El Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia (IDAHOTB, por sus siglas en inglés), nos abre el espacio para reflexionar desde las buenas prácticas. Para ello, es esencial repetirnos una pregunta que, aunque pareciera simple, es determinante al momento de considerar y abordar los riesgos a los que se enfrenta la comunidad LGBTIQ+: ¿cómo se produce la discriminación y cuáles son algunos de sus engranajes?
Quisiera así enfatizar que la discriminación es un comportamiento aprendido, es decir, nadie nace discriminando. Las formas de discriminación están basadas en ideas y categorías artificiales sobre lo que una sociedad ha categorizado como “normal” conforme a parámetros ideológicos y culturales fabricados. Estos parámetros se convierten en verdades que, a su vez, son reiteradas por las instituciones sociales a cargo de educar y gobernar (familia, prensa, gobierno, escuela/colegio/universidad, redes sociales, entre otros).
La discriminación puede apoyarse en formas jurídicas, discursos religiosos y/o discursos médicos que pueden alentar la criminalización. Esta criminalización está enraizada en estereotipos, que a su vez fomentan la exclusión. Estos estereotipos no funcionan de manera aislada sino en tándem, lo que nos lleva a reconocer cómo las desigualdades sistémicas se configuran a partir de la superposición de diferentes factores sociales adicionales al género como etnicidad, estatus socioeconómico, edad, lugar de origen, entre otros. La exclusión impacta el desarrollo económico de nuestros países.
En este contexto, existen acciones concretas que orientan las políticas del BID hacia un desarrollo internacional sostenible que considera la importancia de las poblaciones LGBTIQ+ conocidas también como SOGIE o SOGIESC, cuyo acrónimo alude en inglés a orientación sexual, identidad de género, expresión de género, y características sexuales.
Bajo su nuevo Marco de Política Ambiental y Social (MPAS), el BID cuenta con una norma específica de género (que incluye SOGIESC) que, en su definición amplia, aborda los impactos que afectan desproporcionadamente tanto a las mujeres como a las personas LGBTIQ+ como resultado directo de las operaciones. Adicional a estos instrumentos dirigidos a la prevención de violencias basadas en géneros y a la protección de las mujeres y las personas LGBTIQ+, contamos con el Plan de Acción de Diversidad cuya implementación la lidera nuestra División de Género y Diversidad (GDI).
Las recomendaciones y buenas prácticas que se encuentran en el MPAS y en el Plan de Acción de Diversidad enfatizan la necesidad de establecer medidas de mitigación diferenciadas con base en las vulnerabilidades identificadas en los análisis iniciales de un proyecto. Es así como en nuestra cartera se encuentran proyectos como los de desarrollo comunitario, que consideran las vulnerabilidades relacionadas con género y diversidades, desarrollando acciones orientadas a disminuir brechas laborales, incluyendo carga de cuidados; así como otras iniciativas orientadas hacia la empleabilidad y capacitación e inclusión de mujeres y personas transgénero, para lo cual hemos delineado planes de inclusión social en ámbitos como manejo de desechos sólidos y saneamiento.
Ante lo dicho, considerar cómo se producen las formas de discriminación mencionadas puede ser un gran paso hacia intervenciones para la transformación social, mientras vamos desaprendiendo a discriminar. En definitiva, la identificación temprana de las vulnerabilidades, la participación inclusiva y constante de los distintos grupos de interés, y el diseño de medidas diferenciadas son pasos esenciales a la hora de prevenir y mitigar los riesgos que pueden tener un impacto sobre las mujeres y las comunidades LGBTIQ+. Les invitamos a tomar estos pasos en favor de sociedades más sostenibles e inclusivas, con políticas orientadas al bienestar de las poblaciones más vulnerables.
silvia dice
hola buenas tardes saludos me llamo silvia martinez mujer trans o diversa , deseo felicitarla por su labor aunque es dura pues en la realidad muchas veces se sigue viendo el genero como exclusivo de los hombres y las mujeres y no personas LGBTQ