Angela Duckworth es profesora de psicología en la Universidad de Pensilvania y la fundadora y directora ejecutiva de Character Lab, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es avanzar en la ciencia y la práctica del desarrollo del carácter. También es profesora distinguida de psicología Christopher H. Browne en la Universidad de Pensilvania. Angela ha recibido premios por sus contribuciones a la educación K-12, incluido un Premio Beyond Z de la Fundación KIPP. Su primer libro, “Grit: The Power of Passion and Perseverance“, publicado en mayo de 2016 se convirtió en un éxito de ventas del New York Times.
¿Cómo me aseguro de que los estudiantes hagan las tareas escolares durante la educación a distancia?
Un buen maestro se preocupa por sus estudiantes. La pregunta es, ¿de qué deberíamos preocuparnos específicamente?
Cuando las escuelas cerraron por primera vez, a muchos educadores les preocupaba que los estudiantes tuvieran acceso a necesidades básicas como comida y recursos tecnológicos (como las computadoras portátiles).
Suponiendo que esas necesidades se satisfagan, ¿de qué deberíamos preocuparnos ahora?
A muchos profesores les preocupa que los estudiantes no trabajen lo suficiente. Es comprensible, pero en una conversación reciente con Ron Berger me hace pensar que esta preocupación está un poco fuera del objetivo. Ron es el director académico de la organización sin fines de lucro EL Education. Cuando le hice esta pregunta, el sugirió que reorientáramos nuestra preocupación hacia lo que los estudiantes están aprendiendo.
Espera, ¿”trabajo hecho” no es lo mismo que “aprendizaje”?
No exactamente. El objetivo de la educación es que los estudiantes aprendan cosas que no sabían antes. Las fichas de trabajo, las tareas en línea y otras formas de trabajo escolar están diseñadas para facilitar el aprendizaje, pero son el medio, no el fin de la educación.
En cambio, Ron recomienda establecer objetivos de aprendizaje claros y específicos, y luego dar a los estudiantes más autonomía en el seguimiento de su progreso hacia el logro de esos objetivos.
Podemos ser claros con los estudiantes sobre lo que esperamos que aprendan, y pedirles que hagan un seguimiento de su aprendizaje, recopilen pruebas de ello y lo compartan con otros. Podemos estructurar formas para que los estudiantes compartan su aprendizaje con sus compañeros de clase, profesores, o (si es posible) con su familia, a través de la presentación verbal o la publicación de trabajos en línea o en su casa, y reflexionar sobre ellos.
En otras palabras, el nombre del juego es aprendizaje, no cumplimiento.
Si, por ejemplo, su objetivo de aprendizaje es comprender el método científico, su primer pensamiento podría ser hacer una ficha de trabajo y verificar su cumplimiento. O, en su lugar, puede simplemente nombrar esa meta, darles a los estudiantes modelos de cómo podrían lograr esa meta y programar una “feria virtual de ciencias” donde cada estudiante presente lo que ha aprendido, cómo decidió aprenderlo para compartirlo con sus compañeros de clase y, si corresponde, también con los miembros de la familia..
Una razón por la que me encanta este cambio de prioridades es que ayuda a los estudiantes a practicar tanto el autocontrol como la creatividad. Otra, es que este enfoque envía el mensaje a los estudiantes de que son líderes, no seguidores, en su propio aprendizaje. Un buen profesor se preocupa por sus alumnos; un gran profesor se asegura de que esas preocupaciones estén bien enfocadas.
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Nota: Esta artículo se publicó originalmente en EdWeek.org el 27 de abril de 2020 y se vuelve a publicar con el permiso de la autora.
Felipe Ventura dice
¡Excelente Reflexión!
Como docentes hemos estado muy preocupado por si nuestros discentes están cumpliendo con las obligaciones asignadas y en el tiempo establecido, pero creo que muy poco nos hemos preguntado ¿Están aprendiendo nuestros participantes? ¿Se esta produciendo aprendizaje significativo?
Gracias por compartir esta valiosa información.
Felipe Ventura
Angel Mantilla Márquez dice
La preocupación de los profesores con sus alumnos, es de que habrá honestidad en el teletrabjo, realmente el discente va a aprender o practicar, si en la educación presencial hay que tener mucho cuidado con las diferencias individuales, ¿serán los padres o madres de familia realmente el apoyo para sus hijos?.
Marycarmen dice
Excelente artículo me gustaría reprender
Wilquens Silvio dice
Debemos hacer que nuestros estudiantes construyan sus propios aprendizajes con autonomía a través de la búsqueda de información y la reflexión permanente de sus asiertos y errores. Sin embargo los docentes debemos tener bien en claro cuál es el propósito o producto final que deben alcanzar los niños y niñas del grado o ciclo que están actualmente.
Mirian Martínez mendoza dice
Reconocemos que no es lo mismo recibir una clase presencial que a distancia, es muy importante que los alumnos tengan claro el aprendizaje esperado y no el cumplimiento.
Ron sugiere reorientarnos nuestra preocupacion hasia lo que los niños están aprendiendo.
La realidad que estamos viviendo es otra ya que hay niños que no tienen el apoyo de sus papás y que muy difícilmente van a cumplir y o adquirir el aprendizaje esperado.
Luz Stella Murillo ibarguen dice
Buenas. Noche. Me parece una buena extrategias la del estudio en casa para tratar de adelantar los temas con los estudiantes ya q esto es algo q se. Dió de la nada y nos tomo por sorpresa. Si. Además. Los maestros tenemos mucho potencial para hacer que nuestro aprendizaje llegué a todos los alumnos. Claro q debemos tener en cuenta. Las extrategias para poder. Llevar a cabo cada una de las actividades. A realizar
Montserrat- software evaluación desempeño 360 dice
Estoy sorprendida, este articulo expone algunas cosas que no sabía, tiempo valiosamente invertido.