¿Cómo evitar que la gente se reúna con sus amigos y familiares durante una pandemia? ¿Cómo mejorar la asistencia a la escuela de los niños en edad preescolar? ¿Cómo lograr que los contribuyentes paguen lo que les corresponde? Estas son algunas de las preguntas que los investigadores tratan de resolver para que los países puedan seguir creciendo y prosperando. Muchas preguntas se reducen al comportamiento humano y a cómo las herramientas de política pública adecuadas pueden empujar a las personas a hacer cosas que les beneficien a ellas mismas y a la sociedad. Un nuevo repositorio recoge estas herramientas y las lecciones aprendidas de las intervenciones conductuales en América Latina y el Caribe, poniéndolas a disposición de los responsables de la política pública de la región.
Durante casi una década, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estado trabajando con los gobiernos locales y nacionales de la región para avanzar en el conocimiento sobre la toma de decisiones individuales y colectivas. El objetivo es hacer frente a los sesgos y barreras que guían el comportamiento de las personas de forma adversa. Al diseñar estrategias para corregirlas, podemos ayudar a las personas a tomar decisiones más sabias en áreas que van desde la educación y el ahorro hasta la salud, el cumplimiento de los impuestos y los mercados laborales.
Más de 70 intervenciones conductuales de toda América Latina y el Caribe
Para recopilar nuestros hallazgos y poner las lecciones aprendidas a lo largo de los años a disposición de los responsables de la política pública, hemos creado recientemente el mayor repositorio en línea de experimentos de campo cuantitativos de economía del comportamiento realizados en América Latina y el Caribe. El repositorio se dirige específicamente a los responsables de la política pública y está disponible en español e inglés.
Entre las más de 70 intervenciones del repositorio, uno de nuestros esfuerzos más importantes ha sido ayudar a los gobiernos de la región a aumentar el cumplimiento fiscal voluntario. Para convencer a los contribuyentes morosos de que paguen sus deudas tributarias, en Colombia, hemos utilizado estrategias que van desde las cartas hasta las visitas en persona. En Argentina, ayudamos a los gobiernos a diseñar cartas en las que se explicaba exactamente el importe de los intereses compuestos que se cobrarían a los contribuyentes por el retraso en el pago de los impuestos, lo que resultó especialmente eficaz.
Asimismo, el año pasado aprovechamos nuestros conocimientos y recursos para reducir la propagación de la COVID-19. Publicamos directrices sobre el diseño de intervenciones para el cambio de comportamiento y la mejor manera de comunicar las conductas que mantienen a la gente a salvo. Los gobiernos locales utilizaron docenas de infografías que creamos con este fin en sus propias campañas de información. También llevamos a cabo varios experimentos para aprender más sobre cómo las normas sociales pueden desalentar las reuniones sociales y ayudar a imponer el distanciamiento social; cómo la confianza influye en el despliegue de la vacunación; cómo los cuestionarios interactivos y la información pueden mejorar el cumplimiento de las directrices de la OMS; y cómo los diferentes encuadres (o framings) y las opciones predeterminadas pueden ampliar el uso de las aplicaciones de diagnóstico y rastreo de contactos. También examinamos cómo se relacionan el partidismo, las creencias sobre la gravedad de la pandemia de COVID-19 y el apoyo a las intervenciones políticas.
Figura 1. Resumen de las intervenciones de ciencias del comportamiento implementadas por el Grupo de Economía del Comportamiento del BID
Además de los esfuerzos para frenar la COVID-19, también hemos utilizado una serie de intervenciones conductuales en el sector salud para aumentar las visitas prenatales de las mujeres con bajos ingresos en Guatemala y Perú y las tasas de vacunación entre los niños pequeños en Guatemala y entre las niñas en Colombia. Otras intervenciones se han orientado a promover el uso de la telemedicina en Argentina.
Trabajamos con gobiernos de la región que adoptaron los conocimientos sobre las ciencias del comportamiento después de ver el gran impacto que pueden lograr estas intervenciones de bajo costo. Dada esta trayectoria, la demanda de los gobiernos y organismos ha crecido enormemente.
Llevar a la región las lecciones aprendidas de las intervenciones conductuales
El nuevo repositorio se creó a la luz de esta demanda y en un esfuerzo por hacer que nuestros conocimientos conductuales y experiencia de campo sean accesibles a los responsables de la política pública desde cualquier lugar. Los proyectos se presentan a través de una serie de resúmenes de políticas que explican el contexto y el diseño de cada intervención, junto con el análisis conductual que lo sustenta, el proceso de evaluación, los retos que encontramos y los resultados logrados. Esperamos que los formuladores de política pública de la región puedan inspirarse en nuestros proyectos y aplicar nuestras lecciones sobre cómo incluir las ciencias del comportamiento en el diseño de las políticas públicas en sus propios contextos.
Figura 2. Captura de pantalla del repositorio de intervenciones de economía del comportamiento del BID
Aunque hay muchas preguntas de política pública que siguen sin respuesta, nuestro trabajo de investigación y el de otros indica que las personas están lejos de ser los actores económicos lógicos que la economía suponía. Sin embargo, la evidencia de nuestro repositorio también demuestra que, si los formuladores de políticas públicas tienen en cuenta los sesgos y modelos mentales humanos, pueden diseñar y aplicar políticas exitosas, a menudo a una fracción del costo de intervenciones más grandes y complicadas.
Seguiremos aprovechando los principios de las ciencias del comportamiento para encontrar las respuestas a más preguntas. Mientras tanto, los invitamos a revisar nuestro repositorio y ver qué lecciones pueden ser útiles para sus problemas de política pública.
Leave a Reply