El personal de salud son todas las personas involucradas en actividades para mejorar la salud y comprende a quienes proporcionan los servicios (médicos, enfermeras, parteras, odontólogos, trabajadores comunitarios y trabajadores sociales, personal de laboratorio, gabinete, farmacéuticos, personal auxiliar). También se incluye a quienes dirigen y organizan el funcionamiento del sistema de salud como gerentes, administradores o directivos.
El trabajo del personal de salud es más que la atención directa a los enfermos de COVID-19. Sus tareas también consisten en cuidar la salud de la población a través de actividades de educación, prevención y promoción; además, realizan tareas como identificar casos, buscan sus contactos, toman y analizan pruebas diagnósticas, entro otras actividades adicionales a su trabajo diario, tanto en clínicas y hospitales como en la comunidad.
El desafío del personal de salud: Las tres “P”
En la atención a la pandemia por COVID-19, el personal de salud enfrenta muchos retos, de entre los cuales, identificamos tres como prioritarios: pandemónium, derivado de la celeridad del avance de la pandemia y del caos inicial para responder a la emergencia; la precariedad del sistema de salud para responder a un problema de salud pública de gran magnitud, y la paranoia derivada de la respuesta social del temor ante lo desconocido.
Pandemónium (Del Diccionario de la Lengua Española: Lugar en que hay mucho ruido y confusión).
Desde el inicio, el personal de salud de los países de Latinoamérica y el Caribe (LAC) ha estado como primera línea de atención, expuesto a circunstancias extremas para desempeñar su trabajo, a mayor riesgo de infección, largas jornadas laborales, en muchos casos sin el equipo apropiado y enfrentando angustia, fatiga, agotamiento ocupacional, incertidumbre, dilemas éticos e inusitadamente, estigma, que se manifiesta en violencia física y psicológica por parte de la población.
Precariedad
La región tiene escasez de personal de salud y ante la pandemia, esta necesidad se ha exacerbado. La velocidad en el incremento del número de pacientes detonó medidas urgentes para equilibrar la capacidad de oferta de los servicios. La insuficiencia de personal de salud ha sido tangible, no únicamente en términos de cantidad, también de sus competencias.
En promedio, LAC tiene 19.1 médicos y 28.7 enfermeras/parteras por 10.000 habitantes. El criterio recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 23 recursos humanos para la salud por 10.000 habitantes. Los países con mayor número de médicos son Cuba (81.90), Uruguay (50.5) y Argentina (39.6), mientras que los que tienen menos médicos son Haití (3.55), Honduras (3.14) y Guatemala (2.35).
Escasez de especialistas en medicina crítica y terapia intensiva.
La escasez de estos especialistas motivó que médicos de otras especialidades o sin especialidad fuesen capacitados apresuradamente a través de cursos rápidos o en línea para complementar el déficit. Esta medida es una solución parcial pues para brindar atención en terapia intensiva es necesario contar con una subespecialidad que requiere entrenamiento riguroso. Adicionalmente, para subsanar la escasez, algunos países, como en México, Colombia, Perú, Guyana y Trinidad y Tobago, entre otros, iniciaron la contratación de personal de salud, incluso jubilados, para trabajar de forma temporal en el sector público.
Las principales herramientas del personal para atender la pandemia, además de su inquebrantable vocación de servicio han sido:
- Capacitación para la higiene personal y equipo de protección personal (mascarillas, caretas, goles, guantes)
- Entrenamiento para la identificación y el manejo de muestras, casos, contactos y uso de equipo médico como respiradores, monitores.
Sin embargo, estos son solo los elementos básicos indispensables para trabajar; en la práctica se requieren más herramientas y apoyos, por ejemplo, atención a su salud mental, certidumbre laboral y protocolos definidos de atención. Profesionales de salud en 20 países de LAC han manifestado escasez de infraestructura, equipo de protección personal y falta de apoyo.
Cuando los que cuidan se contagian a un ritmo preocupante
El personal de salud enfrenta riesgos profesionales. En LAC existen grandes diferencias en la proporción del personal de salud infectado con COVID-19 en relación a los casos totales. Distintas publicaciones de abril y mayo 2020 han señalado que el porcentaje varia de 24.5% (Brasil), a 2.1% (Panamá). En más de la mitad de los casos el personal se infecta en los establecimientos de salud. Esta variabilidad en parte puede deberse a que las pruebas para COVID-19 se realizan en personal con síntomas. Hasta ahora, no existe evidencia que en LAC se realicen pruebas de detección de COVID-19 a personal de salud como estrategia para proteger tanto a los pacientes que sufren de otras afecciones, como al propio personal de salud. Un hospital del Reino Unido realizó pruebas de detección e identificó que hasta 3% del personal eran portadores asintomáticos del virus.
