La rotación de docentes afecta más duramente a las escuelas que menos pueden permitírselo. En São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, las escuelas que atienden a comunidades desfavorecidas han luchado históricamente para retener a docentes experimentados, creando una “puerta giratoria” que interrumpe el aprendizaje de los estudiantes. Pero nueva investigación muestra que los incentivos financieros focalizados pueden cambiar drásticamente este patrón.
El desafío: alta rotación en escuelas vulnerables
Antes de 2022, las escuelas de São Paulo enfrentaban tasas promedio de rotación docente de alrededor del 10% anual. Sin embargo, esta cifra ocultaba disparidades significativas: algunas escuelas, particularmente aquellas en favelas y barrios periféricos, experimentaban tasas de rotación cercanas al 30%. Estas escuelas, que a menudo atienden a los estudiantes más vulnerables de la ciudad, enfrentaban el desafío constante de reconstruir su personal docente.
Una solución audaz: incentivos financieros basados en la necesidad
Para abordar este desafío, el departamento de educación de São Paulo implementó un programa innovador que ofrece primas salariales que van del 5% al 25% del salario base, con mayores incentivos para las escuelas con históricos de mayor rotación. La magnitud de estos incentivos era significativa: en el nivel más alto, los docentes podían recibir R$1.500 adicionales mensuales (aproximadamente el 25% de su salario regular).
Los resultados: el dinero hace la diferencia
Figura 1

El impacto fue sustancial. Las escuelas que ofrecían los incentivos más altos (aumento salarial del 20-25%) vieron caer sus tasas de rotación en un 26% en comparación con los niveles anteriores al programa. Incluso las escuelas con incentivos más bajos experimentaron una reducción del 13% en las salidas de docentes (figura 1). En general, el programa redujo la rotación en casi un 18% en todas las escuelas participantes.
Más allá de la retención: atrayendo nuevo talento
Figura 2

El programa no solo evitó que los docentes se fueran: hizo que las escuelas anteriormente difíciles de dotar de personal fueran más atractivas para el nuevo talento. Las escuelas que ofrecían incentivos más altos vieron aumentos significativos en las solicitudes de docentes que buscaban transferencias, ampliando el grupo de educadores dispuestos a trabajar en ubicaciones históricamente desafiantes (figura 2).
Impacto en el aprendizaje estudiantil
Lo más importante es que el programa mejoró los resultados de los estudiantes. Las escuelas que ofrecían altos incentivos vieron aumentos en los puntajes de las pruebas de 0.3-0.6 desviaciones estándar tanto en matemáticas como en evaluaciones de lenguaje portugués. Esto sugiere que un personal docente estable y experimentado contribuye directamente a un mejor aprendizaje de los estudiantes.
Mirando hacia el futuro
La experiencia de São Paulo ofrece lecciones valiosas para los sistemas educativos de todo el mundo. Si bien la reforma educativa a menudo se centra en intervenciones complejas, a veces los incentivos financieros directos pueden abordar efectivamente los desafíos fundamentales. Las ideas clave son:
1. Los incentivos financieros funcionan: los docentes, como otros profesionales, responden a aumentos salariales significativos
2. Los incentivos más altos (20-25%) producen resultados más sólidos que los modestos (5-10%)
3. Un personal docente estable contribuye a mejorar el rendimiento de los estudiantes
4. Los incentivos focalizados pueden ayudar a romper el ciclo de desventaja en las escuelas vulnerables
El desafío ahora es la sostenibilidad y la escalabilidad. ¿Cómo pueden otras ciudades replicar el éxito de São Paulo? ¿Cómo se pueden mantener estos programas a lo largo del tiempo a medida que cambian las necesidades de las escuelas? Estas preguntas merecen atención mientras los líderes educativos de todo el mundo buscan soluciones para la rotación de docentes en sus escuelas más desafiantes. Basado en IDB working paper: Impact of Monetary Incentives on Teacher Decisions to Leave and Choose Schools: Evidence from a Policy Reform in Sao Paulo