El contexto COVID-19 nos encuentra respondiendo a la crisis, pero también repensando la nueva normalidad. ¿Cómo enfrentamos la recuperación de los impactos sociales y económicos? Compartimos tres aprendizajes clave para las políticas de reapertura y crecimiento futuro.
En los últimos meses hemos visto como la pandemia ha sacudido las estructuras socioeconómicas a nivel global, causando impactos estimados en cifras astronómicas de pérdidas de vidas y empleos. Pero también hemos presenciado como el mundo de la ciencia, la innovación y el sector empresarial han desplegado esfuerzos para generar respuestas y soluciones a una velocidad vertiginosa.
Como en pocas ocasiones, estamos viendo a la ciencia no como resultado final sino como un proceso en el que, en tiempo real, científicos colaboran globalmente en una carrera para desarrollar una vacuna y medicaciones antivirales. También estamos observando cómo la industria está modificando sus procesos de producción para poder contribuir a la fabricación a gran escala de insumos sanitarios esenciales en esta crisis. Igualmente, estamos siendo testigos de cómo los innovadores y las startups se movilizan para aportar soluciones tecnológicas y creativas a problemas urgentes.
Actualmente, los países de América Latina y el Caribe (ALC) están desplegando medidas sanitarias y económicas con gran incertidumbre aún sobre la duración del periodo de emergencia y las consecuencias reales de la pandemia sobre la población y el tejido productivo. En este proceso ultra acelerado de respuesta a la pandemia se van perfilando poco a poco algunos aprendizajes que podemos aplicar para la salida de la crisis y para las estrategias de crecimiento futuro.
Tres lecciones para las políticas del futuro
1- La relevancia de fortalecer los ecosistemas de emprendimiento e innovación
Disponer de un ecosistema de emprendimiento e innovación robusto se ha revelado como un activo de alto valor para los países en esta coyuntura. Y así lo pueden atestiguar aquellos países y regiones de ALC que han logrado movilizar las capacidades y talentos de sus ecosistemas para generar las respuestas rápidas que la crisis sanitaria ha demandado, tales como disponer de pruebas rápidas y aplicaciones para diagnóstico y seguimiento de pacientes, o tener la capacidad para fabricar respiradores y máscaras de protección de bajo costo. Por ejemplo, la efectividad y agilidad en la respuesta que se ha generado en la ciudad de Medellín (Colombia) es una muestra de un ecosistema de innovación volcado en ofrecer soluciones a la crisis. Allí, se dieron múltiples iniciativas de emprendedores locales atendiendo los desafíos y se ha impulsado una movilización nacional vía crowdfunding, para recaudar fondos para soluciones contra el COVID-19.
2- El valor de las capacidades científicas locales
Contar con capacidad científica de excelencia también se destaca como un atributo de primer orden. Por una parte, por la importancia de la asesoría brindada por los científicos a los tomadores de decisiones en la fase de emergencia y en las futuras fases de reactivación. Pero, además, por la necesidad de adaptar las soluciones de pruebas de diagnóstico o vacunas que se están generando en otras partes del mundo, a las particularidades y condiciones locales de los países de ALC. La apuesta de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en Uruguay, de apoyar el desarrollo de una prueba de diagnóstico PCR por el Instituto Pasteur, la Universidad de la República (Udelar) y la empresa biotecnológica ATGen, es una buena ilustración de la capacidad de respuesta de la ciencia local.
3- El rol las agencias de innovación para conectar desafíos y soluciones
La revisión de experiencias exitosas de respuesta a los retos de la pandemia desde la ciencia, la innovación y el emprendimiento, muestran igualmente que ha existido un factor común detrás de estos esfuerzos. El rol de agencias públicas de fomento a la innovación de articular las demandas de las autoridades (particularmente de salud) con las ofertas de soluciones, ha sido clave para poder gatillar muchos de estos procesos virtuosos y reacciones rápidas. Han sido entidades como la ANII en Uruguay, la Senacyt en Panamá, Finep en Brasil o Ruta N en Medellín, las que han canalizado las necesidades emergentes a través de convocatorias especiales, concursos, desafíos o hackatones, especificando para cada caso las condiciones técnicas necesarias que debían cumplir las propuestas, buscando a los emprendedores e innovadores, y coordinando estos esfuerzos para evitar duplicaciones innecesarias.
Ideas para la reactivación
Existe todavía mucha incertidumbre sobre el curso futuro de esta pandemia y estamos aún al inicio de lo más desafiante, que es la manera en la que lograremos salir de esta situación y volver a lo que sería una nueva normalidad. Y se trata de una carrera contrarreloj. Las cuarentenas impuestas a la población permiten ganar algo de tiempo para reducir los contagios y así aligerar la carga sobre el sistema de salud, pero la realidad es que tanto la nueva fase de desescalada como la de reactivación económica van a ser incluso más desafiantes. En este sentido, cualquier vuelta a la actividad productiva tendrá que apoyarse en las capacidades para hacer pruebas de forma masiva y monitorear la evolución de los contagios de manera intensiva. Asimismo, deberá enfocarse en la implementación de políticas activas de seguridad y sanidad en todos los sectores de la economía, y en el desarrollo urgente de medicamentos y vacunas.
