Una convocatoria especial del BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo BID, ha movilizado una diversidad de soluciones creativas de toda la región para combatir el COVID-19, renovando la apuesta del Banco por invertir en el desarrollo de ecosistemas robustos de innovación y emprendimiento. Compartimos algunos resultados y reflexiones.
“Anita, como estas? Te tiro una idea que estoy empezando a analizar a la interna de …” “lo que quiero hacer es…”. Así comenzaban muchas llamadas telefónicas, mensajes de whatsapp o emails que he recibido desde el 14 de marzo, época en que el gobierno de mi país, Uruguay, declaró la existencia de los primeros casos de COVID-19. Les confieso, que ya he perdido la cuenta de cuántos fueron y de donde vinieron.
Todos y cada uno de ellos, tenían algo en común: poner su creatividad al servicio del bien común y de resolver lo que para cada uno de ellos en ese momento era el problema más importante que afectaba su comunidad o país. Algunos de estos problemas coincidían, pero cada solución era única y tenía un componente especial: el compromiso de cada uno de sus proponentes.
En el BID Lab, lanzar una convocatoria de soluciones para abordar los efectos del COVID-19 nos vino como anillo al dedo. Dimos escasos 4 días para que el ecosistema emprendedor de América Latina y el Caribe – que directa e indirectamente trabaja con el laboratorio – reaccionara. Algunas voces escépticas decían en secreto “por qué en Latinoamérica y el Caribe vamos a poder generar soluciones pertinentes, innovadoras y factibles, cuando en algunos países más avanzados tecnológicamente no las encuentran”.
Sólo pude contestar, repitiendo una frase robada a mi colega Susana García Robles: “los emprendedores de la región en un mundo globalizado manejan las mismas tecnologías, pero la diferencia, es que los nuestros están todos los días expuestos a los problemas sociales, que son diferentes a los de los países ricos. Ahí seguramente no tienen el problema de la gente viviendo en situaciones precarias o los niños hurgando la basura”.
Esto se lo repetí a la gente y me lo repetía a mí misma. Mientras esperaba que las primeras propuestas llegaran a mi casilla de correo. Y así fue, las horas siguientes fueron de consultas y más llamadas, emails informales, mensajes de whatsapp, idas y vueltas dando feedback a las propuestas, y viendo movilizar a algunas de las mentes más creativas e innovadoras de mi país y la región (foto).
Soluciones innovadoras ante el COVID-19
Llegó el último día para recibir propuestas y Susana no estaba errada; un maremoto de soluciones llegó a las casillas de correos de todos los que hacemos el BID Lab. El ecosistema emprendedor de la región nos dio la grata sorpresa de enviar casi 500 aplicaciones, provenientes de startups, incubadoras de empresas, compañías innovadoras y de la academia.
En este primer corte, de los ecosistemas más avanzados de la región -como Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú, Chile y Uruguay- donde el Grupo BID ha promovido fuertemente a los innovadores y la creación de capital humano científico y tecnológico, se recibieron casi 320 propuestas, 64% del total. En Uruguay, con una población de 3,5 millones de habitantes, orgullosamente puedo decir que recibimos aproximadamente 40. Llegaron soluciones que iban desde la aplicación de machine learning para prevención, plataformas de telemedicina, hasta grupos de biotecnólogos queriendo aumentar la producción de kits de diagnóstico, diseño de equipamiento médico (a través de la impresión 3D o internet de las cosas), soluciones de logística y hasta robótica. Con un equipo multidisciplinario, dentro de la Oficina del Banco en Montevideo, nos pusimos a evaluar las propuestas. Difícil tarea si las hay.
En paralelo, lo mismo ocurría en las demás oficinas del BID en los países de la región. En total se elevaron al comité de evaluación unas 81 propuestas para ser consideras su financiamiento. Estas fueron calificadas por su potencial de impacto y capacidad de implementación rápida y eficiente y el alineamiento con las iniciativas del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo, específicamente en salud. A partir de allí se confeccionó un ranking de las 50 ideas mejor calificadas. De este top 50, 30% estaban vinculadas a soluciones de telemedicina y triage, 28% eran soluciones con uso de data analytics, 16% tests diagnósticos y en el resto se incluían, entre otros, soluciones de dispositivos médicos (respiradores) o de sanitización.
