Mario llega a casa cansado del trabajo, ha tenido un día duro. Deja su abrigo, se sienta en su sillón preferido y se dispone a ver televisión. De repente, ¡ding! Recibe un mensaje de texto. Entonces recuerda; “es verdad, iba a leerle a mi hijo de 3 años un cuento antes de dormir”. Se levanta del sillón y va en busca de su hijo para leer con él durante 20 minutos, el tiempo mínimo que ha designado para la lectura diaria.
Como Mario, los padres deseamos compartir más tiempo con nuestros hijos, pero a veces estamos cansados y nos sentimos tentados a posponer compromisos previos por la gratificación inmediata, como ver la televisión.
Son las ciencias del comportamiento
Estos comportamientos y actitudes se dan en múltiples ámbitos, como
- ahorrar para la vejez (para qué ahorrar hoy, si falta tanto tiempo para la vejez)
- hacer dieta (el lunes comienzo la dieta, hoy quiero comerme este pastel)
- ir al gimnasio (pago una membresía que rara vez uso, mientras sigo esperando al próximo mes para ser más activo).
Las ciencias del comportamiento emplean herramientas como recordatorios, metas y señales que se convierten en ‘empujoncitos’ para ayudarnos a hacer lo que queremos pero no logramos solos.
Dedicar más tiempo a los hijos
Con el laboratorio de ciencias de comportamiento de la Universidad de Chicago nos preguntamos: ¿será posible usar estos empujoncitos para que los padres puedan compartir más tiempo con sus hijos pequeños?
Visitamos escuelas para preescolares en Chicago y les entregamos a cada papá o mamá un iPad con una sola aplicación: una biblioteca digital de 500 libros de cuentos en español e inglés para niños. A todos los padres les enseñamos cómo usar la aplicación y cómo elegir cuentos para compartir con sus hijos.
Dividimos a los papás en dos grupos: uno de control, y otro de tratamiento. A los padres de este último grupo les dimos una serie de ‘empujoncitos’ para ayudarles a que leyeran más cuentos a sus hijos.
Les enviamos recordatorios de lo bueno que es leerles cuentos a sus hijos; les ayudamos a fijar metas de tiempo de lectura deseable y les hicimos partícipes de su progreso. Cuando alcanzaban sus propias metas, les enviábamos un osito bailarín para felicitarles, que resultó muy exitoso; ¡todos querían recibirlo!
Al cabo de seis semanas, evaluamos el tiempo de lectura registrado en la tableta para ambos grupos. Los papás que recibieron nuestros ‘empujoncitos’ leyeron el doble del tiempo a sus hijos.
Extender la práctica a otros ámbitos de la crianza
¿Qué tal si usáramos empujoncitos para aumentar la asistencia al preescolar? Los datos muestran que como padres tendemos a subestimar las ausencias de nuestros hijos, que nos cuesta formar hábitos (sobre todo al comienzo), y que muchas veces no le damos la importancia que se merece a la educación preescolar.
Igual que en el caso anterior, recordatorios, metas e información pueden ser útiles para lograr el objetivo. En esta ocasión diseñamos un plan para motivar a los padres a comprometerse con metas de asistencia de sus hijos al preescolar, informarles sobre las ausencias por mes y contarles cómo el desarrollo temprano de habilidades sirve para el futuro de sus niños.
Tras 18 semanas, encontramos que los niños de padres en el grupo de tratamiento asistieron casi 3 días más en promedio que los del grupo de control. Y, quizás más importante aún, las ausencias crónicas bajaron en 9 puntos porcentuales gracias al programa.
Un camino promisorio
Nuestras intervenciones utilizando las ciencias del comportamiento en la crianza sugieren que existe un espacio para mejorar la vida de los niños mediante empujoncitos dirigidos a los padres.
Sin embargo, queda mucho por aprender. ¿Sabemos, por ejemplo, si los resultados de estas intervenciones se replican en otros contextos? ¿Sabemos cuándo los padres ya no necesitan más de estos empujoncitos, porque han logrado formar un hábito sostenible? ¿O cuándo estas intervenciones resultan aburridas o ineficientes? Todas estas son preguntas de gran importancia.
Las experiencias adquiridas hasta ahora indican que el estudio de programas de cambio de comportamiento para padres debiera ser una prioridad para las políticas públicas de desarrollo infantil temprano. Han demostrado que sí se puede lograr grandes cambios con modestos esfuerzos a favor de la primera infancia.
