuidadosa identificación de las comunidades en el área de influencia donde se implementa cada proyecto, llevar a cabo un análisis sociocultural y realizar una evaluación de los impactos positivos y adversos que podrían surgir de los proyectos. Es fundamental implementar medidas que eviten, mitiguen o compensen los impactos adversos desde una perspectiva socioculturalmente apropiada, al tiempo que potencien los impactos positivos, teniendo en cuenta la realidad social y cultural de cada comunidad indígena.
La participación activa y culturalmente apropiada de las comunidades indígenas a lo largo de todo el proceso de consulta y desarrollo es otro elemento crucial. Al abordar los proyectos desde una perspectiva sociocultural que priorice la participación comunitaria e incorpore un enfoque de género, se logran mejores resultados en términos de organización y gestión articulada.
Para enfrentar los desafíos complejos que surgen en este contexto, es necesario promover la colaboración entre diversas instituciones y sectores. El trabajo conjunto interinstitucional, intersectorial y multidisciplinario se vuelve fundamental para responder a las necesidades identificadas en el territorio y garantizar el éxito de las estrategias implementadas. Asimismo, es importante establecer sistemas de coordinación y mecanismos de trabajo articulados que fomenten la formación de alianzas y agilicen las intervenciones de acuerdo con los requerimientos de la población indígena.
Estas son solo algunas de las lecciones aprendidas que, junto con las políticas operativas y directrices del BID, dan luces sobre cómo abordar lo que puede llegar a ser un desafío complejo: impulsar el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas. Un enfoque socioculturalmente apropiado, que reconozca la diversidad, priorice la protección de sus derechos y garantice su participación activa, es clave para promover un desarrollo inclusivo y respetuoso de la riqueza cultural y social de estas comunidades en Paraguay y en el resto de la región.
Hiladia Salome Guerra Ubaldo dice
Muy valioso el aporte de la publicación, contribuirá para mejorar el desarrollo equittivo de parte de nuestra población cuyas diferencias se han diferenciado más como efecto postpandemia.
mario osorio dice
Las comunidades indígenas en Colombia, en el marco de las relaciones socioculturales reflejan aspectos encaminados a reconocer la diversidad de pueblo desde contornos de género, donde las mujeres participan activamente en la toma de decisiones , respondiendo con entereza a desarrollar verdaderos proyectos de infraestructuras desde la educación hasta sus propios hogares.