Los países de la región no comunican rutinariamente la proporción del personal de salud que se infecta. Este dato es importante por varias razones. Se puede interpretar como un indicador de la efectividad de las medidas de seguridad para el personal, como la disponibilidad y eficacia de los equipos de protección personal o las competencias del personal para el manejo seguro de los casos y muestras de laboratorio de COVID-19. También, la cifra de contagios entre el personal de salud informa a los directivos de clínicas y hospitales para tomar las medidas necesarias y oportunas que garanticen la seguridad laboral, lo cual reduce la incertidumbre y el estrés de todo el personal. Algunas medidas implementadas consisten en la reasignación del personal de salud con mayor riesgo (mayores de 60 años con padecimientos crónicos) a las áreas de atención médica donde no estén expuestos.
Los dilemas éticos
Como consecuencia de la precariedad en la infraestructura, la pandemia por COVID-19 ha acentuado dilemas éticos importantes. El desbalance entre oferta y demanda de servicios de salud se exacerbó debido al incremento vertiginoso del número de pacientes infectados en estado crítico. El dilema ético de los médicos es manifiesto al tener que tomar la decisión de que pacientes se deben tamizar, atender o priorizar en un contexto de escasez; por ejemplo, si carecen de las camas o ventiladores indispensables para el número de enfermos, es necesario decidir a quién atender. Las circunstancias extremas de la pandemia colocan a los médicos en situaciones que están fuera de su control y para las cuales la toma de decisiones requiere bases éticas sólidas. En la práctica, esta situación es también resultado de los problemas éticos que existen en el ámbito de la salud pública, cuyo principal propósito es atender el bienestar colectivo. El sistema de salud decide la asignación de recursos, las estrategias de prevención y atención y las mejores alternativas para mitigar la pandemia, no únicamente para atender a la población, también para responder a los requerimientos y necesidades del personal de salud.
Paranoia
El temor ante lo desconocido ha generado una conducta agresiva y discriminatoria hacia los profesionales de la salud. La sociedad requiere de información clara, precisa y entendible acerca de la importancia y valor del personal de salud ante la pandemia. En México, Jamaica y otros países, el público ha reaccionado de forma atípica ante el personal de salud, se han documentado agresiones físicas, verbales y discriminación. En el caso de México, esta conducta agresiva detonó que el gobierno asignara personal de la guardia nacional para resguardar la seguridad del personal en los hospitales. No obstante, la mayor parte de la sociedad reconoce la labor del personal de salud que atiende a los pacientes con COVID-19. En algunos países se les proporcionan apoyos en especie como equipo médico, alimentos, alojamiento.
¿Qué podemos hacer para evitar el pandemónium, fortalecer al personal y combatir la paranoia social?
En estas condiciones, es cierto que el personal de salud merece reconocimiento, pero lo que requiere es la respuesta cabal del sistema de salud para brindar condiciones laborales más apropiadas que ayuden a contender con un problema de salud pública que ha puesto a prueba a los sistemas de salud a nivel global. La salud mental del personal de salud requiere mayor atención: se ha documentado que una proporción importante padece depresión, (50.4%), ansiedad (44.6%], insomnio (34.0%) y estrés (71.5%). Algunos países como Argentina y México, y la Organización Panamericana de la Salud y la Clínica Mayo han emitido recomendaciones e iniciado acciones para mantener la salud mental de los trabajadores de la salud.
Existen recomendaciones robustas para subsanar las necesidades del personal de salud en términos laborales, de salud mental y apoyo social. El liderazgo de estas acciones corresponde a los sistemas públicos de salud. Esperemos que las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19 contribuiyan a redefinir las competencias del personal de salud y sirvan para mejorar la capacidad de los sistemas de salud para brindar mejores condiciones laborales que permitan al personal de salud responder adecuadamente a las necesidades en salud de la población.
Evelym Núñez dice
Muchas gracias por esta nota, es muy importante poder identificar las necesidades del personal de Salud y hacer frente a sus miedo y temores.