Adicionalmente, el nuevo contexto probablemente venga acompañado de una disminución de los flujos de comercio internacional y de una reconfiguración de las cadenas globales de valor, lo cual va a afectar aún más a las empresas de la región. Finalmente, dado que se prevé que los requerimientos de confinamiento no se levantarán inmediatamente y que viviremos episodios recurrentes de rebrotes dle virus en el futuro cercano, será una prioridad tener el máximo nivel posible de digitalización de los sectores económicos.
Todos estos desafíos subrayan la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación como determinantes para cualquier escenario de salida de la crisis y reactivación económica. La pregunta urgente que nos tenemos que hacer es cómo podemos facilitar el desarrollo de estos esfuerzos partiendo de las capacidades que tenemos en ALC.
Una nueva publicación del BID “Respuestas al COVID-19 desde la Ciencia, la Innovación y el Desarrollo Productivo”, pretende ser un paso en esa dirección. En el documento se describen experiencias prácticas que se están implementando desde la política pública y el mundo privado dentro y fuera de ALC. Pero, de manera más importante, la publicación recoge una serie de reflexiones y lineamientos iniciales sobre cómo desde estos tres ámbitos se puede contribuir a la generación de las condiciones para acelerar la salida de la crisis y sentar las bases para una reactivación económica en la región.
Y tú, ¿cómo ves el rol de la ciencia, la tecnología y la innovación para la recuperación de los impactos del COVID-19? Cuéntanos en los comentarios.
Darius López dice
Muy respetuosamente. Algunas de las ideas que plantean suenan a la vieja normalidad. Y promover volver a un estado lleno de fallos (económicos, sociales y organizacionales) no es innovador. Reinvención es la palabra de moda y solo está llenando documentos pero en concreto no propone como lograr esa transformación a una nueva realidad.
Mi propuesta es simple:
Cuatro impulsores clave: 1. El nuevo core, 2. Recuperar la confianza, 3. Adaptar y avanzar, 4. Comunidades inteligentes.
Gobiernos y empresa privada deben enfocarse en “RECUPERAR LA CONFIANZA” de los ciudadanos y clientes / usuarios. Hasta que eso no ocurra, la reacción de la sociedad una vez finalice el aislamiento social establecido, puede afectar la seguridad y convivencia ciudadana y a su vez esto puede repercutir en las demás dimensiones de la ciudad inteligente.
Seis procesos secuenciales para pasar de la vieja normalidad a la nueva normalidad:
1. Aprender y desaprender, 2. Plantear la nueva visión, 3. Resiliencia estratégica, 4. Disrupción y co-creación, 5: Escenarios sostenibles, 6. Sociedad Reimaginada y resultados sostenibles.
Innovar es crear lo que aún no existe, y no se trata solamente de productos y servicios, sino de intangibles cuyo valor y resultados pueden aprovecharse en la nueva normalidad.
Para mayor información y herramientas de trabajo con este enfoque pueden contactarme.
Gonzalo Rivas dice
Hola: muchas gracias por tu comentario. Lo cierto es que aun hay much incertidumbre sobre cómo va evolucionar todo esto. Lo que quisimos resaltar es lo importante que ha sido para la respuesta de lo países el disponer de eco sistemas de emprendimiento e innovación solidos y de capacidades científicos. Estos ámbitos han sido muy postergados en LAC. La clave es que se trata de capacidades. El future es siempre incierto, por lo que disponer de capacidades es clave. Coincido si contigo, que reconstruir confianza es un aspect vital. Pero eso es una tarea que se esta probando muy dificil en todas partes del mundo y sobre la cual no tengo muchas explicaciones certeras más alla de las que muchos han planteado: cómo generar mecanismos mas efectivos de participación, transparencia, etc.
Saludos
Gonzalo
Darius López dice
Muy amable por la respuesta. Respecto a la última pregunta que plantea. Hasta que no se recupere la confianza en los ciudadanos, en las empresas y en el gobierno, los mecanismos pueden resultar ineficientes. Pero creo que pensar en crear comunidades inteligentes puede ser una alternativa.
Saludos
Darius López
Robertson núñez dice
Estoy interesado en los temas presentados e este blog
MIGUEL ANGEL BERETTA CISNEROS dice
Muy interesante artículo que pone de relieve la importancia de entender que la ciencia, la tecnología y la innovación, deben tener bases en los actores y estructuras institucionales locales (no sólo “nacionales”) para seguir enfrentando tanto las emergencias y catástrofes, por ejemplo el COVID-19, así como los nuevos desafíos contemporáneos globales. Además, simultáneamente, esas bases también son los pilares para que los esfuerzos se inscriban dentro del desarrollo sostenible.
Dominga Zorrilla dice
Gracias, por hacerme copartícipe del conocimiento de sus publicaciones.