Con tres sesiones de pitch realizadas en las últimas tres semanas –con un jurado interno y externo– seguramente estaremos dando luz verde a casi 20 prototipos que serán financiados. En el caso de las propuestas restantes, se está buscando conectarlas con potenciales financiadores, ya sea dentro o fuera del Grupo BID.
En todo este proceso intenso y ágil, una vez más se hacía tangible la misión de BID Lab: ser el laboratorio de innovación del Grupo BID con foco en la población vulnerable y convertirnos en verdaderos conectores entre los problemas reales y las soluciones experimentales. ¿Qué más innovadores podríamos ser ante una pandemia cuyo último precedente fue la fiebre española de hace un siglo? ¿Quién podría tener duda que en ese momento le estábamos dando soluciones a poblaciones vulnerables?
Al finalizar esta convocatoria especial, cuando en equipo nos tomamos un tiempo de reflexión –tratando de salir de los típicos clichés que vienen a la mente estos días– solo algo surgió en mi mente: los casi 20 años de inversión que ha realizado el Grupo BID junto con las organizaciones de emprendedores, incubadoras, aceleradoras, fondos de capital emprendedor e instituciones públicas habían dado sus frutos. Disponer de un ecosistema de emprendimiento e innovación robusto puede ser un vehículo más para contribuir a que la región supere esta crisis, y más allá de esta, puede ser un verdadero motor de desarrollo sostenible.
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- Mapa de soluciones innovadoras. Este mapa interactivo muestra a los innovadores de América Latina y el Caribe que están liderando posibles soluciones para mitigar los desafíos que está trayendo consigo la crisis del coronavirus. Puedes visualizar las innovaciones por país y categoría, además de agregar tu solución innovadora. Impulsado por BID Lab y Connect Americas. Visita la web.
- Blog ¿Cómo apoyar desde el sector de fomento a la innovación y las pymes? Las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los emprendimientos innovadores, si bien sufren duramente los impactos de esta crisis, también pueden ser parte de la solución para salvar vidas. ¿Qué estamos haciendo y qué podemos hacer ante esta emergencia desde el sector de fomento a la innovación y a las pymes en América Latina y el Caribe? Lee el artículo.
Guillermo dice
Muy interesante la nota al igual que el sitio. En Genoanálisis (http://www.genoanalisis.com.ar/) estamos mantiendo al extremo los stándares de protección y cuidado en tiempos de COVID-19.
Muchas gracias por compartir.
Edwin dice
Buenos días, cómo participar con mi propuesta de valor. Favor de enviarme un contacto para las consultas y direccionamiento de mi propuesta. Gracias
Francisco Ortega dice
Hola a tod@s..!!! Saludos desde Hermosillo, Sonora, México. Junto con la Universidad de Sonora estamos desarrollando en la ciudad una PLATAFORMA DE MONITOREO -AMBULATORIA A ESCALA HUMANA Y EN TIEMPO REAL PARA EL MEDIO AMBIENTE Y TRAZABILIDAD DEL CONTAGIO usando el mismo transporte público. Nos gustaría presentar nuestra iniciativa…como la hacemos llegar…? Gracias. Francisco Ortega / Email metropolis@unison.mx
Juan Bautista Franco Clavijo dice
Era de esperarse una reacción de tal magnitud por parte de los emprendendores de América Latina y el Caribe, de una parte, porque en los últimos 20 años los programas públicos y privados en la Región, para estimular y apoyar a los creativos e innovadores, sus planes de negocios y múltiples actividades han generado un crecimiento exponencial inimaginable, y eso aún con grandes limitantes, particularmente en ciencia y tecnología, por lo que la mayoría de emprendimientos se podrían considerar como tradicionales. Y de otra parte, los emprendedores de la Región por las condiciones económicas y sociales, particulares de nuestros países en vía de desarrollo, con altos niveles de pobreza, ha conllevado a que recurran a la “iniciativa criolla”, lo que les ha permitido desarrollar unas competencias particulares para sobrevivir y surgir. Finalmente, lo que queda claro es que sin duda, la energía emprendedora de la Región, canalizada en actividades como esta convocatoria del BID Lab, o mediante espacios apropiados de co-creación, pueden llevar a encontrar de manera rápida, acertada y con mínima inversión, a una gran variedad de soluciones a problemas sociales comunes. Es una fuerz imparable.