Jose Enrique Silva Pellegrin dice
Pocas veces he leído síntesis tan bien elaboradas de una situación tan compleja como la que estamos viviendo con esta Pandemia Covid 19. De aplicación inmediata y práctica.
Gracias
Sandra P dice
Sería interesante también discutir que pasa cuando es el personal de salud que presenta riesgos : es mayor de 60 años o presenta una cormorbilidad directamente asociada con un mayor riesgo, y debe laborar en la primera línea de atención, que debe hacerse
Ricardo Perez Cuevas dice
Estimada Sandra,
Los países han implementado distintas políticas para los trabajadores de salud mayores de 60 años, o quienes tenian alguna comorbilidad. En algunos casos, estos trabajadores se reasignaron a servicios donde no corren riesgos, o bien, se pudieron quedar en su casa.
Diana del Pilar Méndez Cabrera dice
Abordar el tema de talento humano en salud es pertinente y necesario. Complejo en la medida que no solo se requieren recursos económicos para suplir sus necesidades salariales y de seguridad y salud en el trabajo sino en el soporte emocional que se le pueda brindar.
Desde la formación en pregrado hasta el nivel de postgrado, se requiere fortalecer la Educación Interprofesional, dinámicas que permitan entender las políticas públicas en salud globales, regionales, nacionales y locales, su ejecución y la construcción e interpretación adecuada de indicadores para la toma de decisiones, Es necesario fortalecer su liderazgo para generar cambios de cultura en las organizaciones.
Hugo Cottom dice
Excelente artículo, me llamó mucho la atención que seguimos siendo el tercer país con menos médicos en ALC y espero que con el nuevo presidente esto mejore en Guatemala. Graciar por compartirlo.
Jacquelinne Elizabeth Granadeño Herrera dice
En verdad es de suma importancia el cocnocimeinto de esta enfermedad, quienes son mas bulnerables. Considero que el mayor reto es la cultura de la gente ya que no acatan medidas prevnetivas, no le tienen miedo a la enfermedad.
Jacquelinne Elizabeth Granadeño Herrera dice
Gracias por la nota, en verdad considero de suma importancia el cocnocer los retos a los que se enfrenta el sistema d esalud y sobre todo hacer consicencia y en como ayudar a los heroes que estan en la primera linea batallando contra esta epidemia. Sobre todo la cultura del ser humano que no acata las normas y las regulaciones.
Diego Vapore dice
Excelente articulo, es una perspectiva interesante y que a veces se nos pasa por alto, entender a que se enfrenta el personal de salud que trabaja día a día salvando vidas. Saludos desde Argentina!.
Ricardo Perez Cuevas dice
Estimado Diego,
gracias por el comentario, El los recursos humanso son lo mas valioso de los servicios de salud.
Lesly Ariana Alvarez dice
Estuvo muy interesante sobre la importancia de la salud
Debemos ,como personas en darnos cuenta lo que hacemos y tomar conciencia
Carmen Arcentales dice
Es importante reconocer la importancia que tiene el personal de salud, gracias por el artículo. Cómo estimular a estas personas que siguen al frente aún después de haber pasado una fuerte lucha en su lugar de trabajo. Hoy con mucho pesar me entero que en Ecuador se está reconociendo a estos héroes. Pero sólo a unos cuantos no a todos. Como se sentirán los que no reciben ese cartón que les dice gracias por tu apoyo. Que mal mi Ecuador si reconocen a uno háganlo con todos. El ignorarlos es peor que haber perdido la batalla.
Fabiola Ascue Ramirez dice
Cuan importante es tener presente la labor tan sacrificada del personal de salud, en mi país han fallecido mas de 50 médicos ( mis colegas), dejando familias al desamparo, es hora que los Gobiernos de los diferentes países otorguen una pensión a los deudos directos de estos valerosos profesionales, y cuantos mas de aquellos servidores de salud perderán lo mas preciado que es la vida ,por estar en la primera linea de la guerra contra un enemigo invisible pero tan poderoso.