Muy agradecida,
Saludos,
Juan Bautista Franco Clavijo dice
Felicitaciones a Gonzalo y Claudia por este pertinente artículo, así como por su intervención junto a otros autores de la interesante publicación “Respuestas al COVID-19 desde la ciencia, la innovación y el desarrollo productivo”. Permítanme hacer un par de comentarios: uno, muy bien por el esfuerzo en lograr una radiografía sobre las contribuciones en varios países, tanto desde lo público como de lo privado, en cuanto a reacciones para atender al buen entender, de la mejor forma la actual crisis, resaltando el papel de la ciencia, la innovación y el emprendimiento en nuestra Región. Vale la pena resaltar que definitivamente para el futuro debería estimularse la cadena de valor que representa la investigación + desarrollo + innovación + emprendimiento (I+D+i+E) para que la creación e innovación llegue más rápidamente como productos y servicios vía emprendimientos, a los consumidores finales.
El otro comentario, es que se debería aprovechar la oportunidad para identificar y listar nuevas y creativas iniciativas aún no aplicadas, que se podrían buscar mediante espacios de co-creación, las que se podrían poner a disposición de nuestros gobiernos para llevarlas a la práctica, con las que se potencie mediante otras alternativas la reactivación económica-productiva, pues es claro que el mundo post-covid19 ya no será igual. Una iniciativa que me ronda es, partiendo que en nuestros países existe un alto número de microempresas individuales, informales y de subsistencia, y de otra, un elevado desempleo en particular en jóvenes y profesionales, se pudiera diseñar un programa de “Socios profesionales para las Micro y pequeñas empresas (mypes)”, de tal manera que de una parte, se estimule la asociatividad de las Mypes para que ellas sean receptoras de jovenes desempleados que mediante proyectos e iniciativas emprendedoras más algún capital inteligente (semilla más crédito) pudieran entrar a ser socios de las Mypes asociativas, para que finalmente se logre re-emprender el nivel empresarial más débil, integrarlas a la formalidad y al desarrollo productivo de cada país, como solución que lleve a romper con tantos años de improductividad, informalidad y empobrecimiento.
Camilo M. Botero dice
Felicitaciones, muy interesante, pertinente y sintético el artículo.
Respecto a lo que comentan de “El valor de las capacidades científicas locales”, expertos de doce países de América Latina dieron 16 recomendaciones sobre turismo en las playas, en respuesta a crisis COVID-19. Este es un ejemplo de estas capacidades científicas locales que debemos aprovechar.
Este documento está para descarga gratuita en español y portugués (http://proplayas.org/covid19/)
Gonzalo Rivas dice
Gracias!!
Alvaro Torres dice
Estimad@s, buenas tardes
Ante todo esperando que se encuentren bien de salud al igual que tod@s los miembros que componen el BID.
Sus blogs son muy buenos por su excelente contenido, mis verdaderas felicitaciones por este gran aporte.
Saludos cordiales
Wagner Paredes Del Aguila dice
Considero fundamental, las Ideas indicadas en este blogs, Veo con mucho optimismo a la Ciencia, Tecnología e Innovación, para poder enfrentar y combatir al COV-19 y su efecto sobre las economias de la Región de ALC; es primordial operar Ecosistemas sólidos que articulen con las Tribus o plataformas, la Academia, la Gobernabilidad, para concretizar las Inteligencias, Ideas, Innovación, Investigación y adaptabilidad; a la productividad a lo social, y al medio ambiente responsable, emanadas de las nuevas políticas públicas, en concordancia con la era digital y con las tendencias mumdiales.
jose manuel caceres dice
Buenas tardes, muy pertinente los comentarios ,pero siendo que en ALC la investigación e innovación es una tarea pendiente en muchas áreas y países de la región, estimo que debería haber un indicador de gestión en investigación, que se considere al momento de solicitar soporte financiero a la institución de esta forma los países se verían forzado a incluir partidas presupuestarias que fomenten esta actividad, verbo y gracia en mi país Venezuela a pesar de existir un aporte de las empresas del 0.5 01% de sus ingresos brutos a la ciencia y la tecnología es el estado quien decide su uso , estos fondos deberían ir un ente supranacional que supervise estos fondos, entramos en un tema de soberanía nacional pero subsanable si entidades como el BID aporta un monto igual o parecido como forma de incentivo .
Soñar en tiempos de pandemia, también es bueno
saludos
jose m caceres
Profesor Jubilado Universidad de Carabobo
Valencia – venezuela ´
Cristina Cadena dice
Hola! Me gustó mucho el blog pues pienso que dentro de estos tiempos de incertidumbre es donde más se necesita de innovación desde varios actores de la sociedad para poder salir adelante.
Dentro de los estímulos que se pueden dar a las PyMES para innovar se pudiera realizar un tema de vouchers, más utilizados para empresas creativas o de arte, pero puede ser aplicado para servicios de consultoría, aceleradoras de negocio o hasta universidades. En LAC no se invierte en innovación siendo una PyME ya que no ven la necesidad de cambiar o reestructurar su modelo de gestión.
Interesante también plantear alianzas y dejar de ver la competencia como competencia y mirarla como aliado.
Saludos