La pandemia del COVID-19 ha generado reacciones antagónicas alrededor del mundo. Por ejemplo, pese a estudios científicos que certificaban su efectividad, el uso de mascarillas, el lavado de manos y hasta la aplicación de vacunas han sido cuestionados y replanteados. No solo eso, las decisiones a nivel de políticas públicas para prevenir contagios han visto tanto resistencia, como apoyo. ¿Qué determina que las personas tomen unas posturas sobre otras cuando se habla de reabrir escuelas, respetar horarios de cuarentena absoluta o ir a la oficina? ¿Cuál es el papel que juegan las creencias sobre la gravedad de la pandemia? ¿Y el partidismo?
Para poder dar respuesta a estas preguntas, hicimos un reciente análisis con base en las ciencias del comportamiento que demuestra que la información pública acerca de la escala de la pandemia tiene menor impacto en el apoyo a las medidas de prevención contra el COVID-19, frente a la afiliación partidaria. Es decir, lo segundo resultó ser un fuerte predictor de lo que una persona cree y apoya, más allá de las campañas de información y comunicación que un gobierno pueda ejecutar.
En el estudio analizamos la “hipótesis de la mediación”, es decir, el respaldo hacia las políticas preventivas del COVID-19 resultan de percepciones disímiles sobre la gravedad de la pandemia, en comparación con la “hipótesis de la independencia” o la idea de que el respaldo hacia las políticas preventivas del COVID-19 no están relacionadas con las creencias sobre la gravedad de la pandemia.
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Probamos empíricamente estas hipótesis en experimentos de comportamiento realizados en cuatro países: Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos en formatos ligeramente diferente entre sí en términos de metodologías, poblaciones, idiomas y contextos políticos. Para esto, primero pedimos a los participantes que pronostiquen el número de muertes por COVID-19 en su país después de considerar un número extremadamente bajo o alto (ancla). Luego, los participantes calificaron su grado de acuerdo con un conjunto de intervenciones como cerrar escuelas, restringir la libertad de movimiento en su país o permitir que su gobierno recopile datos de geolocalización de pacientes con COVID-19, entre otros. A todos los participantes les hicimos, además, una serie de preguntas para poder entender su preferencia partidaria en su país.
En los cuatro experimentos separados observamos una ausencia de correlación entre el número de muertes que las personas pronostican en su país y su apoyo a las intervenciones que podrían prevenir esas muertes, como se ve en la Figura 1. Es decir, los participantes que pronosticaron un escenario más pesimista (un mayor número de muertes por COVID-19) no mostraron un apoyo significativamente mayor a las medidas preventivas en comparación con aquellos que fueron relativamente más optimistas. Además, encontramos que un mayor apoyo al partido gobernante está asociado con creencias más optimistas sobre la gravedad de la pandemia y con mayor apoyo a las políticas preventivas.
Figura 1. Experimentos en América Latina (C=Argentina, F=Uruguay, I=Brasil). Observamos una asociación insignificante entre las muertes previstas y el acuerdo con las políticas COVID-19. Los puntos muestran datos de todos los participantes, la línea negra sólida muestra la regresión lineal que mejor se ajusta y las líneas de puntos representan intervalos de confianza del 95%. También mostramos el coeficiente de correlación y el valor p para la correlación
En otras palabras, descubrimos que el número de muertes pronosticado por los participantes no estaba relacionado con el apoyo o no a las medidas preventivas diseñadas para evitar esas muertes. Por lo tanto, lo que el estudio muestra es que el efecto de la afiliación partidaria en el respaldo de las políticas públicas es independiente a las diferencias en las creencias sobre la gravedad de la pandemia. Estos resultados pueden ser de vital importancia para informar la elaboración de políticas, ya que sugieren que estrategias de comunicación centradas en alertar al público sobre la gravedad de la pandemia probablemente no se traduciría en un mayor apoyo a las medidas preventivas del COVID-19. Sin embargo, una respuesta coordinada a la pandemia podría ser posible logrando un mensaje unificado de los lideres de todo el espectro político.
¿Crees que esta es la realidad en tu comunidad? Comparte ejemplos en la sección de comentarios más abajo.
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