¿Conoces iniciativas que han logrado cambiar el comportamiento de los padres para beneficiar a sus hijos? Cuéntanos en la sección de comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
*Aquí puedes ver un video del programa que ayudó a los padres a leer más a sus hijos (en inglés).
Prof Carmen "Chilina" Leon de Viloria dice
Excelente!!!
Jorge Cuervo dice
Esto debería ser parte de una política pública que debiera conducir de manera articulada el Ministerio de Educación en conjunto con las autoridades de los gobiernos sub nacionales, porque tiene incidencia en los resultados de los programas educativos
Julian dice
Bastante interesante el procedimiento. Me interesa aplicarlo con mi hijo, sobretodo la aplicación de los cuentos.
L. Seminario dice
Buenos días, muy interesante su programa para incentivar un mayor tiempo de padres con hijos. Yo soy de Perú, específicamente de Piura. Por lo general, los padres trabajan más de 8 horas y si se le adiciona el traslado a los centros laborales sería aún mayor, pero hay padres que aún así se toman su tiempo para sobretodo hablar con sus hijos durante la cena ( mis padres lo hicieron conmigo). Querría saber si,¿su programa está enfocada en un nivel de educación estándar?¿En un país, como mis país, donde la brecha de educación aún es grande, cómo se podría aplicar este programa?,¿qué variables de control adicional se podría incluir? Sé que existe en los colegios la llamada Escuela de Padres, donde se incentiva una mayor comunicación de los maestros con los padres, pero no sé si es realmente efectiva, le comento esto por que me parece que es un incentivo de alguna política pública por parte del Ministerio de Educación.
Saludos
Sebastian Gallegos dice
Hola! Gracias por tu interés! Te cuento que el estudio se implementó en EEUU pero en hogares beneficiarios de subsidios estatales, que son nivel socioeconómico medio/bajo. Muchos de los papás/mamás no tenían diploma de secundaria, por ejemplo. También, una fracción importante de los papás/mamás eran hispanos. Por eso me parece que programas como este podrían ser implementables en nuestros países en desarrollo en Latinoamérica. Adicionalmente, son programas baratos comparados con enviar instructores a los hogares y implementar una escuela para padres. Ojalá el Ministerio de Educación en Perú se interesase.
Marianita Zaruma dice
Excelente soy educadora de niños menores a tres años y madres gestantes me interesa mucho para compartir con mi familia y en mi trabajo mejorando dia a dia la relación padres e hijos.
jenny dice
Me parece interesante el articulo ya que mediante la estrategia planteada se fortalece no solo el vínculo familiar si no también los buenos hábitos y por consiguiente se están fortaleciendo las habilidades comunicativas del infante
Asesor fiscal Madrid dice
Me parece bastante acertada esa tecnica. Muchas gracias por compartir
alesita dice
El juego y las visitas de brigadas en Chuquisaca y Potosí Bolivia, las visitas con diferentes juegos hacia que los papas y mamas se involucren en el aprendizaje de sus hijos e hijas , el retorno del brigadista a la familia para enseñar un nuevo juego hacia que la familia este interesada y predispuesta pero lo mas importante fue fortalecer los lazos parentales hacia el niño o niña fomentar un trato positivo .
Martina dice
Hola Sebastián,
Me parece muy interesante el artículo. Creo que tu enfoque es un gran aporte.
Tenés idea de donde podré conseguir datos sobre la cantidad de horas que los padres leen a sus hijos en promedio?
Soy de Argetina, y me gustaría conseguir datos para mi país, y para comparar, datos de la región.
Desde ya muchas gracias,
Saludos
Martina
Patrick dice
Pero siempre es bueno que los padres y madres pasen más tiempo sus hijos muchos padres le compran juguetes a sus hijos pero muchos de esos padres no juegan con ellos, y muchos de los niños buscan jugar con sus padres pero algunos padres no les hacen caso porque estan cansados o estan ocupados y muchos padres le compran juguetes a sus niños para que los niños jueguen solos con sus juguetes mi infancia fue algo así yo nunca tuve el cariño de un padre verdadero quien se preocupó más por mi fue mi mamá a ella le debo mucho por ello es importante que los padres y madres pasen más tiempo con sus hijos que a que estar solos..