Felicitaciones por el Articulo tan interesante. Desde Apurimac- Abancay Perú
Cruz Liliana dice
Quisiera saber de donde han tomado los datos sobre el porcentaje de trabajadores infectados, les agradeceria mucho ya que solo he encontrado registros oficiales en paises como colombia, chile y argentina
MARIA dice
El artículo evidencia la situación en que se encuentra el personal sanitario a nivel de de Latino América, especialmente Perú, donde el sector salud y educación a pesar de ser pilares del desarrollo del país, aquí, son los menos favorecidos y en esta pandemia resalta la precariedad, la improvisión, sumado a ello la corrupción.
Se espera que después de esto haya una estructuración del sector salud, donde se cuide del cuidador de la salud.
Enrique Albán Ynga dice
Recien he leido este artículo y deja muchas ventanas abiertas para reflexiones. La primera es que somos parte de una sociedad de tantos egoísmos porque la salud y educación que son elementales en una sociedad moderna, en nuestra región son las más olvidadas y menos recompensadas. Segundo, la precariedad de la infraestructura de la salud en casi todos los países de nuestra región, tiene una poca inversion desde hace 4 décadas aproximadamente. Tercero, el desarrollo económico, se le ha visto como un monumento en algunas sectores de la sociedad pero no es homogéneo porque al costado hay una pobreza extrema que nos hace ver de qué continente somos. Esta pandemia ha desnudado que los “desarrollos” economicos, tecnologicos solo han servido para ingentes ganancias de los grupos de poder, sin preocupación de las demás áreas de la sociedad. Ojala que no esperemos otra epidemia para que nos encuentren más desatendidas en los sectores que menos tienen. Gracias por el estudio y espero que influyan en los sectores de dominio político que más necesitan ver los aspectos que desarrolla las ciencias médicas y sociales ante la corta visión a mediano plazo. Gracias
Johana Montero dice
Sería importante abordar sobre os estilos de vida que han adoptado los profesionales de la salud en ésta pandemia.
Lucía Cáceres dice
Estimados: dentro de los profesionales de salud de más riesgo están los que realizan triaje de pacientes sintomáticos en los centros de salud.
Mi pregunta es: qué profesionales NO deberían trabajar en esas áreas?
En mi Centro Médico hay Médicos de 60 años sin patología concomitante y Médicos de 35 con patología crónica pero controlada.
Cuáles deberían rotar con triaje?
Gracias
SEGURIDAD E HIGIENE - MEDINOX dice
Excelente post y es bueno saber la situacion en la que se encuentran nuestros personal de salud, saludos.
Consuelo Carrascosa dice
Gracias por remarcar el papel de los profesionales de la salud durante esta crisis pandémica. Excelente artículo, estaré pendiente de más del estilo.
L:E. Damian Lopez Sanchez dice
excelente articulo, como profesional de la salud y parte de los equipos de atención covid en mexico y en especial en la Cd de Monterrey n.l. a un servidor le preocupa un tema en especial en cuestión del personal de salud que atiende pacientes covid; en la institucion en la cual laboro se otorgo licencia laborar a todo el personal que presentara alguna patologia o trastorno que pudiece poner en riesgo la salud de dicho personal, la pandemia se ha alargado y el personal que atiende pacientes covid con todo lo que conlleva, incomodidad por el equipo de proteccion, el cansancio fisico y emocional, el contagiarse, etc. a llevado a recriminar a el personal con este tipo de licencia laboral y del cual a pesar de no estar laborando muchos se han contagiado de covid y que de alguna manera u otra no se han cuidado , realizando viajes publicando en redes sociales sus actividades donde se evidencia la falta de precauciones como el uso del cubre-bocas, asistencia a reuniones, y que de algun modo molesta y cansa mas la ya agotada carga emocional y mi preocupación como personal directivo es como manejar este tipo de conflicto ya que por una parte el personal cuando se reintegre a las actividades de que manera se comportara y el personal ya cansado como se comporte ante sus compañeros que no estuvieron presentes en los dificiles momentos de la pandemia.
George dice
Muy buen artículo, Estoy desarrollado un estudio relacionado al tema, como los puedo contactar, mi correo es gacaamano@gmail.com
Maria Soledad Planes dice
Hola! Puedes contactarnos a SPH-Communication@IADB.ORG
Saludos!
Giselle dice
Hola estoy haciendo una investigación acerca del tema cómo podría contactarme con uds? Les dejo mi correro: gisellerodriguez148@gmail.com
Maria Soledad Planes dice
Hola Giselle puedes escribirnos a SPH-Communication@IADB.ORG. ¡Saludos!
María Victoria Ovalle dice
Muy interesante