El Día Internacional de los Océanos es una fecha crucial para recordar la importancia que este ecosistema brinda en el equilibrio del planeta y vida en la Tierra. Los océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre, generan la mitad del oxígeno que respiramos y absorben al menos un cuarto del dióxido de carbono emitido por la actividad humana. Además, son una fuente vital de alimento, energía y recursos naturales para millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, los océanos se enfrentan a graves amenazas, como la sobrepesca, la contaminación, el cambio climático y la acidificación, lo que afecta negativamente su biodiversidad y su capacidad de regular el clima y los ciclos naturales.
El cuidado de los océanos contribuye a alcanzar el objetivo de limitar el aumento de temperatura global (1.5-2C) establecido por el Acuerdo de Paris; ya que los océanos son sumideros de carbono al tener una capacidad absorción de cantidades importantes de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. De hecho, cuanto más CO2 entra en la atmósfera, mayor cantidad absorben los océanos, lo cual provoca un proceso de acidificación, que impacta corales y animales marinos.
En diciembre del año pasado, los países acordaron, en el marco de la COP15, proteger el 30% de la tierra, océanos, áreas costeras y ríos para el año 2030. América Latina y el Caribe es una región mega biodiversa con el 40% de la biodiversidad del mundo y juega un papel primordial en la conservación de la biodiversidad y en la acción climática. Por ello, en el marco del Día Internacional de los Océanos del 2023, desde el BID queremos destacar tres proyectos recientes que están contribuyendo significativamente a la protección y conservación de nuestros mares y océanos.
Economía azul en Barbados
La economía azul se refiere al conjunto de sectores, actividades económicas y políticas relacionadas al manejo de los recursos marinos y costeros de manera sostenible y permite a los países de la región expandirse a nuevas áreas como la biotecnología marina, la energía renovable marina, el turismo sostenible, la pesca/acuicultura, y la captura de carbono.
Barbados es un pequeño estado insular en desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés) cuya economía depende del turismo, cuyos sectores marítimo y pesquero contribuyen de forma considerable al producto bruto internacional (PIB) nacional. Es por ello que en 2021, Barbados aprobó su Hoja de Ruta para la Economía Azul, estableciendo así la prioridad del océano al generar empleo y crecimiento, y la importancia de garantizar un uso sostenible de sus recursos para un desarrollo sostenible. Cabe notar que en el 2022, refrendo este compromiso con su deuda por naturaleza, la cual esta respaldada con un compromiso de protección del 30% de áreas marinas protegidas. Un proceso clave que han empezado este año a través de su Planificación espacial marina (MSP, por sus siglas en inglés)
Islas Galápagos, la mayor conversión de deuda por naturaleza
Con la ayuda del BID, Ecuador completó recientemente la conversión de deuda por naturaleza más grande del mundo y le permitirá asignar recursos para la conservación marina a largo plazo en las Islas Galápagos, con el fin de promover una mayor sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos.
Como parte del acuerdo de deuda por naturaleza, Ecuador se ha comprometido invertir más de 323 millones de dólares en la conservación de la región por los siguientes 18 años, en particular para gestionar y supervisar la Reserva Marina de la Hermandad, una nueva área protegida que el gobierno anunció en 2021.
La operación consiste en el otorgamiento de una garantía del BID de US$85 millones y de un seguro de riesgo político de DFC por US$656 millones a Ecuador para la compra de deuda pública existente en mejores términos. Esta compra de deuda con financiamiento a menor costo generará ahorros totales de más de US$1.126 millones. Además de proporcionar la garantía, el BID ha apoyado políticas de fortalecimiento institucional para la gestión ambiental y de la deuda pública en el país. Todo el trabajo de preparación de la operación se hizo con recursos del fondo del BID llamado NDC Pipeline Accelerator, apoyados por los socios de los Países Bajos, Finlandia, Suecia, Austria y el Nordic Development Fund (NDF).
Carbono Azul en Panamá
Con inversiones de US$ 2,3 millones, provenientes del Fondo del Carbono Azul del Reino Unido, el BID está apoyando un proyecto de asistencia técnica para promover la conservación y protección del capital natural costero de Panamá, lo cual incluye manglares y humedales. Se están desarrollando actividades científicas para cuantificar el carbono –denominado azul—que almacenan los manglares de la Bahía de Parita y la Bahía de Panamá, así como otras investigaciones complementarias sobre la dinámica de los manglares, como por ejemplo el mapeo de especies de manglares y aves como indicador de la salud del ecosistema. El proyecto avanza también con la valoración de servicios ecosistémicos tales como protección costera, captura de carbono y pesquerías que contribuirá informando a las autoridades y sectores para su mejor planificación, gestión y desarrollo.
El próximo 8 de junio a las 10:00 am ET celebraremos el panel “El desarrollo de la política oceánica: Promesas y retos”, donde expertos de la región conversarán sobre cómo la política oceánica y la innovación que han generado los instrumentos financieros innovadores para aumentar recursos destinados a la protección de los océanos y aumentar la acción climática. Regístrate aquí.
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